MI APORTE A LA SOLUCION DEL POSCONFLICTO

[pic 1]Eibar Lopez Muñoz- Producción Multimedia

MI APORTE A LA SOLUCION DEL POSCONFLICTO

El posconflicto implica necesariamente un rediseño institucional que abarque a la mayoría de la sociedad y con efecto en todo el país, pero que establezca prioridades innegociables por parte del Estado, tanto frente a las FARC, en el actual momento, como frente a otros grupos armados que puedan aparecer en el futuro. Entre estas prioridades se encuentran tres de carácter crucial:

1. El Estado debe mantener el monopolio de la violencia, y la responsabilidad indelegable y primacía en la definición del modelo de seguridad.
2. El Estado debe tener claro que el conflicto no termina con la desmovilización, reintegración y entrega de armas por parte de las FARC, ello solo es un capítulo más dado el panorama que sigue afectando al país.
3. Lo urbano será tan importante como lo rural, sobre todo porque las organizaciones armadas ilegales, una vez vinculadas con estructuras de crimen organizado transnacional, se desprenden de sus diferencias y prioridades ideológicas para dar paso a una nueva competencia por los recursos provenientes del control territorial, el sometimiento de la economía lícita, y la explotación y acumulación de capital proveniente de las economías ilícitas.

La construcción del posconflicto implica entonces, de acuerdo lo dicho anteriormente, el Estado debe dar lugar a una transición institucional orientada a maximizar la presencia del mismo en el territorio, dado que el Estado parte del hecho de que la democracia es la opción política elegida, legitima y avalada por la sociedad colombiana, de un lado; y de otra parte el Estado debe orientar su esfuerzo a reforzar las condiciones policiales y militares del control territorial, fortaleciendo el modelo político y de seguridad que la sociedad de forma mayoritaria ha avalado.

También se debe resaltar que el postconflicto es una situación analítica y de bastante fragilidad para el gobierno ya que sufren un impacto político, económico y social, después de un proceso de paz, tanto el gobierno como la sociedad tienen el desafío de pasar la página del conflicto armado en Colombia, poder adaptar a la sociedad a los desmovilizados para que ellos puedan tener una vida cotidiana de un ciudadano colombiano. Que puedan tener una educación digna, un trabajo guiado en los reglamentos internos de trabajo, comisiones etc.

La poca tolerancia de los ciudadanos colombianos puede provocar un conflicto con los que se están adaptando a la sociedad, también puede desatarse un conflicto en el tema político ya que en el proceso de paz se acordó que los desmovilizados pueden tener su propio partido político. Los ciudadanos colombianos no se tienen que dejar llevar por violencia y poder resolver estos conflictos escuchando a las personas re insertadas a la sociedad, ya que muchos de ellos deben tener una explicación a las acciones pasadas y también sentir un arrepentimiento por estas acciones.

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