LA IMPORTANCIA DE LA MATEMATICA

LA IMPORTANCIA DE LA MATEMATICA.

Principalmente las matemáticas es un tema muy importante en la vida cotidiana debido a que nosotros di a día la estamos utilizando, aunque todos creamos que no es así, la utilizamos en la escuela, en el trabajo, en la casa e inclusive cuando queremos hacer o preparar algo.

Las matemáticas son muy importantes como profesional porque es un soporte que tenemos para ir avanzando cada día e ir aprendiendo más de ella e incluso podemos legar a crear cosas y es algo que está en nuestro diario vivir.

Si no se utilizara la matemática a nivel de Educación Básica y Profesional, en una Universidad no habrán investigadores ni profesores por tal motivo es muy importante porque cada que nosotros aprendemos algo lo podemos transmitir y también poner en práctica.

Como persona es definitivamente muy importante porque si yo realmente no tengo ningún conocimiento de ella como podre saber cuánto me estoy gastando en el mes, en la universidad, en la comida, entre otros.

En fin es demasiado importante porque si yo no sé nada de ella como podre enseñarle a los demás y como podre llegar a ser una profesional y si no sé nada de ella lógicamente como podre llegar a conseguir un trabajo y no saber qué hacer, finalmente por eso es que necesitamos tutores que nos guíen y nos ayuden a ser unas personas capacitadas.

La importancia de las matemáticas existe porque día a día nos encontramos frente a ellas, sin ellas no podríamos hacer la mayoría de nuestra rutina, necesitamos las matemáticas constantemente, en la escuela, en la oficina, cuando vamos a preparar un platillo, etc. En las ciencias las matemáticas han tenido un mayor auge porque representan la base de todo un conjunto de conocimientos que el hombre ha ido adquiriendo.

No sé si les habrá pasado, pero resulta duro eso de ir por la calle y no tener ni idea de lo que ponen los letreros de las calles. Bueno, el de Coca Cola sí lo entendía. Cuando quería comprar algo, ponía cara de interrogante, hacía el símbolo universal del cuánto cuesta con el dedo pulgar y el índice y les pasaba un papel y una pluma para que apuntaran el precio. Una comida más que decente eran unos ciento cincuenta mil cupones ucranianos, unas cuatrocientas pesetas al cambio.

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