Morfología de peces

        Discusión        

           Las diferencias morfológicas entre estos dos organismos marinos resultan menos evidentes de lo que la percepción podría dejarnos ver. Se podrían discutir minuciosamente sus diferencias, pero las más importantes son las que se mencionan.  Indudablemente el tiburón podría hacer pasar su piel, como una piel lisa, sin escamas, sin embargo su cuerpo está cubierto por dentículos dérmicos que se pueden sentir cuando se pasa la mano de atrás hacia adelante, no con solo simple observación. Si bien ya el hecho de pertenecer al grupo de los “peces cartilaginosos” hace evidente la diferencia en su estructura ósea a diferencia de los peces óseos, es hasta observar su estructura interna que la complejidad de entre estos de más notable, de otro modo una persona sin conocimiento de esto, podría creer que estructuralmente un pez es igual a un tiburón, solo por el hecho de que ambos sean animales marinos. Otra diferencia entre los peces óseos y los cartilaginosos es que los primeros poseen las branquias protegidas por una estructura córnea llamada opérculo, mientras que los tiburones simplemente poseen unas aperturas que conectan directamente las branquias con el exterior. Si logramos distinguir estas características en dos animales, contrastamos y reflexionamos, nos daríamos cuenta que estos dos grupos de animales evolucionaron a partir de dos ramas filogenéticas totalmente distintas. Mientras que en los peces existe una mayor diversidad en sus formas y estructuras, los tiburones presentan estructuras únicas que pueden diferenciarlos fácilmente de cualquier otro grupo.  A diferencia de los peces óseos, los tiburones tienen aletas rígidas que no se pueden flexionar ni doblar; sin embargo son eficientes para mantener la dirección, la propulsión y la estabilización del cuerpo durante el nado. Al ver a un tiburón y a un pez, lo primero que notamos por su tamaño, es la cola, no se puede dejar pasar una estructura como esta, una cola heterocerca es llamativa, a diferencia de las colas homocercas que estamos acostumbrados a ver en todos los pescados cuando vamos a un acuario o lo consumimos, viéndolo desde esta perspectiva, ¿por qué es diferente?, es una pregunta inevitable que nos llevaría a discutir todo lo que hemos descrito.

Conclusión

   En ésta práctica se logró cumplir la competencia establecida, nos pudimos percatar de las diferencias que existen en las estructuras óseas, musculares, del sistema respiratorio, así como del tegumentario  (aletas y piel), entre el pez óseo y el tiburón, pues a pesar que ambos son de ambientes marinos existe una línea delgada que los divide y los hace totalmente diferentes. Como estudiantes de la asignatura de Morfofisiología Animal sabemos que los dos organismos estudiados para la práctica tienen orígenes evolutivos diferentes, por lo que son diferentes, pero realmente se podría decir que esta información no llega a un grupo de personas más allá de las que se dedican a estudiar a los animales, por lo que podemos decir que falta mucha divulgación, que quizá no sea información totalmente básica, pero que resulta importante, se hace hincapié en esto debido a que la edad en la que nos encontramos, esta información fue nueva, inclusive el conocimiento de la presencia de escamas en el tiburón, era nula.. Los peces óseos (Osteichthyes) incluyen la mayoría de los peces actuales, son animales que han conservado y mejorado el esqueleto óseo, posiblemente tuvieron muchos más cambios morfológicos de los que tenemos prueba que sucedieron, sin embargo el esqueleto actual debió ser la mejor versión de cambios que pudieron tener y dado esto, se conservó hasta como la conocemos hoy, por otra parte no podríamos decir lo mismo de los tiburones, puesto que es relativamente más simple su estructura esquelética que la de un pez, por así decirlo no parece haber sufrido grandes cambios. Fue de gran ayuda ver de manera práctica cada una de las diferencias y similitudes, y no pudo haber sido mejor que tener un ejemplo de éstos dos grupos de invertebrados en físico y hacer disecciones para observar y diferenciar de cada uno sus estructuras. Los conocimientos adquiridos durante ésta práctica nos podrían ser útiles que en algún momento de la Licenciatura o si fuera de ella se llevara a cabo alguna investigación con organismos marinos de este tipo, podría ser momento para destacar y demostrar lo aprendido.

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE YUCATÁN

CAMPUS DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y AGOPRECUARIAS

Equipo 1

Morfofisiología animal

Profesora: Dra. Silvia Hernández Betancourt

Práctica 3: Sistema de protección, sostén y movimiento de Condrictios y peces óseos.

INTEGRANTES:

Odette Chan Sosa

Jissel Pacheco Aguirre

Gregorio Pérez Aguilar

Andre Nicoli Pérez Keb

Aarón Pinzón Canul

Andrés Villareal Guerrero

Introducción

   El sistema de sostén de los vertebrados fue evolucionando durante millones de años a partir de los agnatos que poseen ciertos rasgos similares a los vertebrados, incluyendo una estructura de soporte denominada notocorda que se extiende a lo largo de toda la longitud de su cuerpo. La notocorda es la única parte dura del cuerpo y permite al animal avanzar serpenteando sin perder su forma. En la mayoría de los vertebrados, la notocorda se pierde al principio del desarrollo y su función es asumida por los huesos. Las características compartidas por los agnatos y vertebrados hacen que los científicos los clasifiquen juntos en el filo Cordados y sea de gran importancia la estructura de sostén. (Kardong, K. 1998)

   Las estructuras de sostén son los determinantes principales de la forma del cuerpo, y de su capacidad para resistir las lesiones externas y para mantener la postura o la posición erguida. Las estructuras óseas también son las responsables de la protección de los dedicados órganos internos. La estructura de sostén se originó en los peces, que son animales de sangre fría, caracterizados por poseer vértebras, branquias y aletas. Dependen fundamentalmente del agua, que es el medio donde viven. Su origen se remonta al período devónico, hace 300 millones de años. Los peces son los vertebrados más numerosos estimando que hay cerca de 20.000 especies vivientes (Mancini, M. 2002).

   Los peces de clasifican en tres grandes grupos elementales: Placodermos, Condrictios e Osteictios (Fisher, W. y J. Hureau. 1988). Los placodermos son peces acorazados, especies arcaicas ya extinguidas. Los Condrictios son peces cartilaginosos como es el caso de rayas, tiburones, etc. Se caracterizan por tener esqueleto cartilaginoso,  piel recubierta por escamas placoideas, poseer de cinco a siete pares de branquias separadas por laminillas branquiales, aleta caudal con un lóbulo mayor que el otro y la boca provista de varias series de dientes, muy duros y puntiagudos, que son reemplazados por los anteriores cuando estos se caen por el uso (De Buen, F. 1959).  En cambio los osteíctios son los peces óseos (teleosteos), los cuales son los más numerosos y complejos, y donde ya se han clasificado más de 20.000 especies. La mayoría de ellos se encuentran actualmente poblando las aguas continentales y marítimas. Poseen principalmente piel desnuda o con escamas elasmoides, aletas pares o impares con radios de cartílago o hueso, aleta caudal generalmente homocerca, boca terminal. A menudo con vejiga natatoria. Respiración por branquias soportadas por arcos branquiales óseos y cubiertas por un opérculo común. Sexos separados por lo general, formas larvarias que pueden diferir mucho de los adultos (Vila, I. 1991).

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