Tipos De Sustratos

Tipos de Sustratos

Sustratos Universales: son los que encontramos con frecuencia en los comercios. Están formados por una mezcla clásica que se viene utilizando desde épocas de antaño; 1/3 parte de tierra, 1/3 de turba y 1/3 parte de arena. Estos sustratos aportan los suficientes nutrientes y se mantienen blandos por mucho tiempo. Son los que se utilizan para transplantes de la mayoría de las plantas de interior, sean de follaje decorativo, con o sin flor.

Sustratos Porosos y Fibrosos: desempeñan un importante papel de sostén en el cultivo. Son apropiados para las plantas delicadas que tienen raíces carnosas y frágiles que necesitan un suelo permeable y que no se descomponga fácilmente. Su composición se basa en cortezas, musgo, aserrín, fragmentos de corcho, etc. Son utilizados en el cultivo de orquídeas, bromelias y algunos helechos.

Sustratos para Multiplicación: como están destinados a la multiplicación de las plantas, son muy pobres en elementos nutritivos. Esto es porque de tener un alto grado de nutrientes puede provocar quemaduras en las frágiles y vulnerables semillas o en los jóvenes esquejes. Otra particularidad de este tipo de sustrato es que tienen muy buen drenaje, favoreciendo una buena evacuación del excedente de agua y una perfecta circulación del aire.

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