Obtención de energía

Para la obtención energía el organismo necesita para su funcionamiento, con lo cual esa energía, se consigue por medio de una buena alimentación que sea bien procesada por el estómago. Actualmente sabemos que no utilizamos toda la energía que ingerimos, ya que, la tratamos de la siguiente forma: y es que procesamos un 8% de la comida ingerida, el metabolismo basal mantiene el calor corporal y otras funciones 55% y para el proceso conductual necesitamos el 13%.

Esto sucede gracias al sistema digestivo que realiza varios procesos, pero predomina el intestino delgado que se encarga de absorber los nutrientes y la glucosa que nos proporcionan energía para realizar diversas actividades.                                 Específicamente la localización de la absorción de nutrientes, pero antes debemos recordar cómo empieza este proceso;

Primero el alimento entra en la boca donde es triturada y ablandada por medio de la masticación. Simultáneamente comienza el proceso de descomposición química por medio de la amilasa, consiguiendo como resultado de masticación se le conoce como bolo alimenticio. Por consiguiente, pasa por la faringe que es un tuvo muy delgado que conecta a la boca con el estómago. Después pasa por el esófago que es un conducto de 25 a 30 cm hasta llegar al estómago, ahí el bolo alimenticio recibe los jugos gástricos; mientras tanto el hígado segrega la bilis, intervenido en el metabolismo de los lípidos y la sinterización de las proteínas. Con lo cual, el bolo alimenticio llega al intestino delgado, este mide entre 3 a 5 metros de largo y es el encargado de absorber los nutrientes, dividiéndose en tres partes el duodeno, yeyuno y íleon. Cada una de estas partes del intestino delgado tiene su función específica. Cuando el alimento llega al duodeno en esta área se absorbe hierro inorgánico (ferroso), el calcio, hidratos de carbono, ácido fólico y vitamina b9. Si seguimos el recorrido en el yeyuno se absorbe proteínas, hidratos de carbono, grasas, colesterol, vitaminas liposolubles y hidrosolubles, ácido fólico. Es decir, que en el yeyuno se absorbe todos los nutrientes en general. Por otro lado, en la zona de íleon se caracteriza por absorber b12, vitamina c y las sales biliares.  Por último, debemos mencionar que en el colon se absorben agua y los electrolitos. No debemos olvidar que en el caso del alcohol la absorción no es única del intestino delgado, sino que ya empieza en el estómago (Juventud médica, 2017). En el intestino grueso no se produce ningún tipo de proceso solo se absorben minerales, agua y algunas vitaminas. Todo el material que no se haya absorbido debe ser desechado, y este se descompone por medio de bacterias existentes en la flora intestinal del intestino grueso. Luego se forman las heces que son expulsadas por medio del ano, finalizando en el sistema digestivo.

Referencias bibliográficas:

Bonilla P., Ma. Xóchitl; López G., Ma. Mercedes; Sepúlveda V., Guadalupe (2012). ¿Qué pasa con lo que comemos? Colección: El cuerpo humano como sistema. Materiales para Apoyar la Práctica Educativa. México[ArchivoPDF] HYPERL

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