Sistema Óseo

Sistema Óseo

Caracteres Generales

El término esqueleto se refiere comúnmente a los tejidos conectivos duros de soporte, alrededor o dentro del cual están otros tejidos que forman diferentes órganos y sistemas. Los esqueletos animales se clasifican generalmente en dos grupos principales: externos o exoesqueletos como en artrópodos y moluscos e internos o endoesqueletos, característicos de los vertebrados. Este último incluye todos los huesos del cuerpo, articulaciones por la unión de unos huesos con otros, cartílago y tejido conectivo asociado o ligamentos que unen unos huesos con otros.

El esqueleto no solamente proporciona soporte y protección a los órganos más suaves y delicados; sino que, sirve también como armazón mecánico para la locomoción.

En muchos vertebrados desempeña además otras funciones importantes, por ejemplo, es el reservorio más importante del cuerpo de calcio y fósforo y el sitio de formación de glóbulos rojos y algunos glóbulos blancos en tejidos que están dentro de los huesos como la médula ósea.

Crecimiento en grosor de los huesos.-Este crecimiento es producido por la continua actividad de los osteoclastos de la capa osteogena del periostio que secreta materia ósea que se adosa a la superficie para engrosarlo. Este engrosamiento también se llama aposición.

Mientras en el exterior del hueso, los osteoblastos producen materia ósea, en la cavidad medular sucede lo contrario; aquí la materia ósea es absorbida o destruida por unas células gigantes, polinucleadas, los osteoclastos. La destrucción y absorción de materia ósea hace que el canal se amplíe.

Tanto la aposición como la absorción son complementarias, pues hacen que el hueso conserve su grosor original.

Terminado el proceso de osificación, el periostio conserva su capacidad para producir hueso, siempre y cuando se haya conservado intacto. Esta capacidad de producir hueso es aprovechada en las intervenciones quirúrgicas al colocar clavos y alambres de platino inmediatamente debajo de periostio para permitir la formación de nuevo hueso, con lo que se consigue soldar huesos fracturados.

Crecimiento en longitud. Es propio de los huesos largos que constan de tres partes: cuerpo o diáfisis y dos extremos cabezas o epífisis.

La osificación se inicia en la diáfisis donde se forma un centro primario de osificación que en forma progresiva se extiende hacia los extremos hasta llegar a una zona cartilaginosa conocida como placa epifisaria. Esta placa permanece cartilaginosa hasta que el hueso alcanza su tamaño normal, entonces se osifica y termina el crecimiento en longitud.. Mientras crece el hueso en longitud, en forma progresiva penetran vasos sanguíneos y osteoblastos en la epífisis cartilaginosas donde aparecen centros secundarios de osificación formándose hueso esponjoso. Los huesos crecen en longitud hasta aproximadamente los 25 años de edad.

Clasificación de los huesos

Por su forma los huesos se los ha clasificado en cuatro grupos: largos, cortos planos e irregulares.

Huesos largos: En estos huesos la longitud es mayor que el ancho. Constan de una parte central o diáfisis y dos extremos o epífisis. Ejemplo: húmero, radio, cúbito, fémur, tibia y peroné.

Huesos cortos: En estos huesos la longitud y el ancho son casi iguales. Ejemplo: huesos del carpo y tarso.

Huesos planos: son huesos delgados de poco espesor. Están constituidos de dos capas de tejido óseo compacto. Ejemplo: huesos del cráneo. Esternón, costillas y omóplato

Huesos irregulares: presentan forma muy variada. Ejemplos son las vértebras

Esqueleto humano

Para propósitos de aprendizaje, el esqueleto humano se considera un endoesqueleto con dos subdivisiones: a) esqueleto axial, formado por los huesos del cráneo, tórax y columna vertebral y b) esqueleto apendicular, formado de los huesos de los hombros, cadera, brazos y piernas.

Los huesos del cuerpo se clasifican en cuatro tipos generales de acuerdo con su forma: huesos largos como en las piernas y brazos; huesos cortos, como en la mano y el pie; huesos planos como en el cráneo y costillas y huesos irregulares como los de la columna vertebral.

Esqueleto axial

En el ser humano está compuesto de cerca de 80 huesos y consiste de cráneo, columna vertebral, costillas y esternón.

La cabeza está formada por 28 huesos de forma irregular incluyendo los del oído medio, que constituyen el cráneo y la cara. Todos los huesos de la cabeza son inmóviles excepto el maxilar inferior. Al momento del nacimiento los huesos del cráneo aún no se han fusionado para permitir que el cerebro crezca y para facilitar la expulsión del feto el momento del nacimiento a través del canal del parto. La fusión de estos huesos se lleva a cabo totalmente durante los dos primeros años de vida.

Los huesos del cráneo son 8: frontal, forma la frente; 2 parietales; 2 temporales, ubicados lateralmente debajo del pabellón del oído; 1 occipital, se localiza en la parte posterior e inferior del cráneo; 1 esfenoides, es un hueso interno ubicado en la base del cráneo; 1 etmoides, interno, entre el frontal y el esfenoides. La función de estos huesos es formar la cavidad craneana para proteger el encéfalo

Huesos de la cara o faciales: son 14: 2 maxilares superiores; 2 palatinos, forman el paladar; 2 malares, forman los pómulos; 2 nasales, forman la parte externa de la nariz; 1 vómer, forma el tabique de la nariz; 2 lagrimales que se localizan en el interior de la órbita; 2 cornetes inferiores que se localizan en el interior de las fosas nasales; 1 maxilar inferior que forma la parte inferior de la cara. Al hueso hioides que se localiza en la parte anterior del cuello también se lo estudia entre los huesos de la cara.

Huesos del cráneo:

Hueso frontal: Es un hueso plano y convexo hacia arriba. El hueso frontal se articula con 12 huesos: con los 2 parietales, los 2 temporales, los 2 maxilares superiores, los 2 huesos nasales, los 2 malares, el etmoides y con el esfenoides.

Huesos parietales: forman las paredes superiores laterales del cráneo. Son huesos planos de forma rectangular Se articula con el frontal, el parietal del lado opuesto, el temporal y el occipital.

Huesos temporales: forman las paredes laterales inferiores del cráneo a la altura del oído.

Hueso occipital: se localiza en la

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