ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Seundo Planeta


Enviado por   •  3 de Mayo de 2013  •  424 Palabras (2 Páginas)  •  311 Visitas

Página 1 de 2

-Tienes planes que desconozco. Debes recordar mi caída a la tierra, mañana se cumple un año. Bueno debes trabajar ahora vete a revisar tu maquina.

Junto al pozo había un resto de antiguo muro de piedra. Cuando regrese de mi trabajo, divisé desde lejos al Principito sentado allí arriba lo escuche conversar.

-¿No te acuerdas, entonces? No fue precisamente aquí, otra vos le contestaría porque el replicó. Sí sí fue ese día, pero no en este lugar.

Seguí caminando hacia el muro. Aunque no vi ni escuche a nadie, el Principito replicó de nuevo: Estoy seguro, podrás ver dónde comienzan mis huellas.

Yo me encontraba a veinte metros y seguía sin ver a nadie.

Luego el Principito añadió ¿ Es rápido tu veneno? ¿ Estás segura de que no sufriré mucho?

Me detuve pero sin comprender aún del todo.

Ahora vete dijo él quiero bajarme.

Con la mirada recorrí hasta el pie del muro y vi una de esas víboras amarillas me puse a correr y con el ruido que hico la serpiente se deslizó suavemente por la arena.

Llegue justo a tiempo para recibir a mi Principito, pálido como la nieve.

-¿Qué historia es esta? Ahora conversas con serpientes. Me miro con gravedad y me rodeo el cuello con sus brazos.

-Estoy feliz de que hayas arreglado tu máquina podrás regresar a tu casa.

-Yo también regreso hoy a mi casa.

-Está mucho más lejos y es mucho más difícil.

Su mirada se perdía en algo lejano y sonrió con tristeza.

Esperé un rato. Sentí que se iba entibiando un poco. Tuviste miedo, hombrecito. Tendré más miedo esta noche.

A través de una larga conversación el Principito le dio a entender que su amigo podría recordarlo todas las noches cuando mirara las estrellas y le dijo: Cuando te hayas consolado un poco estarás feliz de haberme conocido. Serás mi amigo para siempre y rió.

De pronto se puso serio ¿sabes? no vengas esta noche. No te dejaré solo.

Esa noche no lo vi cuando se puso en camino, escapó sin hacer ruido, y cuando logré alcanzarlo, iba rápido con paso decidido me dijo: ah estas ahí y me tomó de la mano es allá donde vivo, déjame dar un paso a mí solo.

Se levantó dio un paso, cerca de su tobillo brilló algo como un relámpago, se quedó inmóvil cayó lentamente sin hacer ruido.

Ya han pasado seis años me he consolado un poco pero sé qué él

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.4 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com