Petroleo.

Desde siempre, el petróleo ha sido para muchos países la base de su economía e incluso ha llegado a ser causa de guerra entre naciones con el fin de apoderarse y generar riqueza; México en el papel de nación petrolera no ha sido la excepción.

A finales de 1970 y principios de 1980, México pasaba por una difícil situación económica, el endeudamiento externo creció y aún más con la devaluación de la moneda mexicana. Durante esta etapa comprendida se producían entre 52,000 y 612,000 barriles diarios, exportando a otros países 302,956 barriles de crudo entre ellos E.U.A con el 90% de importación y mínimamente a Francia, Israel, China, Japón, entre otros. Esto le sirve de gran manera a México, pues al producir y exportar grandes cantidades de petróleo a otras naciones se generan empleos y economía, dando lugar a la entrada de dinero ($46, 788,132 dólares en 2012).

Pese a las grandes ganancias de dinero que recibe México por su petróleo y su exportación, no siempre es benéfico basar la economía en la industria petrolera. Basta echas un vistazo a otros años en los que la causa de los problemas económicos ha sido el bajo valor del crudo, esto obviamente trae serias consecuencias pues los países a los que se exporta buscan otros países que lo vendan a un mejor precio, por lo cual a la larga es perjudicial basar la economía de una nación en un solo sector.

En cuanto a la Reforma Energética, se pretenden aprovechar los recursos petroleros y energéticos en base a la optimización de la tecnología y métodos de extracción de crudo. Según fuentes federales, el presupuesto contemplado para todo ello es de $60 millones de dólares al año, pero actualmente Petróleos Mexicanos sólo recibe $20 millones de dólares al año.

En conclusión, el sector petrolero mexicano a lo largo de la historia ha tenido altas y bajas, en lo personal pienso que deberían aprovecharse mejor los recursos y buscar otros medios energéticos que, a corto y largo plazo beneficien a todos.

...