TIPOS DE INVESTIGACIÓN, INDICADOR DE EVOLUCIÓN COGNITIVA

“Si supiese qué es lo que estoy haciendo,

no le llamaría investigación,

verdad?”

Albert Einstein

En un mundo cambiante ante el afán del ser humano en conocer y descubrir el ¿por qué? y ¿cómo? del entorno que lo rodea, surge la necesidad de perfeccionar y estructurar los procesos investigativos que permitan ampliar los conocimientos de las personas en forma precisa y certera, abriendo así posibilidades, tanto a nivel social, cultural, empresarial y natural; que de forma concreta marquen una significativa evolución del ser humano, caracterizado por el desarrollo y progreso acorde con los conocimientos adquiridos.

En este sentido, se torna trascendental definir el tipo de investigación a utilizar y hasta qué nivel llegará; sin embargo, a ciencia cierta ¿cuál es la mejor decisión?, ¿se encuentra estrechamente ligada al tema? Éstos son algunos interrogantes a los que se enfrenta un investigador al emprender y definir su proceso investigativo; y que sin lugar a dudas, de la elección del mismo, dependerá el curso hacia el éxito o fracaso de la investigación.

La literatura señala, que el alcance que puede tener una investigación científica, se encuentra relacionado al tipo de investigación seleccionada; la tipología según Danke (1986) considera cuatro clases de investigación que pueden realizarse en las ciencias sociales: exploratorias, descriptivas, correlaciónales y explicativas. A este nivel, se precisa que según el tipo de estudio de que se trate varía la estrategia de investigación, puesto que el diseño, los datos que se recolectan, la manera de obtenerlos, el muestreo y otros componentes del proceso de investigación son distintos en estudios exploratorios, descriptivos, correlacionales y explicativos.

En lo que a decisiones respecta, se comienza a hablar de los estudios exploratorios, los cuales se efectúan, normalmente, cuando el objetivo es examinar un tema o problema de investigación poco estudiado o que no ha sido abordado antes. Es decir, cuando la revisión de la literatura reveló que únicamente hay guías no investigadas e ideas vagamente relacionadas con el problema de estudio. Éstos mismos, sirven para aumentar el grado de familiaridad con fenómenos relativamente desconocidos, obtener información sobre la posibilidad de llevar a cabo una investigación más completa sobre un contexto particular de la vida real, investigar problemas del comportamiento humano que consideren cruciales los profesionales de determinada área, identificar conceptos o variables promisorias, establecer prioridades para investigaciones posteriores o sugerir afirmaciones (postulados) verificables (Dankhe, 1986). Esta clase de estudios son comunes en la investigación del comportamiento, sobre todo en situaciones donde hay poca información.

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