Mario Benedetti escritor de la historia “Réquiem con tostadas”

Mario Benedetti escritor de la historia “Réquiem con tostadas” pretende plantear un mensaje bastante claro y específico en esta obra. Describe las situaciones por las que una familia en el intento de buscar soluciones a sus situaciones las tornan mucho más complicadas y en muchas ocasiones llegan al punto de terminar en tragedia. La obra es un vivo ejemplo de lo que está ocurriendo en nuestra sociedad.

El cuento es una breve historia de la vida de Eduardo. Se basa en la conversación del chico con el amante de su madre. En el encuentro el joven revive momentos dolorosos a los que su madre estuvo sometida junto a él y su hermana a causa del maltrato físico y emocional a manos de su padre. El motivo de este maltrato constante hacia ellos era debido a un problema que su padre tuvo con un primo de su madre, del cual él estaba totalmente ajeno y no se indica en la lectura. El padre a causa de eso se había vuelto alcohólico, lo que hizo que las cosas se tornaran mucho peor en el ambiente de su hogar.

Eduardo, inclusive, faltaba a la escuela por miedo a que su padre matara a la madre a golpes y en varias ocasiones intervino para evitarlo, pero también los golpeaba tanto a Mirta como a él. Sin embargo, la madre justificaba la conducta de su padre porque en parte se sentía responsable de que la persona que hizo la porquería a su padre había sido alguien de su familia.

La madre del chico era descrita como una mujer inteligente y que a pesar de las circunstancias no cambiaba. También, Eduardo dice que la madre ya no sentía dolor, ni lloraba y esto causaba más coraje en el padre. Un día el joven se percata de que la madre había llegado tarde, pero también percibió cierta vergüenza de parte de su madre al mirarlo. Luego una noche él decide seguir a su madre y descubre que ella tiene un amante. Eduardo sentía cierta felicidad porque a pesar de que le era infiel a su padre por primera vez la vio contenta.

Al pasar el tiempo su padre descubrió el engaño de su esposa y la mató. Por consiguiente, fue a tener a la cárcel y los hijos del matrimonio, o sea tanto Eduardo como Mirta fueron separados. Uno fue a vivir con la familia de la madre y otro con la familia del padre. Eduardo visitaba a su padre a la cárcel y le era extraño encontrarlo sobrio y dice que nunca le guarda rencor porque no importaba lo que hubiese hecho era su padre.

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