MENDOZA, TIERRA DE AGROQUÍMICOS

MENDOZA, TIERRA DE AGROQUÍMICOS.

Mendoza, por ser una zona de cultivo está expuesta a la utilización masiva de agroquímicos, en especial herbicidas, el cual es un compuesto utilizado para eliminar malezas indeseables (pastos, hierbas de hojas anchas y especies leñosas). Hay alrededor de 200 mil hectáreas cultivadas de las cuales 116 mil corresponden a vid, 15 mil a frutales y 30 mil a horticultura. 

El glifosato, es un compuesto químico que se utiliza como herbicida y es utilizado en los lugares donde se cultiva vid; y para la limpieza de acequias en las fincas, mientras que las hortalizas exigen más pesticidas que los frutales. Hay fuertes sospechas de que existe una deriva importante en acuíferos, aguas subterráneas y superficiales, lo cual es objeto de estudio en la provincia para determinar la contaminación.

[pic 1]Jennifer Ibarra de Cullunche subrayó que “no hay una política firme para tratar agrotóxicos” y agrega que “no hay conciencia de que es mucho mejor que la lechuga tenga pulgones porque quiere decir que tienen menos pesticidas. En Europa, piden que los productos vayan con bichos”. Sostiene además que Argentina es mucho más permisiva que otros países y que no han terminado de salir del mercado productos peligrosos que en definitiva terminan acumulándose en el organismo del consumidor. [pic 2]

Hay quienes en Mendoza, aseguran que la agricultura mendocina sería impensable sin plaguicidas.
Así, el ingeniero Oscar Astorga, coordinador del programa de Agroquímicos del Iscamen sostiene que “son sustancias que guardan un riesgo, por lo cual si no son manipulados con cuidado seguro pueden contaminar”. Además, no existe un control sobre lo que llega a la góndola o la verdulería. No se considera el período de carencia (tiempo de 72 horas aproximadamente)  a la hora de esperar que la planta naturalmente "elimine" o "disuelva" el herbicida antes de la cosecha y posterior venta e ingesta. Tampoco se respeta la franja

de seguridad que señala la ley provincial 5665 dictaminada en el año 1991, por la que está prohibido fumigar con avioneta a menos de 1000 metros de los centros poblados.

Quienes se encuentran en contacto con los agroquímicos o viven en las inmediaciones de los lugares donde los utilizan podrían desarrollar cáncer, problemas del sistema inmunológico y alergias mientras que los niños son los más sensibles y pueden tener malformaciones.

[pic 3]Para este profesional, el nivel de ingesta de restos de agroquímicos en los vegetales y frutas por parte de los consumidores es importante. Esto ocurre principalmente por malas prácticas de los productores, como por ejemplo usar productos inadecuados o demasiado fuertes en un cultivo que no lo requiere,  por suponer que algunos herbicidas  son inofensivos o porque no se espera el tiempo exigido para eliminar el efecto residual antes de salir al mercado y volverse inocuo, lo cual se sostiene es muy difícil de controlar. 

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