Métodos Anticonceptivos
BrandiLorenzana6 de Junio de 2015
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Métodos Anticonceptivos
Introducción
“El 12 de octubre de 1999 la población mundial alcanzó los 6000 millones de habitantes. Esta súper-población, originó el aumento de los índices de pobreza y marginación en los países subdesarrollados de todo el mundo.
Ante la amenaza de esta situación, diversos gobiernos, entre ellos el de México, han reconocido el “derecho de los individuos a controlar su fertilidad”; en consecuencia, proveen servicios de planificación familiar a quienes no pueden obtenerlos con sus propios recursos”.
Por ello, es válido tomar conciencia acerca de este grave problema y dar muchas ideas para dar con la solución que dará fin a este gran problema. Para ello he escrito este artículo de divulgación científica. Para ellos que conozcan el contenido de este extenso texto no sólo quiero que lo mediten sino también que lo llevan a la práctica y hacer que también otros también así lo hagan.
Métodos anticonceptivos
Un método anticonceptivo es aquel que impide o reduce significativamente las posibilidades de una fecundación en mujeres fértiles que mantienen relaciones sexuales de carácter heterosexual. El conocimiento de los métodos anticonceptivos contribuye a la toma de decisiones sobre el control de la natalidad -número de hijos que se desean o no tener-, la prevención de embarazos no deseados y de embarazos en adolescentes. Los métodos que se administran después de mantener relaciones sexuales se denominan métodos anticonceptivos de emergencia.
Historia de los métodos anticonceptivos
El control de natalidad ha sido una de las preocupaciones de la humanidad a lo largo de la historia. En el tratado médico Ebers Papyrus, escrito en el año de 1550 a.C., ya se describía algún método anticonceptivo. Aristóteles recomendaba, como modo de impedir el embarazo, una mezcla de incienso, cedro y aceite de oliva. Los primeros anticonceptivos eran simples barreras mecánicas colocadas en la vagina que impedían que el esperma eyaculado durante el coito fecundara el óvulo. Entre los muchos compuestos que se han utilizado para impedir el embarazo están las mezclas de excrementos de cocodrilo y miel, utilizadas por las mujeres egipcias, las esponjas marinas, la quinina, la sal de roca, el alumbre y diversos brebajes a base de hierbas.
El mecanismo del DIU fue desarrollado por turcos y árabes que insertaba piedras del tamaño de un guisante en el útero de las hembras de camello para evitar que quedaran embarazadas mientras atravesaban el desierto. Aunque el uso de fundas de colores para el pene se remonta a los antiguos egipcios, parece claro que su función era más decorativa que anticonceptiva. En el siglo XVI el anatomista italiano Gabriel Falopio inventó el condón de lino húmedo para proteger a los hombres del contagio de la sífilis. Los preservativos hechos de tripas de cordero fueron ideados por un médico inglés del siglo XVII. Casanova se refería al condón como “el abrigo inglés”. Pero no fue hasta el año 1844, a partir del perfeccionamiento de los procesos de producción del caucho, cuando el uso del condón se extendió como método anticonceptivo.
Dichos procesos de producción del caucho también fueron decisivos para el desarrollo del diafragma moderno, que fue ideado en 1838 por un médico alemán.
El interés por el problema de la superpoblación ha existido desde los tiempos antiguos. Los filósofos griegos Platón y Aristóteles advirtieron de los peligros de un exceso de población. Sin embargo, fue en 1798 a partir de la obra del economista británico Thomas Robert Malthus cuando se despertó un interés general por el problema de la superpoblación. Malthus expresó su temor a que la población creciese a un ritmo tal que llegara a agotar los recursos alimenticios. La obra de Malthus estimuló los movimientos a favor del control de natalidad.
El primer movimiento organizado hacia ese fin se desarrolló en el siglo XIX. Estos primeros esfuerzos, sin embargo, encontraron resistencia en forma de oposición individual o religiosa. Margaret Sanger, una enfermera americana, fue una defensora a ultranza del control de natalidad. Sanger difundió información sobre los métodos anticonceptivos y fue condenada, retirándose posteriormente los cargos, por difundir información obscena. La inglesa Marie Stopes defendió también el derecho de las mujeres a controlar cuándo querían tener sus hijos. En su obra La maternidad sabia (1918) describía los distintos métodos anticonceptivos disponibles en el mercado. En 1921 inauguró su primera clínica para el control de la natalidad.
En la actualidad, unos ochenta países han adoptado programas de control de natalidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ayudado a muchos de ellos a organizar y fomentar programas de planificación familiar. La OMS también patrocina programas de investigación sobre anticoncepción y planificación familiar. Entre los objetivos del Forum Internacional sobre Población en el siglo XXI, celebrado en 1989, figura incrementar al 59% la proporción mundial de mujeres en edad fértil que utilicen anticonceptivos. Aunque en la actualidad los métodos de control de natalidad son más numerosos y eficaces, la superpoblación y los embarazos no deseados continúan siendo un problema en muchas partes del mundo.
Elección del método anticonceptivo
Ningún método anticonceptivo puede considerarse mejor que otro ni es totalmente seguro. Cada método tiene sus indicaciones, por lo que los diferentes usuarios necesitan analizar cuál sea más idóneo para cada circunstancia y permita una mejor salud sexual. La eficacia teórica de cada método aumenta considerablemente si se usa correctamente.
Factores que deben considerarse en la elección del método anticonceptivo
Frecuencia de las relaciones sexuales
Número de parejas sexuales
Si se desea tener hijos (deben descartarse los métodos irreversibles)
Eficacia de cada método en la prevención del embarazo
Efectos secundarios
Facilidad y comodidad de uso del método elegido
Nivel económico para acceder a dichos métodos
Clasificación de los métodos anticonceptivos
Se dividen en dos: los métodos anticonceptivos temporales y los definitivos (también conocidos como permanentes, quirúrgicos o esterilizantes).
Métodos anticonceptivos temporales
A la vez se dividen en tres: los naturales, los de barrera (también llamados mecánicos) y los químicos (también llamados hormonales).
Métodos anticonceptivos temporales naturales
Los métodos naturales de conocimiento de la fertilidad se basan en la observación de síntomas asociados a los procesos fisiológicos que dan lugar a la ovulación, y en la adaptación del acto sexual a las fases fértiles o infértiles del ciclo menstrual en función de que se desee o no una concepción, sin el uso de fármacos, procedimientos mecánicos ni quirúrgicos. Los métodos más conocidos son: el ritmo, la medición de la temperatura basal, el método Billings, el retiro y el MELA
Ogino (también llamado método del ritmo o del calendario)
Se basa en el conocimiento del ciclo menstrual. En este método se considera cada mes se libera un óvulo, el cual se mantiene vivo en un lapso de 24 a 48 horas y que el espermatozoide también tiene pocas horas de vida dentro del organismo femenino (de 48 a 72 horas) después de la unión sexual.
Se sabe que la ovulación se presente entre los días 12 y 16 del ciclo menstrual normal, y por lo tanto, no se deben tener relaciones sexuales entre los días 11 y 18 del ciclo. Para esto, se considera como primer día aquel que se inicia el sangrado.
Este método no es muy recomendable, ya que el ciclo puede variar si se presente enfermedades, tensión emocional y otros factores.
Es necesario saber que:
El método de ritmo no protege contra las ITS
Medición de temperatura basal
Se basa en los cambios de temperatura que se presentan durante el ciclo menstrual, debidos a la ovulación.
Antes de la ovulación, la temperatura permanece estable, y aumenta después de ella. Mediante este método se puede saber el periodo probable en el que se da la ovulación, aunque no con exactitud, por lo que puede asociarse al método de ritmo, es decir, puede emplearse simultáneamente.
Este método tampoco es seguro, pues puede verse alterado cuando se presenta una fiebre.
Es necesario saber que:
El método de temperatura basal no protege contra las ITS
Método Billings o del moco cervical.
Se basa principalmente en el conocimiento individual del ciclo menstrual de cada mujer y en las características del moco cervical.
El moco cervical es la secreción de muchas glándulas del útero y funciona como medio de transporte de los espermatozoides y como barrera o tapón de los mismos, después de la menstruación y durante el embarazo. Se distinguen tres fases según el grado de sequedad o humedad de la vagina, correspondiendo los días de máximo riesgo a los días en que el moco y la humedad son mayores.
Algunas de las características del moco cervical que se toman en cuente para aplicar este método son las siguientes:
La cantidad de moco
La capacidad elástica del moco
La densidad del moco
Durante la ovulación hay gran cantidad de moco, es muy elástico y poco denso.
Si una mujer encuentra estas características en su moco cervical, podre deducir que es más probable que la fecundación
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