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La Globalizacion En Guatmala


Enviado por   •  8 de Septiembre de 2013  •  26.097 Palabras (105 Páginas)  •  605 Visitas

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Introducción

Antecedentes

Objetivos

La Globalización en Guatemala

Definiciones de globalización

Por Carlos Floria

Por Okara Kukuzo

Por Prof. Dr. Jorge Alberto S. Machado

Por Oscar Sánchez Fernández de la Vega

Por Fondo Monetario Internacional (FMI)

Por La Real Acacemía de las Lengua

Por Miren Etxezarreta:

Desde el punto de vista político

Desde el punto de vista económico

Desde el punto de vista Agrario

Desde el punto de vista jurídico

Si hay ventajas

Si hay desventajas

Conlusiones

Síntesis

Glosario

Bibiografia

Anexos

Introducción

Este trabajo considera como los ideales de democracia, igualdad y libertad se pueden lograr en Guatemala y el mundo en el futuro. Utilizo un marco comparativo, histórico y macro-sociológico (la perspectiva del sistema-mundial) para analizar la situación actual de Guatemala y para imaginar como se puede progresar hacia los retos ya mencionados.

Antecedentes

El término globalización parece identificar una época futura, pero desconocida, que produce miedo. Todos utilizan dicha palabra otorgándole un significado ambiguo, algo esotérico, que se aprovecha para criticar todo lo que suene a cambio, especialmente en el ámbito económico. En el caso de Guatemala, dentro del marco de sus profundas contradicciones, muchas de la reivindicaciones culturales de los pueblos indígenas parecen chocar de frente, como un río que desemboca en el mar, contra la nueva realidad de un mundo más interrelacionado. Hay una comprensible tensión entre el discurso político local que evoca el pasado (sobre todo el esencialismo maya) y las exigencias globales de nuevos arreglos políticos y económicos que parecen conducir hacia un mestizaje cultural que tiene como condición necesaria el respeto a la ciudadanía multicultural.

A continuación se pretende ilustrar algunos puntos de encuentro entre la globalización y la cultura maya, a partir de una importante institución económica: el día de mercado (kaibal)[1]. El objetivo principal es desmitificar el término globalización y mostrar que no representa, necesariamente, una amenaza para las culturas autóctonas. Por el contrario, las instituciones culturales locales pueden constituirse en un importante activo para el intercambio global que enriquece a todos.

Las fuerzas revolucionarias de Guatemala que surgen en los sesentas nunca fueron suficientemente fuertes para enfrentar el poder del gobierno central. Eso si, provocaron una masiva represión. Una de las estrategias de represión de las fuerzas armadas fue el reclutamiento forzoso de cientos de miles de jóvenes de aldeas Ladinas e indígenas. Este mecanismo de represión también garantizaba el empleo y alguna medida de seguridad. Irónicamente, con la firma de los Acuerdos de Paz, este insidioso sistema de seguridad se esta erosionando. Esto en gran medida explica la ola de asaltos y secuestros que hoy azotan al país.

En comparación a México y los otros países centroamericanos, el élite neo-liberal guatemalteco que ahora controla la presidencia carece de poder respecto al sector agro-exportador y el sector militar. Dado que el sector agro-exportador se niega a pagar impuestos y por medio de alianzas con otros sectores a logrado bloquear las reformas fiscales, el gobierno a tenido que imponer impuestos de consumo que afectan principalmente al sector popular. Sin los recursos necesarios, será casi imposible avanzar cualquier proyecto de desarrollo, aún el proyecto neo-liberal. La importancia de esta reforma fiscal también se refleja en las palabras del director del Fondo Monetario Internacional, Michael Camdesus quien en una visita a Guatemala dejo claro que el estado tiene que llevar acabo una reforma fiscal para cementar sus bases presupuestarias. El Grupo Consultor (un sub-comité del Grupo de los Siete) también ha tratado de utilizar su influencia financiera (el grupo ha ofrecido prestamos y donaciones grandes para proyectos de desarrollo) para garantizar el cumplimiento de los Acuerdos de Paz (Ruthrauff 1998).

Durante 36 años Guatemala vivió un conflicto armado motivado, entre otras, por la mala distribución de la tierra. La mayor parte de la población indígena fue despojada de sus tierras de forma sistemática, desde la Colonia hasta nuestros días. Se repartieron sus territorios entre los españoles, primero, después entre los criollos, luego entre los ladinos y alemanes y en los años del conflicto entre los militares.

Siendo la parte medular que generó el conflicto armado, el tema agrario debió ser parte sustancial en el momento de llegar a un acuerdo sobre la paz. En diciembre de 1996 se firmaron los Acuerdos de Paz entre el gobierno guatemalteco y la URNG (Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca), quedando en el Acuerdo sobre Aspectos socio económicos y Situación Agraria el problema agrario.

Estos acuerdos de paz se firman dentro de un marco internacional cuyo paradigma es la globalización, estos es: economía de mercado, avance de tecnología, democracia política, respeto a los Derechos Humanos, protección al medio ambiente e integración de la diversidad cultural. Cualquier esfuerzo se tiene que desenvolver dentro de este contexto, esto incluye la situación agraria.

Los Acuerdos de Paz no contienen la traza de una verdadera, eficiente, rápida y socialmente justa reforma agraria. La situación agraria se plantea desde el paradigma de la globalización, contemplando la seguridad sobre la posesión y tenencia de la tierra, y el apoyo a pequeños y medianos empresarios. "...propiciar la creación de todos los mecanismos posibles para desarrollar un mercado activo de tierras que permita la adquisición de tierras a los campesinos que no la poseen o la poseen en cantidad insuficiente a través de transacciones de largo plazo o tasas de interés comerciales o menores y con un mínimo o sin enganche. En particular, propiciar la emisión de valores hipotecario, con garantía del Estado, cuyo rendimiento sea atractivo para el mercado privado y particularmente para las instituciones financieras".

A raíz de la firma de los acuerdo de paz se crea un fondo de tierras, que satisfaga la demanda social, y se identifican 10 fuentes de tierra para conformar dicho fondo. Sin embargo, en el supuesto de que los Acuerdos de Paz se habrán de cumplir a cabalidad este fondo de tierras no alcanzará a suplir dicha demanda. Y por otro lado, la adquisición de una crédito hipotecario por parte de un campesino indígena, que no cuenta con el capital ni la tecnología para hacer rendir esa parte de tierra que alcance a "comprar", a la vuelta de unos cuantos años se vuelve contra él mismo, que no podrá amortizar su deuda y no tendrá más que vender su pedazo de tierra.. De esta manera, lejos de darse una reforma agraria, se crea un libre mercado de tierras, que no hará más que fomentar la existencia de grandes latifundios.

Durante 36 años Guatemala vivió un conflicto armado motivado, entre otras, por la mala distribución de la tierra. La mayor parte de la población indígena fue despojada de sus tierras de forma sistemática, desde la Colonia hasta nuestros días. Se repartieron sus territorios entre los españoles, primero, después entre los criollos, luego entre los ladinos y alemanes y en los años del conflicto entre los militares.

Siendo la parte medular que generó el conflicto armado, el tema agrario debió ser parte sustancial en el momento de llegar a un acuerdo sobre la paz. En diciembre de 1996 se firmaron los Acuerdos de Paz entre el gobierno guatemalteco y la URNG (Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca), quedando en el Acuerdo sobre Aspectos socio económicos y Situación Agraria el problema agrario.

Estos acuerdos de paz se firman dentro de un marco internacional cuyo paradigma es la globalización, estos es: economía de mercado, avance de tecnología, democracia política, respeto a los Derechos Humanos, protección al medio ambiente e integración de la diversidad cultural. Cualquier esfuerzo se tiene que desenvolver dentro de este contexto, esto incluye la situación agraria.

Los Acuerdos de Paz no contienen la traza de una verdadera, eficiente, rápida y socialmente justa reforma agraria. La situación agraria se plantea desde el paradigma de la globalización, contemplando la seguridad sobre la posesión y tenencia de la tierra, y el apoyo a pequeños y medianos empresarios. "...propiciar la creación de todos los mecanismos posibles para desarrollar un mercado activo de tierras que permita la adquisición de tierras a los campesinos que no la poseen o la poseen en cantidad insuficiente a través de transacciones de largo plazo o tasas de interés comerciales o menores y con un mínimo o sin enganche. En particular, propiciar la emisión de valores hipotecario, con garantía del Estado, cuyo rendimiento sea atractivo para el mercado privado y particularmente para las instituciones financieras".

A raíz de la firma de los acuerdo de paz se crea un fondo de tierras, que satisfaga la demanda social, y se identifican 10 fuentes de tierra para conformar dicho fondo. Sin embargo, en el supuesto de que los Acuerdos de Paz se habrán de cumplir a cabalidad este fondo de tierras no alcanzará a suplir dicha demanda. Y por otro lado, la adquisición de una crédito hipotecario por parte de un campesino indígena, que no cuenta con el capital ni la tecnología para hacer rendir esa parte de tierra que alcance a "comprar", a la vuelta de unos cuantos años se vuelve contra él mismo, que no podrá amortizar su deuda y no tendrá más que vender su pedazo de tierra.. De esta manera, lejos de darse una reforma agraria, se crea un libre mercado de tierras, que no hará más que fomentar la existencia de grandes latifundios.

Objetivos

Estudiar el problema agrario de Guatemala a la luz del paradigma internacional de globalización.

Establecer los vínculos entre lo contenido en los Acuerdos de Paz sobre tema agrario y las políticas económicas globalización y libre mercado impulsadas por el FMI y el BM.

Conocer los efectos de esta política agraria en la calidad de vida de los campesinos indígenas

guatemaltecos.

Conocer el origen, evolución y manejo de la Globalización para ayuda a ver de una manera más clara las relaciones entre Guatemala y otros países desarrollados.

Saber como influye la política de gobierno en el desarrollo del país.

Establecer cuales son lo mecanismos básicos en la productividad y economía para integrar el proceso de Globalización a nivel mundial.

Tener una opinión sobre la influencia de la deuda externa de Guatemala, como influye en el estancamiento del desarrollo.

Establecer cual es la participación de la sociedad civil en la evolución del marco legislativo de Guatemala.

Cuales son los parámetros y bases sobre los cuales se llevan a cabo las reformas y se hacen las leyes en el país, ya hacia donde van encaminadas las mismas.

Reconocer el aporte del pueblo indígena en la producción dentro de la economía del país respecto a la exportación.

La Globalización en Guatemala

Impacto de la globalización

Durante casi medio siglo la guerra sórdida que se le denominó "guerra fría" tuvo campos de batallas experimentales para probar métodos de "persuasión", nuevas armas, estrategias militares y de penetración ideológica que buscaban un objetivo común, reproducir un sistema económico y político que se vendía como la alternativa a los problemas que se viven en el mundo.

Las estrategias utilizadas por los contendientes no declarados fueron variando según el tiempo, hasta que a mediados de la década pasada apareció desde dentro de uno de ellos, un planteamiento de "cambio y transparencia", el glassnot y la perestroika que terminarían por derrumbar en poco tiempo el bloque socialista abanderado por la URSS. Quizás, de haberse mantenido el equilibrio de fuerzas políticas, militares y económicas, la globalización como un ideal de convivir en un mundo sin fronteras con oportunidades para todos hubiera tenido otro destino, otro impacto. Quizás No se puede afirmar con certeza científica cuáles son los orígenes de la globalización pero si es posible estructurar un esbozo de cómo se ha ido gestando. A la crisis económica de finales de la década del 70 sobrevino el ajuste estructural con devastadores resultados para las dependientes economías nuestras. Reducción del déficit fiscal, devaluación de las monedas respecto al ya todopoderoso dólar estadounidense, aumento de las tasas de interés y reducción en los precios de los productos de exportación.

Esta "dieta" se apoyó en créditos "contingenciales" a los que se tenía acceso si y solo si se cumplía la receta al pie de la letra, donde las privatizaciones de servicios públicos esenciales convirtieron monopolios públicos en privados distorsionando el concepto de libre mercado. Mientras tanto, los países con potencial económico construían grandes bloques económicos que les permitiera rentabilizar sus ventajas comparativas y fomentar sus mercados internos. Europa se aprestó a entrar en el "mundo globalizado" con la Unión de 15 de sus Estados y hasta con la ambición de una moneda única, el EURODOLAR, que regulará completamente las transacciones de estos países en un par de años. De este lado del mundo, el MERCOSUR aglutina a los países del sur de América, y hacia el norte se conformó el TRATADO DEL LIBRE COMERCIO, TLC, que aglutina a México, Estados Unidos y Canadá.En estas condiciones históricas y económicas la globalización ha tomado a los pequeños países, como es el caso de Guatemala, en clara desventaja.

Por ejemplo, se impulsa a través de organizaciones como la OMC26 la abolición de aranceles comerciales, hacer de lado las prácticas comerciales desleales como el dumping, pero sin embargo, los grandes compradores condicionan la compra de nuestros productos a una serie de factores que muchas veces son poco factibles de cumplir. Parece ser entonces que el mercado libre es un concepto aplicado cuando nos venden pero no cuando nos compran. El cuestionamiento de ahora es cuánto podrá resistir una globalización sin rostro humano que ha llegado como un travestí, en países que están sentados sobre bombas de tiempo sociales, que detonan en mayor o menor intensidad según sea el impacto negativo que traigan las políticas globalizadoras.

Es un hecho que, lento pero seguro, el tejido globalizador tiene de urdimbre las privatizaciones de servicios públicos como el telefónico, la energía eléctrica, los seguros sociales y en algunos lados el agua, y de trama una política fiscal y arancelaria que sirve en bandeja de plata el ingreso de consorcios multinacionales a competir con industrias poco tecnificadas, de bajo capital financiero y humano, con una visión muy corta de lo que significa competir en un mercado globalizado. Por si esto fuera poco, el mundo globalizado tiene en los Estados Unidos un abanderado poco fiable, que cuando se le reconoce su liderazgo se quiere convertir en el policía mundial que no respeta fronteras ni soberanías, que cuando su economía está a punto de entrar en crisis se inventa maniobras bursátiles o militares para sacarla adelante, para solo citar un par de ejemplos. Un panorama más desalentador no puede ser, pero sin embargo, puedo tomar el riesgo de presentar algunos puntos en que aún nuestro territorio puede beneficiarse del Fenómeno globalizador, algo así como aprovechar la vieja sentencia de no hay mal que por bien no venga.

VI.I. La visión de un Estado globalizado

Lo primero que hay que aceptar es que la globalización está ya asentada en nuestras relaciones con otros Estados, lo cual implica el no disponer de mucho tiempo para actuar y aprestarnos a vivir con ella. Es necesario entonces cambiar el rumbo de nuestro país lo cual implica un riesgo, ni la economía micro o macro crece si no se arriesga algo.

Nuestro Estado tiene que verse en un escenario de corto, mediano y largo plazo, respondiéndose preguntas básicas como ¿Cuál es nuestro inventario de recursos humanos? ¿Qué tenemos para ofrecer en condiciones de ventaja a otros países? ¿Qué recursos naturales tenemos que no tengan otros países cercanos? ¿Cuál es nuestra capacidad de ampliar el círculo de socios comerciales actuales? ¿Está nuestra economía sana, o requiere de un tratamiento especial? ¿Cuánta capacidad de endeudamiento tenemos? ¿Cuál es nuestra infraestructura más desarrollada? ¿Cuál es la imagen económica, política y social que el mundo tiene de nosotros? ¿Nuestra estructura de administración pública es capaz de actuar con la agilidad que los tiempos requieren? ¿Se tiene una propuesta clara y concreta acerca de la descentralización en la administración pública? ¿Cuál es la jerarquización de los problemas sociales internos? Solo estructurando un plan estratégico práctico, sin profundas elaboraciones teóricas que impidan que los guatemaltecos comunes y corrientes lo entendamos con facilidad, y reforzarlo con un liderazgo político que haga sentir en la población una tranquilidad por quienes conducen la nave, se puede armar esta impostergable visión globalizada del Estado guatemalteco.

En esta nueva visión a construir, el municipio es la fuerza centrífuga de la descentralización que rompa con el esquema de sistemas y procesos administrativos centralizados en una ciudad capital, aumentando la efectividad y la eficiencia de las acciones públicas.

VI.II. Economías sumergidas, a flote

la economía informal es el común denominador de los países subdesarrollados, surge como respuesta al cruel "ajuste estructural" y ante el desigual trato tributario. Entre los muchos efectos que tiene resaltan tres, el primero que forma una cultura emprendedora de actuar al margen de la ley que tiene a los emprendedores más preocupados de su captura que de su crecimiento. El segundo que por su misma condición de ilegalidad no tienen acceso a fuentes de financiación dejando sus probabilidades empresariales reducidas a la mínima expresión y orientadas fundamentalmente a la supervivencia. Y en tercer lugar, las PyMES sumergidas no tienen programas de formación para calificar a sus recursos humanos lo que imposibilita una inserción en mercados cautivos de mayor potencial.

Esto debe cambiar, pero no a través de simplemente formalizar a los informales porque el Estado considera que tiene una mina de impuestos aún sin explotar. Creando las condiciones que garanticen el traslado de un modus operandi a otro a través de reglas del juego empresarial claras y estables, incentivos fiscales para el inicio, que no sería la primera vez27, y colocando a disposición de los incorporados empresarios líneas de crédito de fácil acceso y en condiciones blandas.

Por otro lado, la formación de los recursos humanos inmersos ahora en la economía informal es un factor de la producción que también debe ser impulsada por el Estado, no a través de los tradicionales cursos que son justificantes de instituciones malogradas. La formación de recursos humanos empresariales para enfrentar una globalización supone contenidos pragmáticos, de rápido impacto en los procesos productivos, estimulantes de la creatividad empresarial y orientados a cambiar la mentalidad empresarial.

VI.III. Conformación de consorcios públicos y privados

Uno de los cambios más visibles que ha traído consigo la globalización es la fusión de compañías que en el pasado reciente eran acérrimas competidoras. Se fusionan grandes bancos, compañías fabricantes de automotores, de computadoras, solo nos falta ver fusionados a los grandes fabricantes de refrescos de cola. ¿Cuál es el objetivo de mostrar esta "humildad" empresarial? Sencillamente abaratar los costos de producción para ser más competitivos.

En Guatemala la mayor parte de empresas desarrolladas están situadas en el sector de los servicios, comerciales y financieros, por lo que la estrategia iría orientada a estimular la fusión de las empresas de capital nacional como una rápida respuesta a la avalancha que se avecina. Ya existe un reciente caso de la fusión de dos bancos antiguos que han comprendido el mensaje.

En el lado público todavía no se ha visto en tiempos de la globalización ningún intento de formalizar fusiones de Estados porque esto sería tomado como un atentado a la soberanía. Pero, ¿es que acaso los bloques económicos que hacíamos referencia al inicio no son una especie de ello?. El problema es que Guatemala no puede esperar que haya una alianza con los otros países del Istmo Centroamericano porque los más recientes ensayos de integración han sido un total fracaso a consecuencia de la historia que muestra que este país fue la Capitanía General de la República Centroamericana y, por lo tanto, siempre existirá una desconfianza natural.

Por esto, la estrategia es promover consorcios públicos con economías de escala que reduzcan sus costos de operación. A través de la creación de redes de diversa índole, cuya existencia sea volátil, se pueden conjuntar ministerios de Estado, entidades autónomas, ONG´s y municipalidades que evitaría la duplicidad de esfuerzos que se da en la actualidad y que propicia un uso ineficiente de los escasos recursos públicos.

VI.III.I. Optimización de conocimiento e información de bajo coste

Globalizar el conocimiento y la información a través de herramientas como el INTERNET ha sido un punto positivo para nuestro país. Sin embargo, aún no existe una claridad en cómo podemos aprovecharnos de esta ventaja informática.

Por ejemplo, en los Estados Unidos la compra de un seguro de vida por medio de los agentes tradicionales cuesta tres veces más que la compra hecha a través del INTERNET. También se compran y venden circuitos turísticos por medio de este instrumento. Como se ve las posibilidades que ofrece son ilimitadas sin que hasta el momento haya una clara intención de aprovecharnos como país de esta facilidad tecnológica de bajo costo.

Hay un lugar por donde empezar, las escuelas públicas. Si se invierten recursos de la educación pública en darle acceso a nuestros jóvenes a esta tecnología, en menos de 3 años veríamos los resultados porque con la creatividad e imaginación propias de su edad, serían ellos los que en poco tiempo llegarían a impulsar y optimizar el uso de esta tecnología en nuestras empresas.

La Nueva Derecha fue capaz de alterar de manera irreversible la vida política y económica de los países donde ganó poder, pero no pudo lograr la hegemonía a la que aspiraba. En Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, junto con otros países como México, Chile y la República Checa, gobiernos con fuerte influencia de las ideas del libre mercado fueron capaces de desmantelar muchas de sus herencias corporativas o colectivistas. Pero en todos los casos las coaliciones iniciales que hicieron políticamente posibles las políticas del libre mercado, fueron socavadas por los efectos a mediano plazo de estas mismas políticas.

Liquidar las viviendas de interés social —una de las políticas thatcherianas clave— fue un éxito mientras los precios de las casas estaban al alza. Cuando los precios cayeron abruptamente y millones quedaron atrapados por las pérdidas, la medida se volvió un estorbo político. Privatizar bienes públicos y liberar el mercado sólo fueron medidas políticamente ventajosas mientras una economía de auge escondió su impacto más profundo: agravar la inseguridad económica. Cuando el revés económico hizo palpable ese efecto, los gobiernos de la Nueva Derecha comenzaron a vivir en un tiempo prestado.

En la mayoría de los países, la izquierda moderada ha resultado ser la beneficiaria política de las reformas de la economía neoliberal. Tanto a finales del siglo XIX como a finales del siglo XX, los efectos destructivos del libre mercado lo convirtieron en una experiencia políticamente insostenible.

Esta circunstancia lleva al segundo elemento de Falso amanecer: la democracia y el libre mercado son competidores más que socios. "El capitalismo democrático" —el vacuo grito de guerra de los conservadores en todas partes— designa (u oculta) una relación profundamente problemática. El acompañante normal de los libres mercados no es el gobierno democrático estable, sino la política volátil de la inseguridad económica.

Ahora y en el pasado, en prácticamente todas las sociedades, el mercado ha sido restringido para impedirle frustrar de manera demasiado severa necesidades humanas esenciales de estabilidad y seguridad. En contextos modernos recientes, al libre mercado normalmente lo moderan gobiernos democráticos. El marchitamiento del libre mercado en su más pura forma victoriana coincidió con la ampliación de las franquicias. Así como el laissez faire inglés perdió terreno con el avance de la democracia, así en la mayoría de los países los excesos de los años ochenta ya han sido moderados —bajo la presión de la competencia democrática— por los gobiernos sucesivos. No obstante, a nivel global el libre mercado sigue sin freno.

En ausencia de una reforma, la economía del mundo tenderá a fragmentarse conforme su desequilibrio se haga cada vez más insoportable. Las guerras de mercados harán más difícil la cooperación internacional. La economía mundial se fracturará en bloques, cada uno de ellos entregado a su lucha para obtener la hegemonía regional.

"El Gran Juego", en el cual se enfrentaron los poderes del mundo hace un siglo por el control del petróleo en Asia, puede muy bien reproducirse en el siglo que viene. Cuando los Estados rivalicen por el control de los escasos recursos naturales, será más difícil evitar los conflictos militares. Los regímenes autoritarios débiles buscarán crecer mediante las aventuras bélicas. Slobodan Milosevic, el líder neo-comunista de lo que resta de Yugoslavia, puede servir de prototipo para los demagogos autoritarios de muchos otros países.

Mientras el laissez faire global se resquebraja, una anarquía internacional cada vez más profunda es el prospecto humano más probable.

Los productos agropecuarios (definición de la OMC) representan el 60 por ciento aproximadamente de las exportaciones de Guatemala y generan alrededor del 23 por ciento del PIB del país. A pesar de que la parte que les corresponde en las exportaciones totales ha disminuido, el café, el azúcar y los bananos siguen siendo los productos de exportación más importantes de Guatemala. No obstante, en el informe se señala que las estadísticas oficiales de Guatemala relativas al comercio de productos básicos no incluyen a las corrientes procedentes de las zonas francas y las maquiladoras.

El informe señala asimismo que Guatemala concede como mínimo el trato NMF a todos sus interlocutores comerciales. Los aranceles son el principal instrumento de protección en frontera utilizado por Guatemala; el tipo NMF promedio aplicado es del 7,0 por ciento. Los productos agropecuarios (definición de la OMC) adeudan un arancel medio del 10,2 por ciento, mientras que el promedio arancelario aplicado a los productos no agropecuarios, con exclusión del petróleo, es del 6,4 por ciento. Las bebidas y líquidos alcohólicos están gravados con los aranceles más elevados, del 24,8 por ciento en promedio. Guatemala mantiene contingentes arancelarios para la importación de varios productos agropecuarios en el marco de los compromisos de acceso mínimo que contrajo en la Ronda Uruguay.

En la Ronda Uruguay, Guatemala consolidó la totalidad de sus aranceles. Los aranceles aplicables a los productos no agropecuarios fueron consolidados a un tipo máximo del 45 por ciento, mientras que los tipos finales consolidados aplicables a los productos agropecuarios están comprendidos entre el 10 y 257 por ciento. La reducción del amplio margen que existe entre los tipos aplicados y los tipos consolidados permitiría mejorar más la previsibilidad de las condiciones de acceso al mercado.

Las reducciones arancelarias realizadas en el marco de acuerdos preferenciales han contribuido a mejorar el acceso al mercado de Guatemala de sus interlocutores comerciales. Se ofrece acceso libre de derechos a casi todas las importaciones procedentes de los países miembros del Mercado Común Centroamericano. También se ofrecen aranceles preferenciales a México, en el marco de un tratado bilateral de libre comercio, y a Colombia, Cuba, Panamá y Venezuela. Sin embargo, el número y el alcance de las iniciativas preferenciales de Guatemala, junto con sus flaquezas institucionales, es motivo de preocupación.

Independientemente de su origen, y de conformidad con el principio de trato nacional, las importaciones están sujetas al pago de impuestos internos, en particular, un impuesto al valor agregado del 12 por ciento, aplicable al valor c.i.f. de las mercancías importadas. Además, varios productos, como las bebidas alcohólicas, el cemento y los vehículos, están sujetos a impuestos específicos al consumo.

Con el fin de reforzar los procedimientos aduaneros, Guatemala obtuvo una moratoria, hasta noviembre de 2001, para la aplicación del Acuerdo de la OMC sobre Valoración en Aduana. Se aplican precios mínimos de importación a efectos de valoración en aduana en el caso del arroz, la ropa usada y los vehículos de segunda mano. Para el 2002 está prevista la promulgación de una nueva ley de aduanas.

Al parecer, la utilización de obstáculos no arancelarios al comercio es limitada. Guatemala mantiene diversas restricciones y prohibiciones a la importación, aplicables por igual a todos los interlocutores comerciales, por motivos de seguridad, salud y protección del medio ambiente. Guatemala no ha recurrido a medidas comerciales especiales, salvo en un caso, en el que adoptó una medida antidumping que fue retirada por las autoridades tras el establecimiento de un grupo especial encargado de examinar su compatibilidad con las normas de la OMC.

El sector industrial, que incluye manufacturas, construcción, minería, electricidad y agua, representa el 20 por ciento del PIB. Las manufacturas, cuya participación en el PIB es del 13 por ciento aproximadamente, se concentran en gran medida en la transformación de productos agropecuarios, destinados al mercado interno y a los mercados de América Central y Estados Unidos. Otros subsectores manufactureros importantes son los del calzado, los textiles, los metales y los productos químicos.

La contribución del sector de los servicios al PIB se eleva al 57 por ciento aproximadamente, y el subsector dominante es el comercio. De conformidad con la Ley de Inversión Extranjera, se garantiza a los inversores extranjeros el acceso al mercado en la mayoría de los sectores de servicios, sobre una base no discriminatoria. A pesar de haber mejorado significativamente, la infraestructura de Guatemala sigue teniendo problemas en algunos sectores, como los servicios financieros y las instalaciones portuarias.

El acceso de los servicios financieros a los mercados está regulado por una legislación sectorial específica. Con sujeción a la aprobación de los organismos de reglamentación, las compañías de seguros y los bancos pueden constituirse como sociedades en Guatemala. Las empresas de propiedad estatal siguen realizando actividades en la esfera de los servicios financieros, el transporte marítimo y las telecomunicaciones, sin embargo representan únicamente una parte mínima de la producción de esos sectores. Sólo se aplican prescripciones en materia de participación mínima de capital local en el sector del transporte. La promulgación de una nueva Ley General de Telecomunicaciones, en 1996, junto con la privatización de la empresa de telecomunicaciones de propiedad estatal, preparó el terreno para el rápido crecimiento observado en este sector en los últimos años. El turismo ha pasado a ser una importante fuente de divisas, que genera más de 500 millones de dólares EE.UU. al año.

Guatemala, que tiene una población de 11,4 millones de habitantes y un PIB per cápita de cerca de 1.700 dólares EE.UU., es la mayor economía de América Central. Desde la firma en diciembre de 1996 de los Acuerdos de Paz, que pusieron fin a 36 años de conflicto armado interno, uno de los objetivos principales de las autoridades ha sido lograr un crecimiento económico estable y sostenible. Entre 1995 y 1998, el PIB real aumentó a un ritmo anual medio del 4,4 por ciento aproximadamente; a continuación, el estancamiento del consumo privado y la disminución de los gastos de inversión dieron lugar a una desaceleración, en 1999 y 2000, registrándose un crecimiento del PIB del 3,6 y el 3,3 por ciento, respectivamente. A pesar de haber experimentado un crecimiento relativamente elevado, el PIB per cápita ha aumentado con demasiada lentitud para mejorar de forma significativa el nivel de vida, debido al fuerte crecimiento demográfico de Guatemala, motivo por el cual la pobreza sigue siendo un serio problema.

A fin de alcanzar uno de los objetivos convenidos de los Acuerdos de Paz, que es la financiación de programas sociales, se están realizando esfuerzos por incrementar los ingresos fiscales; con este fin, a mediados de 2001 se incrementó al 12 por ciento el impuesto al valor agregado. El Gobierno también ha desplegado esfuerzos para fortalecer la administración fiscal y ampliar la base impositiva, aunque los aranceles y el impuesto al valor agregado aplicables a las importaciones siguen representando una gran parte de los ingresos del Estado. El déficit fiscal ha oscilado entre el 0,1 y el 2,8 por ciento desde 1995.

Guatemala mantiene un sistema cambiario flexible; el Banco Central sólo interviene en el mercado para moderar las fluctuaciones del tipo de cambio. Una ley promulgada a finales de 2000 permite la libre circulación de divisas, con objeto de mejorar la confianza en el sistema bancario. La aplicación de una política financiera sujeta a disciplinas ha contribuido a reducir la inflación, de tasas de dos dígitos a comienzos del decenio de 1990 al 5 por ciento en 2000, y ha contribuido también a mantener el tipo de cambio con respecto al dólar de los Estados Unidos relativamente estable desde 1999. Los tipos de interés real han experimentado una tendencia al alza en los últimos años, situándose en cerca del 15 por ciento en 2000.

La balanza por cuenta corriente de Guatemala ha registrado déficit importantes en los últimos años, debido sobre todo a que los déficit comerciales son persistentes y cada vez mayores. El déficit ha sido financiado en gran parte mediante remesas y mediante los ingresos generados por la privatización. La repatriación de capital y los ingresos procedentes de las privatizaciones han incrementado las reservas internacionales, que alcanzaron cerca de 1.900 millones de dólares EE.UU. en 2000, lo que equivale a un total de cinco meses de importaciones.

Los Estados Unidos son el principal interlocutor comercial de Guatemala, ya que absorben el 36 por ciento de las exportaciones de Guatemala y suministran el 40 por ciento de sus importaciones. Otros interlocutores comerciales importantes son los demás miembros del Mercado Común Centroamericano, la Unión Europea y México. Entre 1995 y 2000, el valor en dólares de los Estados Unidos de las importaciones de Guatemala registró un aumento anual medio del 8,2 por ciento, porcentaje muy superior al registrado por las exportaciones, que fue del 6,9 por ciento, lo que refleja en gran medida una relación de intercambio desfavorable.

Los productos agropecuarios (definición de la OMC) representan el 60 por ciento aproximadamente de las exportaciones de Guatemala. A pesar de que la parte que les corresponde en las exportaciones totales ha disminuido, el café, el azúcar y los bananos siguen siendo los productos de exportación más importantes de Guatemala. En los últimos años han adquirido importancia el turismo y las exportaciones de prendas de vestir y productos agropecuarios no tradicionales. Los bienes intermedios y de capital ocupan un lugar predominante en las importaciones de Guatemala.

Guatemala está consolidando su marco jurídico e institucional; la instauración de una buena administración es cuestión prioritaria y condición indispensable para que Guatemala logre sus ambiciosos objetivos de desarrollo. El Ministerio de Economía es el organismo principal en lo que respecta a todas las cuestiones relacionadas con el comercio exterior. Guatemala se adhirió al GATT en 1991 y pasó a ser Miembro de la OMC en julio de 1995. En tanto que tratados internacionales, los Acuerdos de la OMC prevalecen sobre la legislación nacional. Guatemala ha sido un participante activo en el sistema multilateral de comercio, habiendo tomado parte en las negociaciones sobre los servicios de telecomunicaciones y habiendo recurrido al mecanismo de solución de diferencias en varias ocasiones. Guatemala también ha participado en las negociaciones objeto de mandato sobre los servicios y sobre la agricultura, en este último sector como miembro del Grupo de Cairns.

La participación de Guatemala en acuerdos comerciales preferenciales ha ido aumentando; el Mercado Común Centroamericano ocupa un lugar central en sus relaciones comerciales regionales. Guatemala tiene un Tratado de Libre Comercio con México, apoyado ahora por nuevas iniciativas destinadas a lograr una mayor integración física entre estos dos países y con los demás países de la región. Se han iniciado o han concluido negociaciones sobre tratados de libre comercio con el Canadá, Chile, la República Dominicana y Panamá; está previsto que el Tratado de libre comercio con la República Dominicana entre en vigor a finales de 2001. Prosiguen las negociaciones con El Salvador, Honduras y Nicaragua relativas al establecimiento de una unión aduanera, así como a un acuerdo sobre el comercio de servicios y las inversiones. Asimismo, Guatemala ha concluido Acuerdos de Alcance Parcial con Colombia, Cuba y Venezuela, y participa en los grupos de negociación del Área de Libre Comercio de las Américas.

El número y alcance de estas iniciativas preferenciales, cada una con sus propias exigencias de negociación y aplicación, junto con las debilidades institucionales de Guatemala, plantean dudas acerca de su capacidad para participar efectivamente en todas esas iniciativas. Los nuevos tratados de libre comercio están complicando las dificultades que plantea la aplicación de la política comercial debido, entre otras cosas, a que requieren la administración de programas de reducción arancelaria y normas de origen que son diferentes. También puede haber incompatibilidades entre los tratados, por ejemplo, con respecto a la valoración en aduana o las medidas de salvaguardia; las disposiciones de algunos tratados de libre comercio concertados por Guatemala prevalecen sobre las normas multilaterales.

Entre 1996 y 1998, Guatemala emprendió un ambicioso programa de privatización, pero éste se lleva a cabo a un ritmo considerablemente más lento desde entonces, y varias empresas, sobre todo del sector de los servicios, siguen siendo de propiedad estatal. Paralelamente a la realización del programa de privatización, se promulgaron nuevas leyes sobre telecomunicaciones y electricidad, que pusieron fin a los monopolios estatales en estos sectores y los abrieron a la participación del sector privado. La Ley de Inversión Extranjera, de 1998, concede trato nacional a todos los extranjeros, con unas pocas excepciones sectoriales, en particular, el transporte.

Guatemala concede como mínimo el trato NMF a todos sus interlocutores comerciales. Los aranceles son el principal instrumento de protección en frontera utilizado por Guatemala; el tipo NMF promedio aplicado es del 7,0 por ciento. Los productos agropecuarios (definición de la OMC) adeudan un arancel medio del 10,2 por ciento, mientras que el promedio arancelario aplicable a los productos no agropecuarios, con exclusión del petróleo, es del 6,4 por ciento. Las bebidas y líquidos alcohólicos están gravados con los aranceles más elevados, del 24,8 por ciento en promedio. Guatemala mantiene contingentes arancelarios para la importación de varios productos agropecuarios en el marco de los compromisos de acceso mínimo que contrajo en la Ronda Uruguay.

En la Ronda Uruguay, Guatemala consolidó la totalidad de sus aranceles. Los aranceles aplicables a los productos no agropecuarios fueron consolidados a un tipo máximo del 45 por ciento, mientras que los tipos finales consolidados aplicables a los productos agropecuarios están comprendidos entre el 10 y 257 por ciento. La reducción del amplio margen que existe entre los tipos aplicados y los tipos consolidados permitiría mejorar más la previsibilidad de las condiciones de acceso al mercado.

Las reducciones arancelarias realizadas en el marco de acuerdos preferenciales han contribuido a mejorar el acceso al mercado de Guatemala de sus interlocutores comerciales. Se ofrece acceso libre de derechos a casi todas las importaciones procedentes de los países miembros del Mercado Común Centroamericano. También se ofrecen aranceles preferenciales a México, en el marco de un tratado bilateral de libre comercio, y a Colombia, Cuba, Panamá y Venezuela.

Independientemente de su origen, y de conformidad con el principio de trato nacional, las importaciones están sujetas al pago de impuestos internos, en particular, un impuesto al valor agregado del 12 por ciento, aplicable al valor c.i.f. de las mercancías importadas. Además, varios productos, como las bebidas alcohólicas, el cemento y los vehículos, están sujetos a impuestos específicos al consumo.

Con el fin de reforzar los procedimientos aduaneros, Guatemala obtuvo una moratoria, hasta noviembre de 2001, para la aplicación del Acuerdo de la OMC sobre Valoración en Aduana. Se aplican precios mínimos de importación a efectos de valoración en aduana en el caso del arroz, la ropa usada y los vehículos usados. Para el 2002 está prevista la promulgación de una nueva ley de aduanas.

Al parecer, la utilización de obstáculos no arancelarios al comercio es limitada. Guatemala mantiene diversas restricciones y prohibiciones a la importación, aplicables por igual a todos los interlocutores comerciales, por motivos de seguridad, salud y protección del medio ambiente. Guatemala no ha recurrido a medidas comerciales especiales, salvo en un caso, en el que adoptó una medida antidumping que fue retirada por las autoridades tras el establecimiento de un grupo especial encargado de examinar su compatibilidad con las normas de la OMC.

Las leyes relativas a las zonas francas y las maquiladoras son los principales instrumentos de promoción de las exportaciones de Guatemala. De conformidad con estas leyes, las empresas exportadoras pueden beneficiarse, en determinadas condiciones, de exenciones de los derechos de importación y de diversos impuestos internos. Guatemala no aplica programas oficiales de créditos a la exportación ni de seguro de exportación para promover las exportaciones.

Guatemala se beneficia de diversos esquemas SGP y de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, adoptada con carácter unilateral por los Estados Unidos. Las exportaciones guatemaltecas de azúcar de caña en bruto a los Estados Unidos se benefician de contingentes arancelarios preferenciales. También las exportaciones de textiles y prendas de vestir de Guatemala a los Estados Unidos están sujetas a contingentes. Existen contingentes de exportación para los productos abarcados por el Acuerdo de la OMC sobre los Textiles y el Vestido. Guatemala mantiene impuestos a la exportación únicamente para el sector del café.

La contratación pública está regulada por la Ley de Contrataciones del Estado, de 1992, por la que se concede trato nacional a los proveedores extranjeros de bienes y servicios. Guatemala no tiene un marco jurídico global para la política de competencia, pero las autoridades están preparando ese marco. Si bien existen reglamentaciones específicas por sectores para velar por que los mercados internos sigan siendo competitivos, la información disponible indica que la competencia es restringida en algunos sectores clave, como los servicios financieros.

El Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) pasó a formar parte de la legislación de Guatemala como resultado de la ratificación del Acuerdo de Marrakech. Posteriormente, Guatemala ha emprendido reformas jurídicas y administrativas para facilitar la protección de los derechos de propiedad intelectual, por ejemplo, mediante la promulgación de nuevas leyes relativas al derecho de autor y a la propiedad industrial. Ha aumentado considerablemente desde 1995 el número de derechos de propiedad intelectual registrados anualmente.

La agricultura genera el 23 por ciento aproximadamente del PIB de Guatemala. A pesar de la disminución de la parte que le corresponde en el PIB, la agricultura sigue siendo un sector primordial de la economía de Guatemala, debido a su contribución al empleo y a los ingresos de exportación. Sin embargo, los dos principales productos agrícolas de exportación, el café y el azúcar, han sufrido presiones considerables en los últimos años a causa a la existencia de condiciones desfavorables en el mercado internacional.

El sector industrial, que incluye manufacturas, construcción, minería, electricidad y agua, representa el 20 por ciento del PIB. Las manufacturas, cuya participación en el PIB es del 13 por ciento aproximadamente, se concentran en gran medida en la transformación de productos agropecuarios, destinados al mercado interno y a los mercados de América Central y Estados Unidos. Otros subsectores manufactureros importantes son los del calzado, los textiles, los metales y los productos químicos.

Al parecer, las disposiciones tributarias especiales para las zonas francas y las maquiladoras de Guatemala han propiciado particularmente la producción de diversos productos no tradicionales, aunque no se dispone de estimaciones precisas. Entre estos productos figuran productos agropecuarios tales como flores cortadas y legumbres y hortalizas especiales, productos pesqueros tales como los camarones, y manufacturas, en particular textiles y prendas de vestir. Dado que el comercio exterior en el marco de estas disposiciones especiales no está incluido en las estadísticas comerciales oficiales, éstas tal vez subestimen las exportaciones efectivamente realizadas en estos sectores, así como las importaciones de los insumos necesarios.

La contribución del sector de los servicios al PIB se eleva al 57 por ciento aproximadamente, y el subsector dominante es el comercio. De conformidad con la Ley de Inversión Extranjera, se garantiza a los inversores extranjeros el acceso al mercado en la mayoría de los sectores de servicios, sobre una base no discriminatoria. El acceso al mercado de los servicios financieros está regulado por una legislación sectorial específica. Con sujeción a la aprobación de las autoridades competentes, las compañías de seguros y los bancos pueden constituirse como sociedades en Guatemala; los bancos extranjeros también pueden establecer agencias o sucursales.

Los compromisos contraídos por Guatemala en el marco del AGCS son relativamente limitados y sólo abarcan cinco categorías de servicios, ya que con esos compromisos se consolidó el marco de política en vigor antes del inicio del programa de privatización y de la promulgación de la Ley de Inversión Extranjera de Guatemala.

Las empresas de propiedad estatal siguen realizando actividades en la esfera de los servicios financieros, el transporte marítimo y las telecomunicaciones; sin embargo, representan únicamente una parte mínima de la producción de esos sectores. Sólo se aplican prescripciones en materia de participación mínima de capital local en el sector del transporte. La promulgación de una nueva Ley General de Telecomunicaciones, en 1996, junto con la privatización de la empresa de telecomunicaciones de propiedad estatal, preparó el terreno para el rápido crecimiento observado en este sector en los últimos años. El turismo ha pasado a ser una importante fuente de divisas, que genera más de 500 millones de dólares EE. UU. al año. A pesar de haber mejorado significativamente la infraestructura de Guatemala, sigue habiendo problemas en algunos sectores, como los servicios financieros y las instalaciones portuarias.

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ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES

GUATEMALA

Informe del Gobierno — Parte II

Evolución del entorno económico

En Guatemala se puso en marcha a partir de 1991, una serie de medidas de estabilización y ajuste estructural, con el propósito de alcanzar una mayor eficiencia económica mediante la implementación de acciones tendentes a controlar la inflación, fortalecer la balanza de pagos y buscar la creación de las condiciones que permitan alcanzar una tasa de crecimiento económico sostenible. Para ello se plantearon una serie de reformas estructurales en el área comercial, financiera, de administración pública, de política monetaria y de política fiscal, entre otras. En ese contexto, el comportamiento económico en el período 1991-2000 se caracterizó por los efectos de la aplicación de esas medidas, así como por los esfuerzos de adaptación de la economía nacional a las exigencias del proceso de globalización económica y enfrentar fenómenos de naturaleza extraeconómica.

En el período en referencia destaca la estabilidad del nivel general de precios, como resultado de los esfuerzos de la autoridad monetaria en adecuar los niveles de liquidez a los requerimientos de la economía y así propiciar una reducción gradual de la inflación. De esa cuenta la variación de precios internos muestra una tendencia hacia la baja, alcanzando durante el período una tasa promedio de 9 por ciento. Cabe agregar que en los últimos cuatro años la inflación se ubicó en un promedio de 6,1 por ciento.

En los últimos años, el objetivo fundamental de la política monetaria, cambiaria y crediticia ha sido el de propiciar la estabilidad del nivel general de precios, con la convicción de que es la mejor contribución que dicha política puede hacer al logro de un crecimiento sostenible de la producción y el empleo y, por ende, al desarrollo ordenado de la economía nacional. En este sentido, en el 2000 la estrategia en la conducción de la política monetaria, cambiaria y crediticia se centró en el objetivo de recuperar la confianza en la moneda y fortalecer el sistema financiero nacional. Para el logro de dicho objetivo estratégico se planteó la necesidad de la aplicación disciplinada de medidas de política en tres áreas de acción: a) una política monetaria disciplinada; b) el fortalecimiento del sistema financiero nacional mediante la modernización del marco regulatorio; y c) la disciplina fiscal.

En congruencia con los retos que impone el proceso de globalización mundial, a finales de 1989 la autoridad monetaria decidió flexibilizar el mercado bancario de divisas. En tal sentido, a partir de 1994 se permitió la libre determinación de la tasa de cambio y de la asignación de divisas en dicho mercado. Por otra parte, en 1996 principió a funcionar el Sistema Electrónico de Negociación de Divisas (SINEDI), bajo la premisa de brindar certeza y transparencia a las operaciones que se efectúan en el mercado, garantizando la libertad cambiaria a los agentes económicos.

El nivel del déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos respecto al PIB registró en algunos años de la última década porcentajes superiores al 5 por ciento. Conviene indicar que en dichos años el déficit en cuenta corriente fue financiado, entre otros, por un ingreso neto de capitales del exterior que permitió un aumento de las Reservas Monetarias Internacionales –RIN-.

En 2000, el saldo en cuenta corriente de la balanza de pagos como porcentaje del PIB registró una disminución en relación con el año anterior, al pasar de 5,5 por ciento en 1999 a 4,8 por ciento en 2000. En este resultado influyó el comportamiento registrado en la cuenta de servicios y en la cuenta de transferencias, las que registraron superávits superiores a los del año anterior. Por otra parte, los flujos de inversión extranjera directa alcanzaron en 1998 los 673 millones de dólares EE.UU., derivado de una fuerte actividad privatizadora.

Durante la última década se han puesto en marcha, además, medidas de política económica encaminadas a la modernización económica del país, favoreciendo así una mayor apertura de la economía nacional y una mejor asignación de recursos. Como resultado, el comportamiento del Producto Interno Bruto –PIB- en el período 1991-2000 ha mostrado en promedio una tasa de crecimiento de 4,1 por ciento, lo que ha permitido una relativa mejora en el ingreso per capita de la población. Cabe agregar que en los últimos años el crecimiento económico del país se ha visto afectado por diversos factores, entre los cuales destacan los shocks externos que han deteriorado los términos de intercambio, los daños causados por la tormenta tropical Mitch, así como la desaceleración económica mundial.

Al inicio de la década el gobierno central se encontraba en una situación crítica con un déficit fiscal de alrededor de 2 por ciento. Dicha situación implicaba contratar financiamiento para sufragas gastos corrientes, lo que no permitía un incremento de la inversión. Lo anterior hizo impostergable la revisión de la política tributaria con el fin de eliminar el mencionado déficit, evitando profundizar en endeudamiento externo. Al finalizar 2000, el déficit fiscal en relación con el PIB se situó en 1,8 por ciento y la carga tributaria se ubicó en 10,1 por ciento.

El comercio total de mercancías, es decir exportaciones más importaciones, registró entre 1991 y 2000 una tasa acumulativa anual de crecimiento de 10,5 por ciento. En el caso de las exportaciones éstas crecieron a una tasa acumulativa anual de 9,2 por ciento, alcanzando en 2000 un valor FOB de 2.708,5 millones de dólares EE.UU., en tanto que las importaciones se han incrementado a una tasa acumulativa anual de 11,4 por ciento, situándose en 2000 en un valor CIF de 4.885,3 millones de dólares EE.UU.

En el crecimiento del valor de las exportaciones es importante destacar el incremento registrado en las exportaciones de café y banano, así como de otros productos al resto del mundo y a Centroamérica. Respecto a las importaciones, son importante los incrementos registrados en los rubros de bienes de consumo, bienes de capital, materias primas y combustibles y lubricantes.

Un objetivo fundamental de la política económica del país en los últimos años ha sido el de reducir el papel del Estado en la economía y promover una mayor participación por parte de los agentes económicos privados. En este sentido, a partir de 1996 y dentro de las medidas de política económica encaminadas a la modernización económica del país el gobierno inició el proceso de desincorporación de activos del Estado, mediante la venta del 80 por ciento de las acciones de la Empresa Eléctrica de Guatemala –EEGSA-, el 95 por ciento de las acciones de la Empresa de Telecomunicaciones de Guatemala, S.A., -TELGUA- y de la concesión de operaciones de bandas de telefonía, la venta de dos empresas de distribución del Instituto Nacional de Electrificación –INDE-, el usufructo de la compañía de ferrocarriles de Guatemala –FEGUA- y la administración y operación de los servicios de correo.

Otro aspecto de primordial importancia lo constituye el avance observado en el proceso de modernización del sistema financiero, enmarcado dentro del "Programa de Modernización del Sistema Financiero Nacional". A este respecto, se ha propiciado el fortalecimiento de la legislación financiera del país, de manera que permita, por una parte, mejorar la competitividad de las instituciones y, por otra, salvaguardar los intereses de los depositantes, así como la liquidez, solvencia y estabilidad del sistema financiero nacional en su conjunto.

En el contexto del Programa de Fortalecimiento del Sistema Financiero Nacional, se encuentra en discusión y pendiente de aprobación en las instancias correspondientes, los proyectos de la Ley de Bancos y Grupos Financieros, de la Ley de Supervisión Financiera, de la Ley Orgánica del Banco de Guatemala y de la Ley Monetaria, así como de la Ley de la Actividad Aseguradora. Con las reformas legales propuestas se persigue fortalecer el sistema financiero nacional y su supervisión, al proporcionar un marco legal general que brinde mayor certeza jurídica y contribuya a la eficiencia, solidez, transparencia y competitividad de las instituciones financieras, bajo un enfoque preventivo, coadyuvando así al desarrollo de la economía nacional y al fortalecimiento de la confianza del público ahorrante e inversionista.

Definiciones de globalización

Por Carlos Floria

"la globalización demanda un nuevo paradigma de pensamiento, de acción, de afectividad y de espiritualidad"

Por Okara Kukuzo

“El arte de la vida consiste en adaptarse constantemente a lo que nos rodea”

Por Prof. Dr. Jorge Alberto S. Machado

En los estudios relacionados con las relaciones local-global o la globalización frecuentemente se puede encontrar un vasto espectro de interpretaciones y conceptos. Esto se debe al carácter multifacetario de las transformaciones observadas actualmente relacionadas con las diferentes asociaciones que se puede hacer entre cambios globales y consecuencias locales. Por eso mismo, que la palabra globalización se convirtió paulatinamente en el el término más adecuado para designar de forma más general a una fuerza que actúa en diferentes dimensiones, superior a la voluntad de los actores individuales o colectivos locales.

Sin embargo, este término carece de una mejor conceptuación.

A nuestro juicio, este proceso de cambio es algo que ha evolucionado a lo largo del tiempo, adquiriendo por eso mismo diferentes significados. Como afirma Sztompka, la sociedades antiguas han vivenciado un complejo mosaico de unidades sociales, que vivían frecuentemente aisladas y eran extremamente diversificadas. Habían "múltiples entidades políticas separadas que iban desde las hordas, las tribus, los reinos, los imperios, hasta la forma relativamente reciente de dominación, que son los Estados-nación. Había economías independientes, cerradas, autárquicas, y había variadas culturas indígenas que conservaban su identidad única, a menudo mutuamente intraducibles e inconmensurables. (...) La sociedad presente muestra un cuadro completamente diferente" (Sztompka, 1995: 111-112). En este ínterin, hubo un largo proceso de cambio, cuyos puntos de intersección, contacto y ruptura local están descritos a lo largo de la historia de la humanidad. Quizás el momento más significativo de lo que podríamos llamar, de hecho, proceso de globalización sería el advenimiento de las grandes navegaciones, con la expansión del hombre europeo a las regiones más distantes y desconocidas del mundo. Asimismo los cambios más extraordinarios han sido observados principalmente en el transcurso de los últimos dos siglos, con expansión de los ferrocarriles, la invención del telégrafo, las viajes transcontinentales - para citar los principales; y con una velocidad extraordinaria en el último cuarto del siglo XXI, con los avances tecnológicos, el extraordinario incremento de los flujos comerciales y financieros, y las notables transformaciones en la esfera política y económica.

Actualmente se observa no sólo una integración global, sino que una relativa interdependencia que alcanza a prácticamente todos los aspectos de vida social: en la economía, la política, la ecología, la comunicación, la cultura, e incluso en los saberes y valores humanos. El término "globalización" tiene hoy numerosos matices y su connotación varía de acuerdo con la perspectiva interpretativa. En los últimos años pasó a ser empleado de forma más intensa, generalizando su uso en los campos de la política, economía, enseñanza y en la prensa. Fue asociado a otros términos como integración, modernidad, postmodernidad y mercado, hasta adquirir un fuerte recorte economicista que, de cierta forma, prevaleció sobre las demás asociaciones hasta volverse referencia inevitable a la expansión de los mercados, el consumo global, la moda, los velozes flujos comunicativos y las nuevas tecnología de información.

Según Kacowicz (1999: 529), las posibles definiciones del concepto de globalización para él, deberían incluir: a) intensificación de las relaciones económicas, políticas, sociales y culturales a través de las fronteras; b) el período histórico iniciado tras el fin de la Guerra Fría; c) la transformación del mundo por la anarquía de los mercados financieros; d) el triunfo de los valores norteamericanos a través de la agenda combinada del neoliberalismo en la economía y la democracia política; e) la ideología y la ortodoxia sobre la culminación lógica e inevitable de las poderosas tendencias de cambio en el mercado laboral; f) la revolución tecnológica con sus implicaciones sociales y g) la inhabilidad de los países en arreglárselos con los problemas globales que requieren soluciones globales, como la demografía, ecología, derecho humanos y la proliferación nuclear.

Vista la pluralidad de significados que tiene este término, y llevando en consideración la evolución histórica del proceso a que él se refiere, preferimos diferenciar la globalización - per si - de la globalización que predomina actualmente, que se asocia sobre todo a los cambios que se observan en el espacio económico, a saber, la de recorte neoliberal. Por globalización entendemos la expansión, multiplicación y profundización de las relaciones sociales y de las instituciones a través del espacio y tiempo, de modo que las actividades cotidianas resultan cada vez más influidas por los hechos y acontecimientos que ocurren en otras partes del globo, así como las decisiones y acciones de grupos y comunidades locales pueden alcanzar importantes repercusiones globales". La globalización neoliberal, a su vez, implica en una variante de la anterior, más que, a través de una argumentación exhaustiva basada en la enorme movilidad y superior capacidad de adaptación al medio ambiente económico con la liberación de los agentes de la economía en el libre-mercado se construye un discurso articulado que reivindica la efectuación de las reformas reductoras en el Estado, cuestiona cualquier iniciativa gubernamental que se pueda considerar como intervencionismo, predica el cumplimiento de una agenda de privatizaciones, y defiende el redimensionamiento de las actividades gubernamentales en el plano económico y social al mínimo.

Referencia:

Kacowicz, Arie M. (1999) Regionalization, Globalization and Nationalism: Convergent, Divergent, or Overlaping?, in Alternatives, vol. 24, n. 4, oct-dez, 527-555.

Sztompka, Piotr (1995) Sociología del Cambio Social, Alianza Editorial, Madrid.

Por Oscar Sánchez Fernández de la Vega

¿Qué es la globalización?

Podríamos considerar que es el resultado de la confluencia de la mundialización de la economía, la eclosión de las nuevas tecnologías (de crecimiento muy significativo en última década), la cobertura planetaria de las comunicaciones (en especial al fenómeno Internet) y de la creciente importancia que en los últimos años está adquiriendo el factor conocimiento y en concreto la innovación (En un mundo globalizado, las compañías, sean de la nacionalidad que sean, no tienen el control de los precios. Estos los fija el mercado internacional. Por ello los aumentos de costes hay que compensarlos con una mayor productividad, que se consigue con una mayor utilización de las nuevas tecnologías, con la investigación, la innovación y en general con una nueva forma de hacer economía. Solo de esta manera se pueden aumentar los beneficios cuando no se pueden subir los precios).

Se trata de un fenómeno consustancial a la última década, es algo objetivo, irreversible, multidimensional, no ideológico, asincrónico y multicéntrico, que al mismo tiempo que esta facilitando que la universalización sea más posible que nunca, está permitiendo que lo pequeño y local, sí no es trivial, adquiera significación, se transcendentalice.

Características

-Es un fenómeno objetivo porque no depende de nuestro modo de pensar o sentir, no es una opción, no es algo retórico, ni una ideología, por mucho que los neoliberales intenten activar este hecho dentro de su contexto ideológico.

-Es irreversible. No está en nuestras manos el pararlo, aunque sí podemos influir sobre su desarrollo. El enfrentarse verticalmente a la globalización es un disparate similar al Ludismo de principios del XIX (movimiento obrero que pretendía destruir las máquinas y los centros fabriles, porque consideraba que la Revolución Industrial iba a acabar con el trabajo y a traer la miseria y la desgracia).

La globalización constituye un proceso complejo e irreversible, que nos afecta a todos en cuestiones primordiales para la humanidad, es decir en temas que se han universalizado como son los que conciernen a los Derechos Humanos, ampliados en las últimas décadas por los planteamientos ecológicos y en los últimos meses por los ataques del terrorismo internacional y sus imprevisibles consecuencias.

-Es multidimensional, ya que se manifiesta en múltiples aspectos.

Identificar globalización con mundialización de la economía es simplificar un concepto, que como mínimo es precisable. El proceso global se está presentando además como un estado de ánimo, un cambio cultural y de mentalidad, como una posibilidad de que surja una nueva sociedad civil global, y por lo tanto como algo con capacidad suficiente no solo para afectar a nuestra organización social, económica o política, sino también a nuestros principios, valores, creencias y en general a todas aquellas cosmovisiones que han sido referencias paradigmáticas de nuestra forma de ver y entender el mundo.

-La globalización de ninguna manera es totalmente benigna.

-Es asincrónico. Existen aspectos más desarrollados que otros, la evolución no es equitativa. En ciertos aspectos el proceso global está muy avanzado, como puede ser en lo relacionado con los movimientos de capitales, de tecnología, de bienes y servicios, en la integración de los mercados financieros, mientras que en otros aspectos (derechos humanos, ecológicos, económicos, políticos y sociales, movimiento de personas ...) no lo está tanto. Es decir el proceso se presenta de momento asincrónico y su desarrollo de sus aspectos no es equitativo.

-Es un fenómeno multicéntrico. No es total desde el punto de visto geográfico.

-La globalización tal como se manifestó en la última década no tiene precedentes paradigmáticos. El intentar buscar precedentes históricos al actual proceso global en el siglo XVI, a finales del XIX o en cualquier otra época es materia de tesis doctoral, puede tener interés teórico-académico, pero no es primordial, ni esclarecedor. A finales del XIX había ya una economía mundial, pero ni el espectro del comercio de bienes y servicios, ni el número de países y empresas implicadas, ni la evolución tecnológica, ni el nivel de flujos financieros y de capitales, de aquel entonces es parangonable con el que se produjo en la última década en la que el capital multinacional se ha aliado con la tecnología, surgiendo en torno a la misma importantes alianzas estratégicas.

Por Fondo Monetario Internacional (FMI)

"La globalización es una interdependencia económica creciente del conjunto de países del mundo, provocada por el aumento del volumen y la variedad de las transacciones transfronterizas de bienes y servicios, asi como de los flujos internacionales de capitales, al tiempo que la difusión acelerada de generalizada de tecnología".

Por La Real Acacemía de las Lengua

define globalización como : "la tendencia de los mercados y las empresas a extenderse alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales".

Por Miren Etxezarreta:

en el Seminario de Economía Crítica editado por Taifa en febrero de 2001, la globalización "no es mas que el nombre que se le da a la etapa actual del capitalismo".

La globalización neoliberal es bien sencilla de aplicar: liberalizar el comercio y los flujos de capitales, de tal manera que se pueda comerciar con ellos sin ningún control, en todo el mundo, que nadie pueda ponerles condiciones; privatizar porque afirman decididos - claro que sin ninguna prueba- que todo lo público es poco eficiente, flexibilizar el mercado de trabajo - es decir convertir a los trabajadores en un coste variable pudiendo contratarlos a los salarios que a la empresa le parezcan adecuados y despedirlos cuando les convenga -; y finalmente, desregular, es decir, eliminar todas las regulaciones públicas de la vida económica y social para que ellos puedan establecer sus propias reglas.

Para este autor la definición de globalización es: "La globalización es la expresión de la expansión de las fuerzas del mercado, espacialmente a nivel mundial y profundizando en el dominio de la mercancía, operando sin los obstáculos que supone la intervención pública". Esto es la globalización. No es un fenómeno completo y terminado sino que hay que contemplarla como un largo proceso inacabado en el que el capital lucha por ampliar su dominio.

Desde el punto de vista político

El debilitamiento de las instituciones culturales, por causas ajenas a su evolución natural, va en detrimento del desarrollo. Eso es lo que ha sucedido en Guatemala. A lo largo de la historia republicana, las instituciones (con todos sus defectos heredados del período colonial) han sido debilitadas por los distintos grupos que han llegado a ejercer el poder político. Recientemente, el conflicto armado interno socavó los cimientos de los sistemas de justicia y seguridad civil, por ejemplo. El poder ilimitado del que disfrutaron las dictaduras militares durante las cuatro décadas pasadas permitió que, bajo el pretexto de la lucha contrainsurgente, se pasara por encima de la vida, la libertad y la propiedad de miles de guatemaltecos, en su mayoría indígenas, que eran ajenos a las disputas ideológicas y militares. Este conflicto no sólo destruyó a los individuos y sus familias, también impactó negativamente su cultura, dañó su sistema de valores y debilitó sus instituciones formales. Por ejemplo, el día de mercado fue afectado por los protagonistas del conflicto, quienes tenían conciencia de su importancia en la vida de las poblaciones, de su regularidad y poder de convocatoria a pesar de los problemas. El mercado se utilizó como lugar y momento propicio para el reclutamiento forzoso de los jóvenes por parte del ejército o para los discursos de la guerrilla. En esas condiciones extremas, una institución cultural tan pacífica y productiva como los mercados indígenas se transformó en escenario de la intolerancia, del uso de la fuerza y del engaño.

Propiciar y fortalecer el día de mercado indígena, entendido como una institución cultural, podría ser una alternativa para el desarrollo. Ante las urgentes necesidades que afrontan las personas, sobre todo en el área rural del país, no basta con dejar que ocurran los mercados, se necesita favorecer su expansión o nacimiento a través de adecuadas condiciones de estabilidad económica, de seguridad para las personas y sus mercancías y de mayor acceso a la infraestructura productiva. También el fortalecimiento de instituciones económicas como el crédito o la propiedad privada, es indispensable para el desarrollo de la economía nacional. Para lograrlo es fundamental el papel que el Estado puede desempeñar, como garante de los derechos de todos, favoreciendo el clima idóneo para el ahorro y la inversión, y adecuando los demás arreglos institucionales necesarios (como leyes modernas y eficientes).

La típica interpretación de la historia contemporánea de Centro América pinta un cuadro de la complicada y tumultuosa historia de cada país, y se concentra en explicar como estas historias han llevado al mismo resultado feliz en todos los casos: la democracia[2] La perspectiva del sistema-mundial retrata otro cuadro. Los países centroamericanos han sido continuamente re-estructurados por el mercado mundial y las fuerzas geopolíticas. Por ejemplo, los terratenientes patricianos fueron desplazados por el sector agro-exportador (que gobernó en alianza con las fuerzas armadas), que a su vez ha sido suplantado por una nueva élite transnacional de índole neoliberal. Esta última élite busca enlazar más profundamente a las economías Centro América con el capital del centro y el mercado mundial. En esta luz, es fascinante comparar la ideología liberal y las estrategias del élite agro-exportador del siglo diez-y-nueve (ciencia, razón, privatización de recursos comunales) con las políticas y la ideología más reciente del neo-liberalismo--competitividad, austeridad fiscal, desregulación, y privatización. Tanto el liberalismo del siglo diez-y-nueve como el neo-liberalismo actual combinan ideas importadas con adaptaciones locales que justifican y facilitan nuevos métodos de explotación y formas desorientar a sus rivales.

Movimientos populares surgen en el siglo veinte en México y América Central en respuesta a gobiernos autoritarios, la reestructuración agraria y una profunda pobreza. El compás de estos movimientos varía de país en país de acuerdo a dos factores: los ajustes locales en las alianzas entre élites y las características particulares de las relaciones de clase en el campo. A su vez, las acciones y reacciones de los gobernantes locales y la intervención del los Estados Unidos ha sido influenciada por la secuencia de rebeliones y revoluciones en Centroamérica, Latinoamérica y el resto del mundo. Es importante señalar que el caso de Guatemala se sale un poco fuera del marco que rige la historia general de Centroamérica. En general, los países centroamericanos tuvieron levantamientos populares que fueron reprimidos en los años veinte y a comienzos de la década de los treinta. En cambio, el movimiento nacionalista guatemalteco surge después de la segunda guerra mundial con la elección democrática de Jacobo Arbenz a la presidencia en 1944. La derrota de este proyecto no ocurre hasta 1954 (Gleijeses 1991).

El caso de Guatemala tiene otras diferencias importantes que lo distinguen del resto de Centroamérica y México. Dada la existencia de Ladinos pobres y un sector grande de indígenas, las relaciones dentro y entre diferentes clases sociales están fuertemente condicionadas por un elemento étnico. Este elemento étnico también opera, con menos fuerza, en el caso del sur de México pero es mucho menos importante en los otros países de Centroamérica. Una alianza Maya transnacional (Guatemala / Chiapas) que se vincule con el movimiento indígena mundial puede ser una fuerza importante en el proceso político regional (Wilner 1993). Una alianza en Guatemala entre los sectores populares Ladinos e indígenas es clave y no se puede dejar de lado. A pesar de esto, la unidad basada en la identidad étnica tiene que complementarse con un análisis de clase que capte los intereses que tienen en común Ladinos y Mayas.

Desde el punto de vista económico

La globalización se refiere: "al grado en el cual los mercados de las economías nacionales y los negocios internacionales están integrados e interrelacionados en una economía mundial".[3] Básicamente ocurre en cuatro ámbitos de la economía: los mercados financieros, los mercados de bienes, las empresas y el mercado laboral. Pero su definición no se agota en la interdependencia económica sino que abarca también la interdependencia política. Por eso, Tilman Altenburg afirma que el progresivo dominio de los global players (empresas que operan a escala mundial) sobre diversas actividades económicas, sucede en un "marco de progresiva liberalización del comercio internacional y homogenización de las políticas económicas nacionales, que para América Latina conlleva oportunidades, pero también riesgos."

Quienes han reflexionado sobre el fenómeno de la globalización, manifiestan preocupación por sus posibles efectos en las economías nacionales que no estén preparadas para la competencia (el cierre de empresas locales y su consiguiente impacto en el mercado laboral: desempleo; por ejemplo). Para Altenburg, "a los países de América Latina suele asignárseles escasas posibilidades en un mundo globalizado. Sin embargo, con medidas económicas adecuadas, éstos pueden aprovechar ventanas en los mercados de exportación".

Ese el es primer temor ante el proceso de la globalización: nuestras economías no están preparadas. Por supuesto, es la comprensible inseguridad después de siglos de mercantilismo económico y privilegios sectoriales. Sin embargo, el reto es la apertura comercial de la mano de una modernización de las reglas del juego económico al interior de cada país.

Respecto al impacto de la globalización en las culturas locales. La homogeneización de los patrones de conducta se percibe como un atentado contra la riqueza que supone la diversidad cultural del planeta. Sin embargo, la homogenización cultural no es una consecuencia inevitable de la globalización. Por el contrario, en un mundo globalizado es más probable que se incremente la cantidad y calidad de los intercambios culturales, generándose un rico mestizaje cultural, pues precisamente uno de los principales requisitos para lograr una inserción exitosa en el mundo globalizado es el desarrollo de una conciencia global: "el empresario de éxito del siglo XXI será consciente de manera global y tendrá un marco de referencia que va más allá de una región o hasta de un país y abarcará el mundo. Ser consciente de manera global significa ser objetivo, tener tolerancia hacia las diferencias culturales y estar bien informado."[4] Ante esa necesaria conciencia global ya no es posible sostener un modelo etnocéntrico, ni desconocer el dinamismo propio de toda cultura en interacción con las demás. Este es el segundo reto, pues la globalización es más que un fenómeno de intercambio comercial a gran escala. Puede significar un cambio de época a partir del cual las culturas se entenderán a sí mismas, y entenderán a las otras, de forma diferente gracias a un intercambio cultural sin precedentes.

Para el caso de Guatemala, muy poco se ha estudiado sobre los efectos de la globalización en la cultura maya. Los mercados indígenas, como punto de convergencia entre dos culturas (maya y ladina, a través de un mismo lenguaje: el comercio), podrían dar luces sobre el proceso de cambio que ocurre al confundirse lo local con lo global.[5] La institución cultural de los mercados indígenas (lugar y día de mercado) ha superado con éxito las duras pruebas del pasado (donde sí hubo una violenta imposición política, económica y cultural), pero: ¿Cuál será su capacidad para adaptarse a las nuevas condiciones del futuro? ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de la economía indígena, de cara a los retos que plantea el nuevo orden económico internacional? y ¿Qué estrategias se podrían asumir para aprovechar las oportunidades y minimizar las amenazas de la globalización?

En realidad, los indígenas guatemaltecos interactúan constantemente entre un mundo exterior lleno de avances tecnológicos (la televisión por cable que ha proliferado en los pueblos es un ejemplo) y su mundo inmediato de limitaciones materiales (carencia de agua potable, desnutrición y analfabetismo, entre otras). Desde hace varias décadas, algunos bienes como los radios a transistores han permitido un mayor contacto entre lo local (la aldea) y el mundo global (la ciudad de Guatemala y otros países). El acceso a mayor información seguramente ha tenido un gran impacto en los sistemas de cultura de las comunidades (desde mayores oportunidades de educación hasta una diversificación por los gustos musicales). Los niveles de consumo, la tecnología de punta y la infraestructura que se pueden observar en la ciudad de Guatemala contrastan con el mundo rural (donde habita más del 60 por ciento de la población), pero también generan expectativas y provocan cambios.

A pesar de que en las comunidades indígenas, sobre todo del Altiplano Occidental, existe un alto grado de actividad comercial y de intercambio tecnológico y cultural con el exterior, parece que no son suficientes para alcanzar el desarrollo, especialmente de las personas que viven en los lugares más remotos y exlcuidos. Dicho desarrollo es más que crecimiento económico, se entiende como el aumento de las capacidades y alternativas de un pueblo para ser y hacer lo que dicho pueblo considera valioso. En la línea de Amartya Sen, premio Nobel de Economía 1998, es desarrollo como libertad de bienestar, es decir "las libertades positivas que una persona tiene en sentido general (la libertad para hacer esto o ser aquello), [...] la extensión del conjunto de capacidades de realización."[6]

Se conocen algunos casos exitosos de empresarios indígenas, como el de la cooperativa CDRO en Totonicapán, que aprovechan los avances tecnológicos, realizando negocios a través de internet, para ofrecer sus productos en el mercado mundial. Pero parece difícil que esas experiencias se multipliquen rápidamente debido a los bajos niveles de educación, de acceso a las telecomunicaciones y de capacidad productiva para responder a las exigencias de un mercado altamente competitivo.

Guatemala es un país multilingüe pero, generalmente, para el comercio interno se utiliza como lengua franca el español, que es también el idioma oficial. Debido a que la mayoría de los indígenas son bilingües (su lengua materna es alguno de los veintiún idiomas de origen maya), el español resulta ser útil para comunicarse con otras personas cuyo primer idioma es distinto al suyo. Sin embargo, la tendencia en el comercio internacional parece requerir el manejo del idioma inglés como lengua franca a nivel mundial. En muchas comunidades indígenas, cuyo primer contacto con el mercado global es por medio del turismo, ya se ocupan en aprender el inglés para vender de mejor forma sus artesanías a los viajeros. En varios comités de padres de familia (COEDUCA's) del Programa Nacional de Autogestión para el Desarrollo Educativo (PRONADE) se ha planteado la necesidad de enseñar inglés a los niños porque se considera un conocimiento útil. Lo interesante es que la interacción multilingüe que sucede en el comercio nacional es un antecedente para la comprensión del fenómeno global, que también requiere ese tipo de habilidades para la interculturalidad.

A continuación, se plantean cinco aspectos que podrían considerarse como claves para afrontar con éxito la globalización. No se pretende dar soluciones, sino sugerir una temática que parece útil para visualizar el futuro de la economía indígena dentro de un ámbito global.

Si las comunidades indígenas pudieran practicar, innovar, contrastar y expandir libremente su economía, ésta llegaría a ser un motor de verdadero desarrollo y un puente de integración armónica con las demás culturas. Las instituciones culturales (de carácter económico), como el día de mercado, poseen un alto potencial para el desarrollo sostenible. Facilitan la reproducción de su propia cultura y, a la vez, se constituyen en un lenguaje universal que permite la interculturalidad. En este sentido, parece útil aproximarse al concepto de etnodesarrollo.

Sobre los modelos de desarrollo planteados hasta ahora, Virgilio Alvarado apunta que "resultan engañosos porque afirman que los países desarrollados son modelos a imitar debido a que han alcanzado riqueza, pero omiten sus serias dificultades como problemas raciales, suicidios, drogadicción, desintegración familiar, destrucción del medio ambiente, consumismo, individualismo..." Incluso, afirma que el término países subdesarrollados tiene una connotación peyorativa, que les niega su capacidad de propiciar su propio desarrollo. El error de los países desarrollados es precisamente el pretender que "su estilo de vida y modo de concebir el mundo sean los mismos para todos los seres humanos sin considerar las diferentes características de los países y las particularidades de los pueblos al interior de cada país.” Por el contrario, el concepto de etnodesarrollo toma en cuenta los valores culturales, el idioma, las costumbres y tradiciones, y todos los demás elementos propios de la cultura para establecer sus estrategias. Por ejemplo, respecto al carácter sagrado de la naturaleza, una estrategia de desarrollo no descuidará la conservación y la adecuada convivencia con el medio ambiente.

Apertura Económica

Los gobiernos de Guatemala se han caracterizado por adoptar una política comercial de carácter proteccionista. Personas con suficiente poder económico e influencia política han logrado que la legislación guatemalteca les proteja de la competencia extranjera, por medio de leyes especialmente diseñadas para ellos. Años de mercantilismo económico han empobrecido a la mayor parte de los consumidores guatemaltecos a costa de las ganancias de ciertos grupos de presión. A pesar de que la tendencia mundial es hacia una mayor apertura comercial y que, ciertamente, los impuestos a las importaciones han disminuido en el país, aún continúa el uso de diversos tipos de barreras para restringir la entrada de determinados bienes.

La apertura comercial de Guatemala ha sido lenta, demasiado cautelosa con relación a las necesidades de desarrollo del país. Se ha limitado a los acuerdos bilaterales y regionales. Sin embargo, en las negociaciones comerciales predominan los intereses de los productores y exportadores nacionales, quienes constituyen grupos con objetivos que no necesariamente coinciden con las necesidades de los consumidores locales. La apertura, a pesar de la resistencia, es inevitable y pareciera requerir de cambios institucionales radicales para superar las debilidades locales en función de aprovechar las oportunidades globales.

En Guatemala los gobiernos responden a un sistema político con incentivos perversos, que ha otorgado innumerables privilegios a determinados grupos, levantando barreras al comercio con el exterior y al comercio interno. La persistencia de aranceles, cuotas de importación y sutiles barreras no arancelarias continúan imponiendo costos adicionales a los consumidores guatemaltecos pues se les restringe las posibilidades de acceder a productos del mercado internacional. La deficiente burocracia, la sobre-regulación y las complicaciones fiscales, entre otros aspectos, han elevado de tal manera los costos de transacción que, éstos, se constituyen en barreras de entrada a la economía formal, desplazando a miles de pequeños empresarios a la economía informal donde se convierten en un objetivo de la represión fiscal y sanitaria. A los informales se les acusa de constituir competencia desleal, pero se les niega formalmente el derecho a ganarse la vida por medio de trabajo honrado.

La eliminación de los aranceles y de toda barrera al comercio internacional es beneficiosa para millones de personas que podrán disponer de bienes y servicios de mejora calidad y de menor precio como consecuencia del incremento en la competencia. La eliminación de los obstáculos que generan la informalidad es deseable no sólo para que los pequeños empresarios tengan acceso a los beneficios de la economía formal sino también para que ellos mismos dejen de ser free raiders, contribuyendo al sostenimiento de la infraestructura, por ejemplo, y se sometan al legítimo control en beneficio de los consumidores, sobretodo en materia de salud y seguridad.

Dichos cambios inevitablemente conllevan la resistencia de quienes pierden sus privilegios pero los beneficios sociales serán superiores. Los mercados indígenas se verán afectados en forma positiva porque en ellos se experimentará directamente el aumento de mercancías disponibles para los consumidores y la mejor asignación de los recursos (hacia el cultivo de verduras exportables, por ejemplo) como reacción a la competencia mundial y a los precios internacionales.

Con relación al sector informal de la economía, parece que los mercados indígenas son la institución formal de la economía informal. Pues millones de quetzales de las transacciones realizadas en un día de plaza no son afectados por el impuesto al valor agregado (IVA), ni los requisitos sanitarios establecidos por las autoridades de salud y alimentación son verificados. Escasamente tiene presencia la autoridad municipal para cobrar la tasa por el servicio de limpieza, seguridad e infraestructura mínima (servicio que en la mayoría de los casos es tan deficiente que la tasa se convierte en un impuesto). Una transición hacia la formalidad, gracias a la disminución de sus costos, permitirá acceder a los beneficios del crédito y a los servicios públicos efectivos, entre otros.

Aumento de la productividad

Uno de los factores determinantes en el cambio experimentado por la economía del Altiplano Occidental de Guatemala ha sido el fácil acceso a la red vial principal del país. La carretera Interamericana atraviesa toda la región, lo que facilita el comercio intra y extra regional. El desarrollo del cultivo de verduras para la exportación, documentado por Murakami, ocurrió, en gran medida, gracias a la inversión en tecnología y en infraestructura lo que favoreció el incremento de la productividad.24 Dicha inversión fue incentivada, en parte, por el precio de los productos en el mercado internacional, pues los agricultores experimentaron que era rentable el cultivo de cierto tipo de verduras. Además de la inversión en capital físico, también hubo acumulación de conocimientos (inversión en capital humano) que permitió a los agricultores realizar un manejo adecuado de la nueva tecnología (como el de los abonos químicos). El impacto de estos cambios aún no puede ser apreciado en toda su magnitud porque no sólo afectan la actividad comercial, el régimen de tenencia de la tierra y el mercado laboral; sino que es posible que afecten elementos culturales muy importantes como la cosmovisión, el sistema político y religioso, debido a un incremento en el ingreso per cápita de la población y su consiguiente aumento en el consumo de bienes y servicios "occidentales", por ejemplo.

En las diversas teorías sobre el crecimiento económico parece existir consenso en que dos de las principales variables que explican el incremento en la productividad son la inversión en capital físico (tecnología) y la inversión en capital humano (educación y capacitación). El acceso directo a las vías de comunicación, a las telecomunicaciones y a las fuentes de energía, no sólo aumenta la productividad sino que además expanden las posibilidades del comercio. Las carreteras y el transporte dan acceso a mercados lejanos, generan empleos y reducen el aislamiento. Permiten participar directamente de los beneficios de comercio internacional.

La existencia de infraestructura libera tiempo para labores más productivas. Por ejemplo, con los servicios de energía eléctrica y de agua potable, los niños y las mujeres que utilizan gran parte de su tiempo para ir a recoger leña (energía) y para acarrear agua hacia sus viviendas, podrían dejaran ese trabajo en favor de los estudios, que en el largo plazo les proveerán de mayores ingresos. A estos beneficios deben sumarse las externalidades positivas de contar con agua potable (evita epidemias de cólera) y con energía eléctrica (evita presión sobre el medio ambiente).

Otro de los principales obstáculos que los indígenas guatemaltecos deben superar para entrar exitosamente en el mercado global es el rezago en materia de educación y capacitación, lo que ha incidido directamente en su productividad y, por lo tanto, en su nivel de ingresos. En la actualidad, la variable de capital humano adquiere mayor peso pues el manejo de la informática, las telecomunicaciones y los idiomas globales son determinantes para un buen desempeño dentro de la economía mundial. La educación también significa información, y la información es poder, por lo que con mayores niveles de educación también se podría observar un efecto positivo en el desarrollo de la vida política de las comunidades.

Conclusiones

La globalización es un fenómeno complejo que conlleva cambios. La común resistencia al cambio se incrementa en sociedades conservadoras como la guatemalteca, por lo cual se rechaza el proceso de la globalización. Además, las reivindicaciones esencialistas de algunos grupos indígenas parecen ignorar que se camina hacia un mestizaje cultural global.

El día de mercado es una institución cultural del pueblo maya que da testimonio su capacidad para interactuar exitosamente en el ámbito económico y en el de los valores culturales. Su propia cultura puede ser el motor de desarrollo del pueblo maya y su principal aporte a un mundo globalizado.

Conceptos como etnodesarrollo y ciudadanía multicultural pueden ser claves para que, desde las perspectivas económica, política y cultural, el desarrollo sea posible y sostenible. Contrario a lo que comúnmente se piensa, la globalización ha permitido descubrir que el capital cultural es el principal determinante del crecimiento económico y ha generado una genuina preocupación por el respeto político a las diferencias étnicas y nacionales.

Desde el punto de vista Agrario

Uno de los problemas socioeconómicos más importantes de América Latina es el de la cuestión agraria. Desde la época en la que Latino América fue colonia española hasta nuestros días, los reclamos por la posesión de la tierra no han cesado. Desde la Colonia hasta nuestros días los propietarios originales de las tierras americanas se han visto despojadas de ellas y su recuperación ha requerido desde querellas legales hasta enfrentamientos armados.

Actualmente abordar el tema de la reforma agraria implica remitirse al contexto mundial, es decir a la economía de libre mercado globalizada. Y enmarcarla dentro de la transnacionalización de la economía y del capital financiero, la preeminencia del mercado mundial sobre los mercados nacionales, el adelgazamiento de las funciones del estado nacional, la privatización de la economía y los servicios sociales, la contrareforma agraria (en los países en los que hubo reforma agraria) la privatización de las tierras y su entrada al sistema de mercado.

La globalización de la economía de mercado y las políticas neoliberales de ajuste económico condujeron al desmantelamiento de los programas de bienestar social y de las políticas agrarias menos desfavorables para los campesinos. Según datos del Banco Mundial, estas políticas han dejado 110 millones de latinoamericano en la extrema pobreza. La misma fuente señala que el 90% de la tierra cultivable de América Latina está manos de grandes terratenientes. La CEPAL informa que, de los 122 millones de campesinos en América Latina, 67 millones de ellos no logran satisfacer sus necesidades básicas.

Este proceso de acumulación de las tierras productivas en manos de unos cuantos terratenientes se agudiza con la entrada de la de la tierra al juego del libre mercado. La tierra dejó de ser propiedad de los estados nacionales, encargados de repartirla de manera más o menos equitativa, y pasa a formar parte del libre mercado de los factores de producción.

La globalización económica y política, al violar la soberanía interna, impide que los estados nacionales sean dueños de su política agraria y para los países en desarrollo esto significa sumir a millones de campesinos en el hambre y la desesperación.

Algo Insólito y su justificación.

El problema agrario es aún insoluto en Guatemala, como lo es en muchos otros países de Latino América, el cese al fuego y la entrada a la democracia no han cambiado en mucho la situación de despojo y extrema pobreza en la que viven la mayor parte de la población indígena de este país.

Los Acuerdos de Paz, insertos en el paradigma internacional de globalización, no constituyen una solución real a largo y mediano plazo de los problemas de reparto agrario que vive el país. Peor aún, el crear un fondo de tierras, susceptibles de ser enajenadas, por un lado; y por otro la emisión de créditos hipotecarios a campesinos indígenas sin mayor poder adquisitivo y sin apoyos financieros y técnicos, significa la implementación de las políticas de libre mercado a la cuestión agraria, lo que sostendrá la existencia de grandes latifundios y agudizará la pobreza, de suyo extrema, en la que viven la gran mayoría de los campesinos indígenas en Guatemala.

Las demandas sobre una salida socialmente justa al problema agrario no se han hecho esperar, y la paz, que se pensó firme y duradera, puede tambalearse bajo el peso de las demandas sociales insatisfechas.

En este sentido es relevante un estudio sobre los impactos de la globalización en las políticas de reforma agraria que pudiera implementar, a raíz de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera, Guatemala. El hecho de hacer notar que la política agraria ha sido implementada partiendo del paradigma de globalización económica, puede orientar a la sociedad civil organizada en diferentes instancias, a pensar en un nuevo camino para la solución del conflicto agrario.

Desde el punto de vista jurídico

La "globalización" es un fenómeno sistémico, por cuanto implica un sistema o conjunto de sistemas altamente complejo y en continua y acelerada evolución que abarca muchísimos aspectos de nuestra realidad humana y aun más allá de ella a nuestra realidad ecológica; que hace al futuro de la sociedad humana pero también al futuro del planeta.[1] Se producen numerosísimas interrelaciones y retroalimentaciones de manera que también tiene muchos aspectos cibernéticos. De allí que todo lo que se relacione con este a la vez antiquísimo y novísimo fenómeno [2] puede, y a nuestro juicio debe, estudiarse con las herramientas conceptuales, epistemológicas y metodológicas de la teoría general de los sistemas y la cibernética. También en el área que abarca lo jurídico en sus diversas manifesta-ciones

Haremos, a continuación, para ubicar al lector, una muy breve síntesis de las principales nociones acerca de la teoría general de los sistemas y la cibernética, para luego entrar en los aspectos sustanciales de la globalización y, específicamente, de la globalización jurídica[3]

*El enfoque sistémico es una nueva "Weltanschauung" o visión del mundo que abarca un sistema de conceptos, un cuerpo teórico, una teoría de la praxis y metodologías de investigación, planifica-ción y diseño de sistemas.

*La Teoría General de los Sistemas, o su enfoque más amplio, la "filosofía de sistemas" es la reorienta-ción del pensamiento y la visión del mundo resul-tante de la introducción del sistema como nuevo paradigma científico.

*Los objetivos principales de una Teoría General de los Sistemas son: a) investigar las analogías, paralelismos, semejanzas, correlaciones e isomorfías de los conceptos, leyes y modelos de las diversas ciencias. A este respecto cabe precisar un concepto central como lo es el de "isomorfía" que se ha definido como la fórmula, pauta, estructura, proceso o interacción que demuestra ser la misma, aunque en términos generales, a través de numerosas disciplinas y escala de magnitudes de sistemas reales, pese a la diferencia obvia de las partes de los distintos sistemas; b) fomentar la transferencia de conocimientos entre las diversas ciencias; c) estimular el desarrollo y formulación de modelos teóricos en aquellos campos que carecen de ellos o en los cuales los mismos son muy rudimentarios e imperfectos; d) promover la unidad de las ciencias y trata de obtener la uniformidad del lenguaje científico.

*El sistema puede ser caracterizado como una entidad autónoma dotada de una cierta permanencia y constituida por elementos interrelacionados que forman subsistemas estructurales y funcionales, que se transforma dentro de ciertos límites de estabilidad, gracias a regulaciones internas que le permiten adaptarse a las variaciones de su entorno específico" (p. ej. un hombre, un aparato de aire acondicionado, un automóvil, una ameba, una empresa comercial o industrial). Un sistema es un todo que funciona y que no puede ser dividido en partes independientes.

* Existen leyes generales de sistemas aplicables a cualquier sistema de determinado tipo, sin importar las propiedades particulares del mismo ni de los elementos participantes

*La Teoría General de los Sistemas no estudia a los sistemas a partir de sus elementos básicos o últimos sino tratándolos a partir de su organización interna, sus interrelaciones recíprocas, sus niveles jerárquicos, su capacidad de variación y adaptación, su conservación de identidad, su autonomía, las relaciones entre sus elementos, sus reglas de organización y crecimiento, su desorganización y destrucción, etc. Una de sus virtudes esenciales es la de tratar a los sistemas, sin prescindir de sus relaciones con su entorno manteniendo además las conexiones internas y externas de sus elementos. Todo lo cual no puede ser separado sin destruir la esencia del sistema, es decir su unidad. Pues una de las ideas básicas es que el todo es más (y es otra cosa) que la suma de sus partes porque las características constitutivas de ese todo no son explicables a partir de las características de las partes aisladas. Es otra cosa y es más porque la entidad de nivel superior tiene otras capacidades que las partes que lo componen

*La realidad se nos presenta bajo dos aspectos complementarios inseparables; 1) lo estructural-.estático y 2) lo funcional-dinámico. La estructura es el orden en que se hallan distribuidos los elementos del sistema. Cada elemento se halla situado en la estructura de acuerdo con la función que le compete. Estructura y función son dos enfoques complementarios de una misma realidad y ninguno describe acabadamente por sí solo el sistema. Sin estructura la función desaparecería. Un enfoque diacrónico del sistema pone de resalto la función, una enfoque sincrónico, la estructura. Los dos aspectos han de estar correctamente integrados; puede razonarse solamente en forma transitoria y con muchas precauciones teniendo en cuenta a uno solo de ellos.

*Todos los sistemas que implican o simulan vida o la mente son abiertos, pues se hallan, necesariamente, en comunicación con el entorno o con otros sistemas. En rigor puede decirse que, desde el punto de vista de la Teoría General de los Sistemas no existe ningún sistema totalmente cerrado.

* Por su parte la cibernética se ocupa del estudio del mando, del control y de las regulaciones de los sistemas constituye una parte inseparable de la Teoría General de los Sistemas y sus conceptos son extremadamente útiles para entender el funcionamiento de los sistemas complejos. No debe confundirse este concepto con el de la computación ,que solamente abarca aspectos parciales de un tema muchísimo mas amplio

Al respecto dice Norbert Wiener, creador de esta disciplina, que es el propósito de la Cibernética el desarrollar un lenguaje y técnicas que nos permitirán atacar los problemas de control y comunicación en general.

Por su parte Rodriguez Delgado la define como la ciencia que estudia en detalle los mecanismos de control y autocontrol de los sistemas para conseguir objetivos prefijados, que suelen consistir en el mantenimiento del sistema.

* La clave para el entendimiento de los sistemas cibernéticos es tener muy presente que son siempre muy superiores a la simple suma de sus partes constitutivas. Solo son inteligibles en cuanto sistemas en funcionamiento

*Un concepto muy importante, casi diríamos fundamental, en cibernética es el de la retroalimentación que parte del principio de que todos los elementos de una totalidad sistémica deben comunicarse entre sí para poder desarrollar interrelaciones coherentes. Sin comunicación no hay orden y sin orden no hay totalidad, lo que rige tanto para los sistemas físicos como para los biológicos y los sociológicos

La retroalimentación es negativa cuando su función consiste en contener o regular el cambio=fuerza estabilizadora (ej termóstato). Es positiva si amplifica o multiplica el cambio en una dirección determinada =fuerza desestabilizadora (ej. carrera armamentista). Por lo tanto la retroalimentación negativa disminuye y la positiva aumenta las desviaciones del sistema de lo que podría admitirse como su logro adaptativo o meta viable. También se habla de la retroalimentación compensada, que se produce cuando un regulador ejerce alternadamente retroalimentaciones positivas o negativas, según las necesidades del mantenimiento de la estabilidad dinámica del sistema o subsistema regulado.

Sin pretender con lo expuesto agotar las nociones básicas, creo que permitirá al menos al lector ubicarse más cómodamente en la temática a desarrollar.

Que es la globalización?

La globalización ha sido definida como el proceso de desnacionalización de los mercados, las leyes y la política en el sentido de interrelacionar pueblos e individuos por el bien común. Aunque puede ser discutible que ello lleve a este anhelado propósito .[4] Es decir interrelaciona, interconecta diversos sistemas sociales de distinta envergadura

La globalización se distingue de la internacionali-zación que es definida como el medio para posibili-tar a las naciones - estados de satisfacer sus intereses nacionales en áreas en las cuales son incapaces de hacerlo por sí mismas. La internaciona-lización implica cooperación entre estados soberanos mientras que la globalización está minando o erosio-nando la soberanía de dichos estados[5]

Antes de entrar en el tema específico que tratare-mos, corresponde indicar que entendemos que se trata de un error cuando se habla de la globalización como si fuese un fenómeno único.

Existen diversos fenómenos de globalización en distintas áreas: la económica, la cultural, la de las enfermedades, etc. Y ellos se encuentran interrelacionados e interactúan. Dice al respecto el ex secretario de las Naciones Unidas Butros Gali "No existe una sino muchas globalizaciones, por ejemplo la de la información, de las drogas, de las pestes, de la ecología y naturalmente ante todo la de las finanzas. Aparece también una gran complicación porque las globalizaciones avanzan con velocidades muy diferentes" Los fenómenos que se producen en el curso de las globalizaciones se retroalimentan, ora con retroalimentaciones negativas, pero las más de las veces con retroalimentaciones positivas, las cuales ,por sus características resulta difícil ponerles freno.

Se produce lo que Charles Francois ha llamado la emergencia por estructuración disipativa de mega-o meta-estructuras globales que van, parecería, en forma inevitable, a imponer un orden de nivel superior a la indispensable convivencia armónica del hombre con su planeta.

Dice al respecto de esto, Paul Stokes que el desarrollo y la expansión de redes mundiales puede marcar el principio de una transición paso a paso hacia un control supra - societal, con consecuencias enormemente potenciales para las sociedades basadas en el estado- nación.

También parece ser un error erigir a la globaliza-ción económica y financiera como la que engloba a las demás. Sin dejar de reconocer que es la más visible y la que mayor influencia tiene sobre las otras. En una visión sistémica del fenómeno no podemos decir que exista la primacía de un determinado sistema sobre los otros.

Jorge Castro comenta en un artículo publicado en La Nación [6]que la percepción generalizada de que los acontecimientos económicos y tecnológicos escaparon al control de los Estados tiene fundamento en la Realidad; que el Estado es una realidad territorial y la regla en el mundo de hoy es la desterritorialización de la riqueza, el poder y la información, porque la reproducción del capitalismo, como mecanismo de acumulación se globalizó y que por eso, la internacionalización productiva del capi-talismo que se despliega en las dos últimas décadas, no es sólo la aparición de una nueva era histórica de carácter global, sino también es una quiebra de los supuestos del conocimiento: una ruptura epistemológica. .... Cambió el contexto mundial, se modificó la forma de pensar. Lo que era válido hace veinte años no lo es ahora.

De allí que el pensamiento lineal, secuencial, cartesiano, que tradicionalmente se ha usado para enfocar los problemas científicos, políticos y jurídicos no sirve para describirlo, analizarlo ni mucho menos para actuar sobre él

Globalización y derecho

Si, conforme la expresión de Grotius: “Ubi societas ibi ius” ,(Donde hay sociedad, hay derecho) estando la sociedad actual en proceso de encaminarse hacia una mundial, global, qué apariencia tendrá su derecho?. Algunas aproximaciones pueden formularse, sin que ello pretenda más que bosquejar una respuesta a esta pregunta.

En el caso del derecho que siempre suele ir a la zaga de los fenómenos económicos y sociales puede decirse que recién nos encontramos en los prolegómenos de este proceso de globalización, producto de la transformación de la sociedad. Benjamin R.Barber, incluso, sostiene que no hay tal globalización del derecho pero que, sin embargo hay poderosas fuerzas de globalización actuando en el mundo moderno y ellas están arrastrando consigo al derecho[7].

Y coherentemente con la cita de Floria, podemos decir que también en el ámbito de las ciencias jurídicas las modificaciones del contexto, del entorno de los fenómenos jurídicos, que son la economía, la política, entre otros sistemas, han de llevar, ineludiblemente a sustanciales modifica-ciones en el modo de pensar y crear el derecho.

Los ejemplos más visibles y resonantes del fenómeno

de la globalización jurídica, en los últimos tiempos, han sido el del juicio a Pinochet en España y su conexo trámite de extradición en Inglaterra y la creación del Tribunal Penal Internacional (al menos en los papeles) Porque es justamente en el campo de los derechos humanos donde comienza a notarse la aparición de mecanismos e instituciones jurídicas globales.[8][9] Pero también existen ejemplos de la tendencia globalizadora en áreas como la impositiva, la laboral, la sanitaria, entre otras.

El derecho globalizado desde un enfoque sistémico-cibernético

La aparición de un derecho globalizado implica, como los demás fenómenos que produce la globalización, un proceso sistémico y cibernético con muy diversas manifestaciones, que ha ido e irá evolucionando con las características del desarrollo que muestran los sistemas complejos en su faz lejos del equilibrio[10]

En efecto, para no citar sino algunos de los más notorios, actualmente se producen varios fenómenos en el ámbito del derecho, en forma simultánea: Por una parte el derecho internacional se transforma rápidamente y asume una función creciente y dominante sobre los sistemas jurídicos nacionales. Los sistemas jurídicos de los diversos Estados se interrelacionan cada vez más entre sí y con sistemas jurídicos internacionales de diversa envergadura, que se orientan rápidamente a constituir un sistema jurídico mundial. De la noción del derecho internacional como un "derecho primitivo", expresado a través de la "comitas gentium"(cortesía internacional) y el principio de "pacta sunt servanda", (los pactos deben ser cumplidos) en pocos decenios se ha pasado a organizaciones complejas y estructuradas como las Naciones Unidas, la Comunidad Europea, la Organización de los Estados Americanos, el Mercosur, etc. Estructuras jurídicas que poseen inclusive tribunales con "imperium" no solamente sobre los Estados Nacionales, con diversa intensidad, sino aún sobre los sujetos de derecho (personas físicas y jurídicas) de esos Estados. Esto se ve claramente en Europa y en la reforma constitucional argentina, a través de diversas de sus normas [11]y en jurisprudencia de nuestra Corte Suprema de Justicia[12].

Quizá debería empezar a hablarse, en algunas áreas al menos, de derecho trasnacional y no de derecho internacional[13]

Es que nos encontramos en un nuevo momento: los sistemas jurídicos de la modernidad, de los Estados nacionales, están en crisis. La época posterior a la Segunda Guerra Mundial, estos últimos cincuenta años, ha traído profundas transformaciones, en todas las áreas del conocimiento y la tecnología, se han complejizado tanto las relaciones sociales, por el crecimiento absolutamente extraordinario de los medios de comunicación (el avión, el satélite, la televisión, el fax, el correo electrónico, Internet, etc.), la economía global y la explotación de los recursos naturales frente a la explosión de la población,[14]todo ello ha hecho surgir nuevas funciones que el derecho tiene que asumir no solamente a nivel del sistema social, sino también del ecológico[15] por lo que están dadas las condiciones para que, sometido a todas estas influencias del entorno social y natural, se transforme, su estructura devenga sustancialmente diferente, sus funciones se amplíen y modifiquen en una forma casi inimaginable solo algunos decenios atrás.

Por ello, el sistema jurídico mundial, y sus subsistemas jurídicos nacionales están otra vez lejos del equilibrio[16], como ha sucedido reiteradamente en el curso de su evolución por imperio de las grandes transformaciones históricas de la humanidad, desde el primitivo derecho consuetudinario, pasando por el jurisprudencial y llegando al del imperio de la ley escrita y la influencia de la doctrina de los juristas.

En este momento histórico se está produciendo por ello un proceso que puede quizá calificarse de caótico en el ámbito jurídico del cual es de esperar, conforme la mecánica de estos fenómenos que se reorganice en un nivel superior y de mayor complejidad

Como nos enseña Alvin Toffler: que la democracia en sí, ha alcanzado ese momento en que un sistema salta a un nivel superior de organización o se desintegra por completo(Es decir estamos en presen-cia de una estructura disipativa en el sentido dado a la expresión por Ilya Prigogine). Y dice que para captar tanto las oportunidades como las nuevas y extrañas amenazas a las que la democracia se enfrenta, necesitamos considerar la política y el gobierno de una forma nueva.

Consecuentemente necesitamos también considerar el derecho de una forma nueva[17] y a ello apunta la visión sistémica y cibernética de los fenómenos jurídicos.

Debemos recordar que el Estado moderno se fue formando a través de la eliminación y la absorción de los ordenamientos jurídicos superiores e inferiores existentes en la alta Edad Media, por la sociedad nacional, por medio de un proceso que podríamos denominar de monopolización de la producción jurídica. La tendencia a identificar el Derecho con el derecho estatal, que todavía hoy existe, es la consecuencia histórica del proceso de concentración del poder normativo y coactivo que caracterizó el surgimiento del Estado Nacional moderno. Pero debe ello complementarse con una visión del papel del Estado a partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, hasta la actualidad, donde se observa una desjerarquización del concepto de Estado Nacional como consecuencia, por un lado, de la aparición de entidades supra nacionales gubernamentales y no gubernamentales... y por el otro, de fortalecimiento de centros de poder infra-nacionales[18].

La crisis de la noción de "Estado nacional" denunciada por la posmodernidad tiene su correlato en el mundo jurídico en el debilitamiento de la identificación entre Derecho y norma jurídica como producto de la facultad monopólica de ese mismo Estado[19]. Como apunta Beck [20] se destruye una premisa central de la primera época moderna (así la distingue el autor de la posmodernidad), esto es la idea de vivir y actuar en espacios cerrados y delimitables entre sí de estados nacionales y sus respectivas sociedades nacionales. La idea de que un sistema jurídico nacional es un sistema cerrado de normas ya resulta totalmente inadecuada para describirlo y modelizarlo.

Dice Walter Goodbar [21]que "una de sus consecuencias imprevistas (de la globalización) es la destrucción del Estado-Nación. ... los estados-naciones continuarán declinando como unidades efectivas de poder: son demasiado pequeños para resolver los grandes problemas, y demasiado grandes para resolver los problemas pequeños. Los observadores de las relaciones internacionales notan frecuentemente que los gobiernos ya no tienen control sobre las fuerza económicas que actúan dentro de sus países.

Por su parte, en “Una vida para la paz” de Robert Litell, Shimon Peres reflexiona que el concepto de soberanía, que fue introducido en el siglo XVI, ha perdido mucho de su significado porque estamos en vías de pasar de estados a comunidades económicas.

Es que se está produciendo el fenómeno del desarrollo de compañías globales –empresas que ya no pueden ser consideradas nacionales por el alcance global de sus operaciones, sus opciones financieras, sus mercados y sus estrategias. La globalización de las finanzas y los negocios tiene ramificaciones en la política y los sistemas legales se adaptan a la era global.

El Profesor Günther Teubner, de la prestigiosa London School of Economics and Political Science ha efectuado interesantes consideraciones en un artículo publicado en Internet[22] señalando que la globalización provoca, masivamente, fenómenos jurídicos que ocupan forzosamente a la práctica jurídica que no puede encasillarlos en la jerarquía normativa. Remarca que la que llama la “lex mercatoria”, esto es el ordenamiento jurídico trasnacional de los mercados mundiales, se ha mostrado como el caso más exitoso de un “derecho mundial” independiente, más allá del ordenamiento politíco internacional. Los emprendimientos multinacionales celebran contratos que ya no someten a ninguna jurisdicción nacional ni a ningún derecho material nacional y convienen someter sus contratos a un arbitraje independiente de los derechos nacionales y que, a su vez, debe aplicar las normas de un “derecho comercial trasnacional” cuya legalidad y aplicabilidad ha sido duramente cuestionada y criticada por muchos juristas provocando numerosos interrogantes desde la práctica y la teoría jurídicas. Es que se construye la ficción de que las expectativas contractuales de los contratos son legalmente obligatorias pero no sobre la base de la voluntad del legislador nacional sino de costumbres comerciales internacionales, usos y prácticas comerciales, generadas en las condiciones caóticas del mercado internacional o, más bien en las prácticas impuestas por los intereses económicos dominantes. También se basan en antiguos fallos arbitrales en los que se ha decidido según equidad (ex aequo et bono), esto es no según derecho, pero que de esta manera convierten en precedentes de una práctica comercial inmemorial.

También señala Teubner que hay otros candidatos para este nuevo “derecho sin Estado”, como por ejemplo las regulaciones internas de las corporaciones multinacionales y en el derecho del trabajo. Además el tema de los derechos humanos requiere una regulación que va más allá de los estados nacionales y en el derecho ambiental se observan tendencias similares. E inclusive en el mundo del deporte surge la idea de una “lex sportiva internationalis”

El flujo de materia, energía e información que circula por los sistemas jurídicos actualmente es muy superior y de características totalmente diferentes de lo que sucedía antes de la finalización de la segunda guerra mundial.

Existe una evidente transformación del concepto del Estado. Por su propia naturaleza, la globalización del derecho implica un reto para los límites convencionalmente admitidos entre los regímenes regulatorios de los estados soberanos. En la presente época el derecho todavía es formulado en términos de entidades puramente nacionales o estatales, sin tomar en consideración el significativo papel que juegan las corporaciones multinacionales, los mercados globales de capitales las tecnologías en su rápido avance y los nuevos descubrimientos científicos y esto puede ser no solamente ineficaz sino contraproducente. En este sentido también se ha señalado el importante papel que están cumpliendo las organizaciones no gubernamentales (ONG)[23]

Es útil conectar esto con lo que dice Alberto R. Dalla Vía, en un trabajo significativamente titulado "¿Hacia la Constitución supraconstitucional?": que la transformación desde el Estado-Nación hacia una versión ampliada de la Comunidad o la Región, como sujeto político, nos obliga también a repensar el concepto clásico de la Constitución y algunos de sus conceptos claves, que tal vez deban comenzar a pensarse fuera de la idea del Estado-Nación. O como señala Spota[24]: La característica típica del constitucionalismo de la segunda mitad de este siglo XX, radica en que ha tenido que abrir sus puertas al derecho comunitario dando prelación a ese derecho comunitario sobre la normativa nacional. La globalización trae modificaciones sustanciales al derecho constitucional. Es muy difícil pronosticar como será el derecho constitucional frente al poder globalizado. E inclusive si existirá un derecho constitucional de la globalización. El derecho constitucional de la globalización tiene final abierto. La formulación de la mayoría de las Constituciones en tiempos recientes nos muestra este proceso de cambio de la idea de una Constitución como Norma Fundamental del orden jurídico nacional.

Por otra parte, como remarca Erwin Laszlo no importa cuan natural pueda parecer esa inquebrantable adhesión a la soberanía nacional, ella no está inscrita ni en las leyes de la sociedad ni en las de la naturaleza. Es un producto histórico, y debe pasar a la historia, cuando la era que la ha producido haya pasado

Que debe hacerse frente a este fenómeno

Para poder avizorar lo que pueda llegar a ser el derecho del futuro, en una sociedad mundial, globalizada, y para poder contribuir a su construcción, es necesario que lo repensemos a la luz de las nociones sistémicas y especialmente de los aportes de las nuevas disciplinas relacionadas con la complejidad y que reflexionemos sobre la ciencia que lo estudia, y enfoquemos la práctica que lo efectiviza, no en función de que se trata de un fenómeno inmutable a través de los siglos(la idea de que el derecho civil actual es, intrínsecamente semejante a, por ejemplo, el derecho romano), sino como algo, que se ha ido transformando bajo el embate de sucesivas crisis y que, al menos en nuestra época se configura como un sistema de elementos complejos, en interacción dinámica, metaestable y aun inestable, que debe ser modelizado tomando en cuenta estas características para poder entenderlo y (si ello es posible)manejarlo racionalmente.

Al respecto dice Resnik que cada forma o sistema de gobierno o Estado debe entenderse a la luz de la teoría sistémica, como métodos diferentes que adopta cada estado para mantener o encontrar, en caso de crisis, su equilibrio inestable [25]

En esta línea, a nuestro juicio, debe encararse la visualización de la globalización jurídica en su proceso de desarrollo y consolidación

Carlos Floria ha señalado [26] que hay buenas razones para que espacios e instituciones jurídicas trasnacionales no sean ya un lujo sino desde hace tiempo, una necesidad para todos los estados en la era global, y ello porque los estados nacionales en el proceso de la globalización pierden quizá en cada vez más campos no la capacidad de decisión pero sí el control sobre el cumplimiento de las regulaciones jurídicas. Dado que las estrategias de actuación de los estados individuales actúan en el vacío por ejemplo en Internet,[27] en la percepción de impuestos o en la lucha contra la desocupación y la criminalidad económica, los estados individualmente se ven obligados a la cooperación trasnacional con el fin de hacer cumplir el derecho nacional.[28] Al respecto es interesante lo considerado en el VII Congreso Tributario del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, que tuvo lugar en San Martin de los Andes del 4 al 8 de setiembre de 1999 en el que se dijo que “con la globalización económica y la progresiva integración regional surgen nuevas interdependencias, la de los sistemas tributarios de los países miembros de la unión económica y la de ésta con los Estados” y que “la existencia de uniones económicas con gran influencia y acelerado crecimiento ha impulsado la creación de otras uniones regionales. Ello impone una nueva visión del Estado, el estado trasnacional, que supera todos los modelos conocidos de cooperación. Esos nuevos Estados trasnacionales se unen como respuesta a la globalización con el fin de preservar así su soberanía e identidad más allá del ámbito nacional

La noción clásica de que el Estado Nacional tiene el monopolio de la fuerza ya está dejando de tener validez, por lo que venimos diciendo, y ello explica, quizá, muchos de los fenómenos que se registran en diversas partes del mundo: el aumento de la violencia, de la delincuencia de alcances trasnacionales, del terrorismo de escala mundial, la desjerarquización de la Justicia, la imposibilidad de control eficiente de las migraciones, la aparición de métodos alternativos de resolución de conflictos, muchos de ellos de instancia privada,[29] etc.

La comprensión del proceso complejo que implica la creciente globalización del derecho dentro del contexto de una sociedad y economía mundiales y la posibilidad de intervenir en su estructuración coherente y consciente es una tarea necesaria y urgente, aunque difícil[30] [31].

Lamentablemente cuando uno busca bibliografía y antecedentes sobre el tema se encuentra (por lo menos es lo que me ha sucedido), escaso material valioso. Los juristas no parecen haberle dedicado aún la atención que se merece a este nuevo derecho que aceleradamente está apareciendo.

Ello implica una llamada de atención tanto para los teóricos cuanto para los prácticos del derecho para encarar con seriedad y eficiencia y en lo posible sobre la base de las herramientas conceptuales, metodológicas y epistemológicas que provee la teoría general de los sistemas, la cibernética y otras hoy agrupadas bajo la denominación de las ciencias de la complejidad, estas tareas, de suma importancia para construir el futuro de una sociedad mundial pacífica, eficiente y con perfiles humanos...

Si hay ventajas

Algunas ventajas de este proceso son: a) La conformación de redes internacionales que han permitido el reconocimiento de los pueblos originarios y han visibilizado al movimiento indígena. Este es un aspecto que debe ser promovido; b) Se ha propiciado la comunicación continental del sector laboral para coordinar acciones en defensa de los trabajadores. Los sectores vulnerables se han reconocido y han buscado soluciones comunes, globalizándose la resistencia y las alternativas; c) El proceso global ha permitido algunos espacios de democratización y redistribución del poder en el ámbito local, lo que puede ser aprovechado por la sociedad civil; d) La integración internacional de redes de comercio justo para los pequeños y medianos productores de la región.

La liberalización de los movimientos de capital a corto plazo sin que haya mecanismos compensatorios que prevengan y corrijan las presiones especulativas, ha provocado ya graves crisis en diversas regiones de desarrollo medio: sudeste asiático, México, Turquía, Argentina... Estas crisis han generado una gran hostilidad a la globalización en las zonas afectadas. Sin embargo sería absurdo renegar de los flujos internacionales del capital que son imprescindibles para el desarrollo.

En general, tal y como se ha argumentado en epígrafes anteriores de este tema, el comercio internacional es positivo para el progreso económico de todos y para los objetivos sociales de eliminación de la pobreza y la marginación social. Sin embargo, la liberalización comercial, aunque beneficiosa para el conjunto del país afectado, provoca crisis en algunos sectores que requiere la intervención del estado. Si se quiere que los avances de la globalización sean mejoramientos paretianos, es decir, sin que disminuya el bienestar de nadie, es necesaria la intervención de los gobiernos y los organismos internacionales redistribuyendo los beneficios y compensando a los perjudicados.

En cualquier caso, aunque el progreso global facilite la consecución a largo plazo de objetivos sociales, la especial gravedad de algunos problemas requiere una actuación decidida, sin esperas.

Los EVEntos, son congresos académicos que se celebran íntegramente a través de Internet y están abiertos a la participación de cualquier investigador interesado.

El EVEnto sobre Globalización y desigualdad tratará temas tales como "Medio ambiente y desigualdad global" o "Medida de la desigualdad".

Para ver información sobre el método que se utilizará en estos EVEntos pulse aquí.

Por otra parte, es posible que los críticos anti-globalización no sean conscientes de los efectos sociales positivos de ésta. Consideremos por ejemplo el efecto que está teniendo la globalización cultural, el turismo y los movimientos migratorios sobre el papel de la mujer y los derechos de los niños en las sociedades más tradicionales.

Una crítica que suele plantearse en los países avanzados es que la globalización reduce los salarios reales y provoca la pérdida de puestos de trabajo. Los críticos sostienen que la oleada de productos que requieren mucha mano de obra generados en países en desarrollo de salarios bajos destruye el empleo en los países industriales. Este argumento se suele utilizar para restringir las importaciones de los países en desarrollo. En realidad el tema es bastante más complejo. En las últimas décadas, primero un grupo de países y luego otro han comenzado a abrir su economía y a beneficiarse del comercio. A medida que estos países prosperan, sus salarios reales aumentan, y dejan de ser competitivos en una producción que requiere un uso intensivo de mano de obra. No sólo dejan de ser una amenaza para los trabajadores de los países industriales sino que además se convierten ellos mismos en importadores de bienes que requieren mucha mano de obra. Este proceso se observó en Japón en los años setenta, Asia oriental en los ochenta y China en los noventa.

Los beneficios de la globalización casi siempre superan a los perjuicios, pero hay perjuicios y, para contrarrestarlos, se necesitan instituciones adecuadas. Cuando las empresas de capital extranjero causan contaminación en los países en desarrollo, la solución no es impedir la inversión extranjera o cerrar esas empresas, sino diseñar soluciones puntuales y sobre todo organizar la sociedad, con ministerios, normas medioambientales y un aparato judicial eficaz que las imponga.

El reforzamiento de las instituciones debe producirse también a nivel internacional. El FMI debe diseñar medidas de previsión y control de los perjuicios causados por los movimientos espasmódicos de capital a corto plazo. Además, deben actuar de forma más coherente. Por ejemplo, si la OMC fomenta el libre comercio, no debe aceptar barreras comerciales justificadas por razones sociales. La lucha contra el trabajo infantil, por ejemplo, no debe basarse en represalias comerciales sino en un mayor intervencionismo de la Organización Internacional del Trabajo o la Organización Internacional de la Salud.

Si hay desventajas

El principal problema que contiene es la desventaja con que algunos grupos son forzados a integrarse al proceso. El aspecto más evidente de desventaja es el acceso a la tecnología, eje dinamizador de las transformaciones. La función que se le asigna a cada país (maquila, turismo, café) y a los diferentes sectores al interior de la sociedad ha conducido al empobrecimiento acelerado de los grupos vulnerables. Es necesario interpretarlo a partir de los retos planteados por la realidad nacional: migración, desempleo, contracción del crecimiento, déficit fiscal, crisis del Estado y de los partidos políticos, fragilidad en la gobernabilidad. Estos elementos reafirman la vulnerabilidad nacional y la erosión de la viabilidad de nuestra sociedad.

En este sentido, la sociedad civil tiene que plantearse cuáles son las posibilidades reales de acción que se pueden fomentar en este espacio tan reducido. El mismo cuestionamiento deben hacerse los organismos multilaterales que inciden en las decisiones que tienen repercusión directa en el devenir del país.

Ante este panorama la globalización se puede enfrentar de dos maneras: a) Distanciándose del fenómeno para buscar alternativas propias; b) Exigiendo que todos los involucrados en el proceso cumplan con las reglas establecidas, ya que el problema global es que no todos los actores están jugando con las mismas reglas.

Entre las principales desventajas manifiestas tenemos: a) El proceso de transformación muestra dificultades para asumir la existencia y beligerancia de sociedades pluralistas y multiétnicas. En el caso de Nicaragua, no hay interés en reconocer a los grupos étnicos como verdaderos pueblos sino que a sus representantes se les reduce a la categoría de Organización no Gubernamental; b) Los derechos de propiedad intelectual colectiva no son reconocidos porque se promueve un proceso de concentración y privatización del conocimiento y de los saberes, violentando el derecho que tienen los pueblos sobre sus recursos y conocimientos; c) La apertura de los mercados no marcha al mismo ritmo de las condiciones de los migrantes, provocando que la fuerza laboral migrante vea violados sus derechos. Esta situación requiere de alianzas internacionales para revertir tales violaciones; d) El control de las decisiones escapa de nuestros países ya que se encuentran en el ámbito internacional. En cierto sentido los organismos internacionales son cómplices de las acciones que deslegitiman a los gobiernos nacionales; e) La burguesía nacional perdió capacidad y se convirtió en gerente de las transnacionales; f) La direccionalidad que se impone al proceso desde los organismos internacionales, está provocando el surgimiento de al menos dos tipos de humanidad, los que están inmersos en el circuito global y los que ya quedaron excluidos; g) La exclusión política implica la pérdida de capacidad para negociar provocando la pérdida de legitimidad de los gobiernos, lo que les impide presentar propuestas elaboradas a partir del consenso social.

Conlusiones

La globalización se interpreta como un proceso de internacionalización e integración económica mundial.

Se manifiesta en tres niveles: El primero es la producción industrial que implica la reconversión industrial. El segundo es el de las finanzas mundiales que ha dado por su parte a la globalización financiera. El tercero es el de la economía política.

En el periodo 1974-1979 los excedentes en divisas de los países petroleros produjo el desarrollo masivo del crédito a países pobres. Paralelamente, surge todo un desarrollo en nuevas tecnologías que produce una relocalización de la industria mundial, caracterizada por el desplazamiento del capital productivo a inversiones inmobiliarias, financieras y especulativas estimuladas pro la expansión de los petrodólares. Es en este momento en que el capital financiero alcanza autonomía propia y predominio en el proceso de acumulación mundial, dentro de un nuevo orden económico internacional conocido como globalización.

Para el periodo 1980-1982 ya se produce abiertamente la globalización de las finanzas y de la política económica. La segunda subida de los precios del petróleo obliga a los países a establecer políticas monetarias restrictivas y altas tasas de interés, lo cual dio como producto que en 1982 en América Latina estallara una dramática insolvencia financiera que se daría en llamar la crisis de al deuda. Esta provocaría un desorden financiero en América Latina y dificultades y serías dificultades en al banca de Norteamérica.

La globalización financiera ha tenido lugar principalmente entre los países desarrollados. Sus mercados financieros se han integrado y son mas interdependientes, los procesos de ahorro –inversión se internacionalizan. Los mercados de capital emergentes aún están a al zaga de estos cambios. El desarrollo del sistema, se ha reprimido porque las políticas nacionales han dado mas énfasis al sector bancario que a los mercados de capital, los gobiernos han recurrido constantemente al endeudamiento externo público.

El comercio legal y de Política Económica: Sobre todo la desregulación de los mercados financieros , propicia las adquisiciones nacionales e internacionales, los mercados financieros, propicia las adquisiciones nacionales e internacionales, los mercados financieros se amplían hasta convertirse en un solo mercado global y se posibilita un control corporativo más amplio. Desaparición de lso conceptos de banca comercial la de inversión hacia organizaciones mas complejas. Se han promovido nuevas formas de titulación (opciones, futuros, depósitos internacionales) y fomento la emisión de valores tradicionales de reconocida demanda. Todo esto dentro de un contexto dentro del cual el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BIRF) reciben de la banca privada la función de manejar el crédito internacional a través de programas de ajuste obligatorios para acceder a al negociación y renegociación de la deuda.

La globalización es la integración de los sistemas productivos pro parte de las corporaciones transnacionales que impulsa: una nueva distribución del trabajo, un nuevo rol de los organismos internacionales y las empresas transnacionales estructuran un mercado oligopolio.

Desde mediados del siglo XX se vienen dando estímulos a la transformación del modelo de acumulación, así el comercio crece mas a prisa que la economía mundial y se crea mas dependencia entre los diversos países, luego la guerra fría acicatea la investigación tecnológica par desarrollar armamentos y esta técnica es aprovechada en al producción principalmente en el bloque occidental, los capitales financieros se van despegando del control de la banca central, la tutela de la banca nacional es más estática que el impacto de las telecomunicaciones que integran internacionalmente las operaciones financieras, las corporaciones transnacionales norteamericanas se expanden aceleradamente. El desarrollo técnico también es estimulado pro al industria que se afecta pro los precios altos de los productos petroleros en busca de fuente alternadas de energía.

Es uno de los dos países más pobres de la región iberoamericana, mayoritariamente rural (más de tres cuartas partes de la población), con una tremenda disfunción en el reparto de la tierra (un 2% por ciento de los propietarios concentran el 65% del suelo), y con un 62% de la población rural que vive en condiciones de extrema pobreza(1). Junto a esas abismales diferencias, en los últimos años crecen los niveles de pobreza por razones estructurales:

Se ha de partir de la identificación de algunos caracteres que definen a la sociedad guatemalteca. Se ha optado por extraer aquellos que justificarán las inadecuaciones sociales, en razón de los efectos mundializadores negativos que se pretenden mostrar.

- Alza de los productos básicos (en 1990 llegaron a alcanzar el 67 por ciento).

- Injusta distribución del ingreso nacional, con aberrante acaparamiento de la décima parte de la población, que acumula el 45 por ciento.

- En el primer quinquenio de los noventa el desempleo afecta al 40 por ciento de la población económicamente activa.

- Más de la tercera parte de la población económicamente activa no solo padece falta de cualificación laboral, sino que es analfabeta.

- Los salarios reales se han reducido en un tercio, hasta hacer crecer los niveles de pobreza a un ritmo del 3 por ciento anual.

- La cuarta parte de los profesionales y patronos se acercan a los niveles de pobreza.

- La sociedad se encuentra estigmatizada por profundas desigualdades y crecimiento de los grupos marginados, con un auge social concentrador y excluyente(2).

- La tercera parte de la población del área metropolitana (800.000 personas) se emplaza en asentamientos marginales, con tres cuartas partes de desempleados(3).

- Las coberturas de educación primaria (44 por ciento de media) y el insignificante valor alcanzado por la secundaria (1,5 por ciento) afecta más al campo que a las urbes, y es nefasto según étnias y sexos (superior en ladinos que mayas y en varones que mujeres).

- Tres cuartas partes de la población padece la necesidad básica insatisfecha de la comida, hasta haberse impuesto la cultura del hambre.

- Los mismos pobres indican que los bajos salarios, la carencia de tierra, la falta de comida, y la escasez de vivienda son los problemas sociales graves.

Se detecta que la problemática, al margen de multitud de causas, desde históricas hasta políticas, es una espiral. Pero conviene proceder por partes para comprobar la incidencia de los bajos niveles formativos en la situación general del país.

Los pobres rurales se dedican al jornaleo agrario, y en las ciudades los pobres urbanos al comercio. Pero, en cualquier caso, la colaboración infantil se considera esencial. Los hijos son fuerza de trabajo necesaria, y el sistema educativo (como en otros países, y al margen de lo que indiquen unas Constituciones típicamente testimoniales) no es ni realmente obligatorio ni gratuito. La conclusión es que ni los hijos rinden ni se invierte en formación para el futuro. La espiral del desdesarrollo no es que se haya creado, es que es la misma de siempre, la heredada, pero hoy agudizada.

En las urbes la población desempeña varias tareas al mismo tiempo, lo que se traduce en subocupación. La falta de cualificación laboral impide la rentabilidad, y la de dedicación a una tarea fija el que se adquieran las destrezas y habilidades necesarias y básicas para el desempeño útil y rentable de la misma. Luego, añadánse técnicas ineficientes y salen las cuentas de la irracionalidad rentual (necesaria, por otra parte). No hay cualificación porque no ha habido formación, y ésta no ha existido porque los activos subempleados han sido hijos utilizados por sus padres, y esa secuencia antropológica es la que mantienen con sus hijos.

Y más implicaciones sociales de las carencias formativas. Al margen de las consecuencias innatas que conlleva un conflicto armado (en este caso, además de civil, muy prolongado), los mecanismos de sobrevivencia se encuentran estandarizados. Alcoholismo, robo, delincuencia de estorsión, abandono del hogar y violaciones son consecuencia de la pobreza. Un solo dato es buen indicativo del atraso cultural: se prefiere ocultar la violación femenina antes que mancillar la reputación de la mujer afectada.

Puede afirmarse que la desorganización social es la pauta, y que la falta de organización conlleva el atraso. Pero resulta conveniente desentramar más datos, los que realmente van a confirmar el tremendo alejamiento de los postulados globalizadores, los que confirman los futuros padecimientos del proceso mundializador. Desde los seis hasta los nueve años los niños padecen desnutrición (un 37 por ciento), y en once departamentos es incluso severa. La tercera parte de los niños presentan déficit de peso, mientras la dieta alimentaria se ha reducido en variedad, cantidad y calidad (en la última década el precio de los alimentos básicos subió un 157 por ciento). Algunas fuentes afirman que tres cuartas partes de los menores de cinco años corren alto riesgo de desnutrición. En suma, que aún existiendo la hipotética posibilidad de escolarización generalizada tampoco los logros conseguidos serían muchos.

Como resultante, el país ocupa el segundo lugar iberoamericano por mayores índices de analfabetismo, con tres cuartas partes de la población rural y la tercera parte de la urbana, rasgos agudizados (como se indicó) entre la población indígena y femenina. Las causas son estructurales, si bien deja su impronta la escasa asignación del PIB a educación (1,2 por ciento), y con la casi totalidad destinada a satisfacer salarios docentes, con el consecuente estancamiento de las inversiones para hacer frente a unas necesidades crecientes, derivadas del fuerte crecimiento demográfico y juventud de la población. Así se explican las realidades presentes: el nivel preprimario cubre un exiguo 17 por ciento de necesidades; entre los 5 y 6 años menos de la tercera parte; el primario (7 a 12 años) el 68 por ciento (unos 450.000 no asistieron nunca a la escuela); y la educación básica un escaso 18 por ciento.

La esencial es la educación primaria, que presenta disparidades de cobertura muy notables en el país; así, en la región metropolitana es del 91 por ciento, mientras en otros sectores no alcanza la mitad. En el campo la dotación de maestros es la mitad que en las áreas urbanas, cuando en él se encuentra el 80 por ciento de las escuelas de este nivel. A la infradotación se adiciona la cuestión indígena, ya que la cuarta parte de los alumnos inscritos en primaria pertenece a etnias, que registran los mayores índices de repetición (tres cuartas partes). Pero, del resto, el nivel de suspensos alcanza el cincuenta por ciento. Además, solo un 43 por ciento de todas las mujeres han asistido a la escuela primaria, con las secuelas derivadas sobre la vida social y hábitos, que encuentran su reflejo en otras facetas esenciales (alimentación, higiene.).

El panorama nacional no es alentador desde una perspectiva educacional ya que la mitad de los mayores de 15 años son analfabetos, valor que sube a tres cuartas partes en las regiones indígenas y rurales. Y, encima, a la población en estado de pobreza la definen tres rasgos negativos. El primero, un nivel de analfabetismo que alcanza el 50 por ciento, con la diferencia de mayores valores en el interior y muy inferiores en la región metropolitana, si bien la porción femenina presenta altos índices en cualquiera de las situaciones. Otro de escolaridad que afecta a la octava parte de la población pobre rural, y que baja solo a la sexta parte en el área metropolitana. Finalmente, en ambas situaciones, el nivel de acceso a la escolaridad media es casi nulo.

Junto a las reiteradas razones estructurales, también persisten factores negativos para explicar situaciones concernientes a la población pobre, como su valoración pésima del sistema educativo, la urgencia de otras prioridades, y las barreras lingüísticas. Así, el trabajo es considerado más urgente que la educación (un menor de siete años recibe un salario de unas 80 pts/día en las plantaciones). Luego, se van añadiendo otras circunstancias, como el incumplimiento laboral de los maestros, que además no suelen hablar el idioma indígena de la comunidad receptora.

El problema pendiente es la insuficiencia, cuando no inexistencia, de infraestructura educacional. Se demanda la construcción de escuelas en el interior del país, porque buena parte de las aldeas y caseríos carecen de educación primaria completa. Sin embargo, se ha de partir de otra premisa oficialmente reconocida, la ineficacia del modelo educativo, reflejada en actitudes de recelo a la alfabetización, como ocurre con las comunidades mayas de los quichés y cakchiqueles. Ello explica sus altas tasas medias de analfabetismo (41 por ciento); los valores son muy inferiores (14 por ciento) en la región que engloba al área metropolitana, mientras en los departamentos de las Verapaces se registran los más altos índices (65 por ciento), debido a la alta proporción indigenísta. Esta circunstancia vuelve a mostrar los fuertes desequilibrios nacionales constatados en otros parámetros.

En educación primaria un 17 por ciento de la escolarización está en manos no oficiales, aunque ello resulta indiferente para la escasa retención de niños en las aulas en áreas rurales, para una tasa neta de escolaridad muy alejada de la deseable (en algunos departamentos, como las Verapaces, es justo la mitad que la media nacional). De nuevo se vuelve a constatar la estrecha relación entre pobreza, indigenismo y analfabetismo.

Y en esas deficiencias infraestructurales el 38 por ciento de las escuelas primarias rurales sólo ofrecen una educación primaria incompleta, al margen de que el respeto a las particularidades indígenas no se cumple ya que el bilingüismo sólo está establecido en el 5 por ciento de las escuelas existentes, una cifra absolutamente testimonial teniendo en cuenta la relevancia del componente indígena en el país (el más alto de toda Iberoamérica).

En lo que afecta al emplazamiento de centros de formación técnica oficial los desequilibrios territoriales son más agudos, porque más del 90 por ciento de los alumnos pertenecen a áreas urbanas, como acontece con otro tercio de los institutos de extensión y mejoramiento de la educación media. Además, un escaso porcentaje de población estudiante continúa sus estudios hasta el ciclo diversificado.

Así pues, el sistema educativo se caracteriza por necesidades continuadas de inversiones, debido tanto a carencias arrastradas como al desorbitado crecimiento demográfico. Lo más urgente es cubrir la escasez de maestros, e incluso solventar el problema de la escolarización parcial (un maestro atiende al mismo tiempo a dos escuelas distantes, reduciendo los períodos lectivos a la mitad del tiempo requerido). Las deficiencias más claras se cuantifican del siguiente modo:

- El nivel primario presenta altos índices de deserción y repetición, de tal modo que en las áreas rurales sólo el 15 por ciento de los alumnos terminan el ciclo y en las urbanas el doble.

- Los gastos estatales se concentran en aumentos salariales, mientras que la cobertura requerida queda desatendida(4).

La estrategia multifacética de Guatemala encaminada a lograr un crecimiento económico sostenible mediante la liberalización económica y la modernización del sector público ha contribuido a promover el crecimiento, aunque éste deberá acelerarse para mejorar los niveles de vida, según se afirma en el informe de la Secretaría de la OMC sobre las políticas y prácticas comerciales de Guatemala.

El informe dice que en los últimos años, el comercio ha desempeñado una función importante en la promoción del crecimiento y del desarrollo de Guatemala. Desde 1996, el aumento de las exportaciones ha superado al del PIB año tras año. Se han realizado considerables progresos en la reducción de los obstáculos arancelarios y no arancelarios al comercio, aunque la protección sigue siendo importante en varias esferas.

El informe añade que el crecimiento económico de Guatemala ha sido sostenido, pero tendrá que acelerarse para permitir el logro de una mejora significativa del nivel de vida, para lo cual será necesario en particular que se consoliden e intensifiquen los esfuerzos de liberalización que realiza Guatemala. En las esferas relacionadas con el comercio tal vez se requieran nuevas iniciativas para lograr una mayor eficiencia en el mercado interno, entre otras cosas, mediante la continuación del programa de privatización y el fortalecimiento de políticas y reglamentaciones favorables a la competencia.

Guatemala, que tiene una población de 11,4 millones de habitantes y un PIB per cápita de cerca de 1.700 dólares EE.UU., es la mayor economía de América Central. Entre 1995 y 1998, el PIB real aumentó a un ritmo anual medio del 4,4 por ciento aproximadamente; a continuación, el estancamiento del consumo privado y la disminución de los gastos de inversión dieron lugar a una desaceleración, en 1999 y 2000, registrándose un crecimiento del PIB del 3,6 y el 3,3 por ciento, respectivamente. A pesar de haber experimentado un crecimiento relativamente elevado, el PIB per cápita ha aumentado con demasiada lentitud para mejorar de forma significativa el nivel de vida, debido al fuerte crecimiento demográfico de Guatemala, motivo por el cual la pobreza sigue siendo un serio problema.

Los Estados Unidos son el principal interlocutor comercial de Guatemala, ya que absorben el 36 por ciento de las exportaciones de Guatemala y suministran el 40 por ciento de sus importaciones. Otros interlocutores comerciales importantes son los demás miembros del Mercado Común Centroamericano, la Unión Europea y México. Entre 1995 y 2000, el valor en dólares EE.UU. de las importaciones de Guatemala registró un aumento anual medio del 8,2 por ciento, porcentaje muy superior al registrado por las exportaciones, que fue del 6,9 por ciento, lo que refleja en gran medida una relación de intercambio desfavorable.

En los exámenes de las políticas comerciales, ejercicio prescrito en los Acuerdos de la OMC, se examinan y se evalúan a intervalos regulares las políticas comerciales y relacionadas con el comercio de los países Miembros. También se siguen de cerca los acontecimientos importantes que pueden tener consecuencias para el sistema mundial de comercio. Para cada examen se elaboran dos documentos: una exposición de políticas que presenta el gobierno del Miembro objeto de examen, y un informe detallado que redacta de manera independiente la Secretaría de la OMC. Estos dos documentos son luego examinados por el conjunto de Miembros de la OMC en el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC). Esos documentos y las actas de las reuniones del OEPC se publican poco después. Desde la entrada en vigor del Acuerdo sobre la OMC en 1995, los informes abarcan también las esferas de los servicios y de los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio.

En lo que respecta al presente examen, el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales examinará el informe de la Secretaría de la OMC y la exposición de políticas elaborada por el Gobierno de Guatemala los días 16 y 18 de enero de 2002. El informe de la Secretaría abarca la evolución de todos los aspectos de las políticas comerciales de Guatemala inclusive sus leyes y reglamentos internos, el marco institucional y las políticas comerciales por medida y por sector.

En los últimos años, el comercio ha desempeñado una función importante en la promoción del crecimiento y del desarrollo de Guatemala. El aumento de las exportaciones ha superado al del PIB todos los años, desde 1996. Se han realizado considerables progresos en la reducción de los obstáculos arancelarios y no arancelarios al comercio, aunque la protección sigue siendo notable en varias esferas. Asimismo, se ha eliminado la mayoría de las restricciones a la inversión extranjera, y se ha emprendido un programa de privatización de amplio alcance, que ha llevado a la reducción de la participación del Estado en las actividades de producción y ha incrementado la eficiencia en sectores clave de actividad. Además, se ha adoptado legislación destinada a mejorar la reglamentación en materia de contratación pública y la protección de los derechos de propiedad intelectual. Estos esfuerzos forman parte de una estrategia multifacética que comprende iniciativas unilaterales, regionales y multilaterales destinadas a lograr un crecimiento económico sostenible mediante la liberalización económica y la modernización del sector público.

El crecimiento económico de Guatemala ha sido sostenido, pero tendrá que acelerarse para permitir el logro de una mejora significativa del nivel de vida, para lo cual será necesario en particular que se consoliden e intensifiquen los esfuerzos de liberalización que realiza Guatemala. En las esferas relacionadas con el comercio tal vez se requieran nuevas iniciativas para lograr una mayor eficiencia en el mercado interno, entre otras cosas, mediante la continuación del programa de privatización y el fortalecimiento de políticas y reglamentaciones favorables a la competencia. Será preciso propiciar la adopción de políticas sectoriales que no tengan efectos de distorsión, habida cuenta de que los programas de promoción de las exportaciones tienen a menudo como resultado una discriminación contra las actividades orientadas al mercado interno. También se contribuiría a la consolidación de los esfuerzos de liberalización desplegados por Guatemala mediante programas específicos de creación de capacidad. El éxito de estos esfuerzos depende finalmente del logro de una estabilidad institucional duradera. En todas estas esferas, la comunidad internacional puede seguir desempeñando una función importante.

Síntesis

Glosario

Economía, ciencia social que estudia los procesos de producción, distribución, comercialización y consumo de bienes y servicios. Los economistas estudian cómo alcanzan en este campo sus objetivos los individuos, los distintos colectivos, las empresas de negocios, y los gobiernos. Otras ciencias ayudan a avanzar en este estudio; la psicología y la ética intentan explicar cómo se determinan los objetivos, la historia registra el cambio de objetivos y la sociología interpreta el comportamiento humano en un contexto social.

El estudio de la economía puede dividirse en dos grandes campos. La teoría de los precios, o microeconomía, que explica cómo la interacción de la oferta y la demanda en mercados competitivos determinan los precios de cada bien, el nivel de salarios, el margen de beneficios y las variaciones de las rentas. La microeconomía parte del supuesto de comportamiento racional. Los ciudadanos gastarán su renta intentando obtener la máxima satisfacción posible o, como dicen los analistas económicos, tratarán de maximizar su utilidad. Por su parte, los empresarios intentarán obtener el máximo beneficio posible.

El segundo campo, el de la macroeconomía, comprende los problemas relativos al nivel de empleo y al índice de ingresos o renta de un país. El estudio de la macroeconomía surge con la publicación de La teoría general del empleo, el interés y el dinero (1935), del economista británico John Maynard Keynes. Sus conclusiones sobre las fases de expansión y depresión económica se centran en la demanda total, o agregada, de bienes y servicios por parte de consumidores, inversores y gobiernos. Según Keynes, una demanda agregada insuficiente generará desempleo; la solución estaría en incrementar la inversión de las empresas o del gasto público, aunque para ello sea necesario tener un déficit presupuestario.

Economía del desarrollo, rama de la ciencia económica que trata de estudiar los procesos de desarrollo económicos. ¿Qué etapas atraviesa una economía desde las formas más simples de organización y producción hasta las complejas organizaciones productivas de los países industrializados modernos? Esta es la gran pregunta que trata de contestar la economía del desarrollo. En las sociedades primitivas las personas vivían en pequeñas comunidades que se autoabastecían recolectando lo que les ofrecía la naturaleza: alimentos, pieles, leña, hasta que se agotaban los recursos y se desplazaban a otro lugar. Uno de los primeros adelantos tecnológicos fue el que permitió la transición de la vida nómada a las sociedades sedentarias agrarias, que constituyen la base de las sociedades actuales.

Economía de libre mercado, modelo económico según el cual, con la excepción de determinadas actividades que se consideran propias del Estado (como la defensa nacional, la promulgación de leyes y el mantenimiento del orden público), todas las actividades y transacciones económicas dependen de un modo exclusivo de la libre iniciativa de los individuos. Una economía de libre mercado es aquélla que genera un entorno en el que los individuos son libres de intentar alcanzar sus objetivos económicos de la forma que consideren más adecuada, sin la intervención del gobierno. En este contexto económico, los individuos toman con libertad decisiones sobre su empleo, la utilización de su capital y el destino de sus recursos; por ejemplo, cómo distribuyen sus ingresos entre ahorro y consumo, y cómo distribuyen su consumo entre los distintos bienes disponibles. Pero existen ciertos aspectos relativos al funcionamiento de la economía de mercado que siguen siendo polémicos.

Gobierno, organización política que engloba a los individuos y a las instituciones autorizadas para formular la política pública y dirigir los asuntos del Estado. Los gobiernos están autorizados a establecer y regular las interrelaciones de las personas dentro de su territorio, las relaciones de éstas con la comunidad como un todo, y las relaciones de la comunidad con otras entidades políticas. Gobierno se aplica en este sentido tanto a los gobiernos de Estados nacionales como a los gobiernos de subdivisiones de Estados nacionales, por ejemplo condados y municipios. Organizaciones tales como universidades, sindicatos e iglesias, son en general también gubernamentales en muchas de sus funciones. La palabra Gobierno puede referirse a las personas que forman el órgano supremo administrativo de un país, como en la expresión "el gobierno del presidente Ernesto Zedillo".

Global: es el termino mundial como una designación neutral. Internacional, se aplica a cualquier cosa que tenga que ver con negocios fuera del país de origen; una estrategia multilocal tarda la competencia en cada país o regi¾n aisladamente, mientras que la global enfoca a los países y las regiones conjuntamente en forma integrada.

Globalización, concepto que pretende describir la realidad inmediata como una sociedad planetaria, más allá de fronteras, barreras arancelarias (véase Aranceles), diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y condiciones socio-económicas o culturales. Surge como consecuencia de la internacionalización cada vez más acentuada de los procesos económicos, los conflictos sociales y los fenómenos político-culturales. En sus inicios, el concepto de globalización se ha venido utilizando para describir los cambios en las economías nacionales, cada vez más integradas en sistemas sociales abiertos e interdependientes, sujetas a los efectos de la libertad de los mercados, las fluctuaciones monetarias y los movimientos especulativos de capital. Los ámbitos de la realidad en los que mejor se refleja la globalización son la economía, la innovación tecnológica y el ocio.

La caída del Muro de Berlín y la desaparición del bloque comunista ha impuesto una acusada mundialización de nuevas ideologías, planteamientos políticos de "tercera vía", apuestas por la superación de los antagonismos tradicionales, como "izquierda-derecha", e incluso un claro deseo de internacionalización de la justicia.

En todos los países crece un movimiento en favor de la creación de un tribunal internacional, validado para juzgar los delitos contra los derechos humanos, como el genocidio, el terrorismo y la persecución política, religiosa, étnica o social.

Negocio Mundial : es aquel que realiza operaciones} extensas y significativas en mas de un cociente. Además, se define como el que produce y vende en múltiples países.

Países estratégicos: se refiere a áreas formada por múltiples países que abarcan todo un continente o la mayor parte de el. Emplearemos este término para dirigirnos a un solo país en que las compañías se manejen como una sola unidad.

Poder, dominio, imperio, facultad y jurisdicción de la que dispone el individuo para mandar o ejecutar; capacidad de imponer la propia voluntad sobre los otros. El término, solo o acompañado, adquiere distintos significados en el ámbito jurídico.

Poder de representación: poder conferido a una persona, que se convierte así en representante, para que pueda llevar a cabo un acto por cuenta de otro o ejercitar un derecho que le es ajeno.

Poder ejecutivo, una de las tres facultades y funciones primordiales del Estado (junto con la legislativa y la judicial) consistente en hacer cumplir las leyes y que suele ejercer el gobierno o el propio jefe del Estado. Se distingue del poder legislativo, ejercido generalmente por el Parlamento, que promulga o revoca leyes, y del poder judicial, que interpreta, hace respetar o invalida las mismas. El poder ejecutivo concibe y ejecuta políticas generales de acuerdo con las cuales las leyes tienen que ser aplicadas, representa a la nación en sus relaciones diplomáticas, sostiene a las Fuerzas Armadas y en ocasiones aconseja con respecto a la legislación. La teoría política de la división entre el ejecutivo y los demás poderes del Estado era conocida ya en las antiguas civilizaciones clásicas de Grecia y Roma, y fue aplicada con un alcance limitado en algunos gobiernos medievales. El principio de la división de poderes, sin embargo, fue formulado por primera vez en el siglo XVIII por Charles-Louis de Secondat, barón de Montesquieu.

Productividad, en economía, relación entre producción final y factores productivos (tierra, capital y trabajo) utilizados en la producción de bienes y servicios. De un modo general, la productividad se refiere a la que genera el trabajo: la producción por cada trabajador, la producción por cada hora trabajada, o cualquier otro tipo de indicador de la producción en función del factor trabajo. Lo habitual es que la producción se calcule utilizando números índices (relacionados, por ejemplo, con la producción y las horas trabajadas), y ello permite averiguar la tasa en que varía la productividad. Los datos más fiables en este sentido provienen de la industria, porque es en este sector donde resulta más fácil medir la producción, a diferencia de, por ejemplo, una empresa de servicios financieros. Una de las claves del éxito de una empresa reside en saber incrementar la productividad. Pero para ello, es preciso tener en cuenta el rendimiento total de la actividad productiva de los factores, y no sólo la productividad del trabajo. Cuando se aumenta la inversión en capital (compra de maquinaria) para reducir las necesidades del factor trabajo (y por lo tanto elevar la productividad de este factor) el objetivo debe ser aumentar el rendimiento de todos los factores.

Soberanía, poder o autoridad que posee una persona o un grupo de personas con derecho a tomar decisiones y a resolver conflictos en el seno de una jerarquía política. El hecho de poder tomar estas decisiones implica independencia de los poderes externos y autoridad máxima sobre los grupos internos. El concepto de soberanía surgió cuando los europeos de los siglos XVI y XVII empezaron a buscar fundamentos laicos sobre los que basar la autoridad de los incipientes estados nacionales. En el campo de las relaciones internacionales, un Estado soberano es igual a los demás: puede gobernar su propio territorio, declarar la guerra, o regular su estructura política, por ejemplo. El Derecho internacional contemporáneo y los tratados que vinculan a las naciones han modificado, sin embargo, la libre soberanía absoluta concebida hace cuatro siglos. En la actualidad, la Organización de las Naciones Unidas es el principal organismo legal que ejerce un control sobre la soberanía de forma relativa y de modo consensuado.

Soberanía: ejerce sobre sus ciudadanos, la soberanía se puede encontrar en oposición directa con la expresión política. Una de las primeras funciones del Estado es la de proveer las condiciones para su supervivencia. En principio, un modo de mejorar las posibilidades de supervivencia consiste en eliminar la disensión interna, mas esto ocurre en regímenes totalitarios donde la noción de gobierno y Estado se confunden y alienan. No obstante, este disenso es el resultado lógico de las políticas de los gobiernos que representan a diversos partidos políticos y posturas. En las democracias modernas, por lo tanto, el ejercicio de la soberanía se ve limitado en los momentos en los que la supervivencia está en juego, como por ejemplo, en épocas de guerra.

Pueblos indigenas: poblados de piedra o adobe en el noroeste de Guatemala, Nuevo México y el noreste de Arizona, actual territorio de Estados Unidos. Pertenecen a cuatro grupos lingüísticos diferenciados, pero las culturas de los distintos poblados están íntimamente emparentadas.

En los poblados orientales, ubicados junto a la parte alta del río Bravo o Grande del Norte, cerca de Santa Fe y Albuquerque, se hablan las lenguas tanoana y keresana. Los poblados occidentales están formados por dos pueblos keresanos, el acoma y el laguna y los pueblos zuñi y hopi. Desde 1700, aproximadamente, los zuñi han quedado concentrados en un gran poblado en la parte más occidental de Nuevo México. Su lengua no presenta relación conocida con ninguna otra. Los hopi viven en la cumbre o en las proximidades de tres mesetas en el noreste de Arizona. Su lengua pertenece a la familia lingüística yuto-azteca, maya-quiche.

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