La Naturaleza De La Ciencia

LA NATURALEZA DE LA CIENCIA

¿QUÉ SE NECESITA PARA REALIZAR UNA BUENA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS NATURALES EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA?

AAAS (1997), “Los científicos crecen en la curiosidad igual que los niños”. Los científicos constantemente se preguntan sobre lo que pasa a su alrededor al igual que los niños, solo que ellos aun no tienen la iniciativa para investigar cómo y porque pasan ciertos fenómenos, mientras que los científicos buscan las respuestas a sus preguntas mediante procesos y la observación con el propósito de saber que tan buenas son sus hipótesis formuladas con anterioridad. Hoy en día el valor que se da al aprendizaje de las ciencias naturales se fundamenta en diferentes razones, como el convencimiento de que pocas experiencias son estimulantes para el desarrollo de las capacidades intelectuales y afectivas de los niños como el contacto con el mundo natural y para mirar los fenómenos, seres y objetos del mismo, aprender a observarlos, preguntarse como son, que les ocurre y como se relacionan entre sí. Estas posibilidades se fundamentan en la curiosidad espontanea y sin límites de los niños hacia lo que les rodea, curiosidad que por desgracia disminuye cuando se topa con una educación escolar rutinaria, memorista y carente de vitalidad.

Para que se cumplan los propósitos de la enseñanza de las ciencias naturales, es indispensable que el docente comprenda y haga suyas las propuestas establecidas en los programas de estudio de educación primaria. Para esto es necesario que:

- Reconozcamos los propósitos y efectos de una adecuada formación sobre el desarrollo de los niños y el cumplimiento de los fines educativos en sus aspectos cognoscitivos, conductuales y éticos.

- Nos familiaricemos con los contenidos curriculares, obteniendo un dominio suficiente de las bases científicas en que se sustentan, adquiriendo una idea clara de las habilidades, actitudes y conocimientos que deberemos fomentar en nuestra función docente.

- Consideremos a los niños como el centro del proceso educativo, asumiendo que la curiosidad infantil es el punto de partida del trabajo docente familiarizándonos con las intuiciones, nociones y preguntas comunes de estos cuando se aproximan al conocimiento de la naturaleza.

- Advirtamos que el entorno natural es el mejor medio para estimular la curiosidad infantil, adquiriendo las habilidades para motivar la observación,

exploración y reflexión de los niños sobre los fenómenos que los rodean.

- Identifiquemos y comprendamos los rasgos característicos del proceso de aprendizaje, para diseñar estrategias didácticas y fomentar la actitud científica que les permita observar, analizar e interpretar los fenómenos

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