La importancia de la autoevaluación

Un aspecto muy importante de la personalidad, del logro de la identidad y de la adaptación a la sociedad, es el autoestima; es decir el grado en que los individuos tienen sentimientos positivos o negativos acerca de sí mismos y de su propio valor, es considerada la capacidad que tiene la persona de valorarse, amarse, apreciarse y aceptarse a sí mismo. Muchas veces es opacada por las negatividades que alcanzan las personas, o las imperfecciones que tienen ellas mismas.

La Autoestima se define como el amor que se tiene así mismo que nace en el yo interno y es lo que se refleja a los demás.

La baja autoestima es en realidad un trastorno del pensamiento en el cual un individuo se ve a sí mismo como inadecuado o no digno de amor. Generalmente la baja autoestima se forma en la niñez, cuando un individuo está desarrollando su visión básica de si mismo y de sus atributos.

Una persona con baja autoestima suele ser alguien inseguro, que desconfía de las propias facultades y no quiere tomar decisiones por miedo a equivocarse, además, necesita de la aprobación de los demás en cada acto que realiza. Todo esto le produce un sentimiento de inferioridad y timidez a la hora de relacionarse con los demás, cuando el autoestima es baja, la persona es incluso vulnerable a padecer trastornos psicológicos.

Una de las causas susceptibles de alimentar las creencias negativas de una persona sobre sí misma es sufrir discriminación, lamentablemente la discriminación es parte de nuestra vida cotidiana, pero cuando se trata de niños, sus consecuencias son aún peores, pues pueden traer a las víctimas problemas de inseguridad. Aún pequeños problemas físicos, como usar anteojos, tartamudear, ser muy alto o muy bajo, ser gordo o ser flaco, puede dar lugar a burlas, que ocasionan traumas para toda la vida, aunque quien las hizo no haya tenido otra intención que bromear, cuando esto ocurre la persona decide no involucrarse en muchas actividades para evitar las críticas de la gente.

Otro efecto que genera una creencia negativa es el fracasar en cumplir las expectativas de la sociedad, a lo largo de la vida, hacemos cosas esperando un resultado, que nosotros calificamos como el correcto basándonos en las creencias populares, con frecuencia obtenemos uno diferente, que no nos gusta y que consideramos que está mal, esto desencadena que la personas comiencen a generar comportamientos violentos y negativos como las adicciones. Una de las principales razones por las que nos da miedo el fracaso, es que, asociamos el fracaso con nuestra persona, por lo que cada vez que fallamos en algo, decimos o pensamos: "soy un fracasado".

Los efectos de atravesar experiencias dolorosas en algunos casos puede ser que la persona se forme una opinión negativa sobre su apariencia, su inteligencia o sus capacidades, esto además provoca que la persona adopte una

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