Newton Y Su Primera Ley

Isaac Newton y su primera ley

Había una vez, en los años de mil seiscientos d.C. en las tierras lejanas de Europa, en el país de Inglaterra, nació un joven, al cual le nombraron Isaac Newton.

Su padre murió al poco tiempo de su nacimiento; por otra parte su madre contrajo matrimonio nuevamente, y el joven Isaac se fue a vivir con sus tíos. Isaac prácticamente fue huérfano, dadas las circunstancias en las cual vivió su infancia, Isaac fue creciendo y se formó con un carácter difícil y una vida solitaria.

En la escuela no le iba muy bien, ni tampoco sus conocimientos dieron muchos frutos, pues sus informes destacaban poca atención en las actividades escolares.

Isaac era un muchacho sobrio, silencioso, meditativo, pero se mostraba muy competitivo, trataba ser el mejor de su clase, para demostrarse a sí mismo que todo es posible a base de esfuerzo, disciplina y dedicación.

Una tarde Isaac montaba su caballo, y el notó que cuando frenaba al caballo de golpe, él se iba hacia enfrente sin saber porque, entonces intento sacar conclusiones, hipótesis, o encontrar las causas de porque le sucedía eso.

Meses más tarde, tomó el trabajo un amigo que él tenía, llamado Galileo. Este trabajo mencionaba que todo cuerpo en el vacío cae a la misma velocidad sin importar que la masa de estos dos objetos sea diferente. Después de un tiempo, que paso investigando, experimentando, deduciendo, e informándose, llego a una gran conclusión, y ésta conclusión nos dice que: todo cuerpo permanece en reposo o en movimiento rectilíneo uniforme al menos de que otra fuerza intervenga o altere su estado. Cuando el dio a conocer esto, los grandes científicos se dieron cuenta de que lo que decía era totalmente cierto y que ellos aún no le habían podido descubrir. Al descubrimiento lo llamaron La primera ley de Newton o ley de la inercia.

Gracias a este gran descubrimiento Isaac Newton se hizo muy famoso, ganó mucho dinero, y logró ser un gran científico, meses más tardes siguió con investigando y descubrió otras leyes, por eso es que hoy en día se le reconoce su gran inteligencia y esfuerzo, pues sus aportes a la ciencia fueron tan importantes que hasta nuestros días se siguen enseñando a jóvenes como ustedes.

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