Torrente Sanguineo

A lo largo de la presente discusión del sistema circulatorio se ha mencionado que el flujo sanguíneo es del tipo laminar, es decir, que el plasma y los elementos figurados se mueven más rápidamente en el centro y más lentamente cuanto más cerca se encuentran de la pared arterial. Se entiende por cuantía del flujo o gasto, el volumen de sangre que pasa en la unidad de tiempo por un punto determinado de una arteria.

El gasto depende del diámetro del vaso y de la diferencia de presión entre la porción inicial de la aorta y el punto en que se está midiendo el flujo. El gasto en la aorta es alrededor de 90 ml/seg. Siendo la superficie de sección aórtica aproximadamente 3 cm2, la velocidad del flujo alcanzará aproximadamente a 30 cm/seg. La superficie de la sección total del territorio capilar es 600 a 800 veces mayor que la de la aorta. Como la longitud promedio de los capilares es 0.5 mm, la sangre permanecerá en ellos durante 1 seg. A partir de los capilares la superficie de sección total del sistema, disminuye progresivamente y aumenta proporcionalmente la velocidad del flujo, que alcanza en las venas cavas un valor cercano a 10 cm/seg. Puede estimarse, por consiguiente, que la superficie de sección de las cavas en conjunto es 4 veces mayor que en la aorta. Es importante enfatizar que, aunque la velocidad del flujo sanguíneo varía en los diferentes territorios vasculares, la cuantía del flujo total, en la unidad de tiempo, es igual en las arterias, arteriolas, capilares y venas.

El flujo sanguíneo no es sólo laminar, sino también pulsátil, es decir, la velocidad del flujo alcanza rápidamente un máximo durante el sístole ventricular, para disminuir gradualmente hasta el final del diástole. El carácter pulsátil es muy marcado en la aorta y decrece hacia las arterias periféricas. A nivel de los capilares el flujo se torna uniforme, como puede apreciarse al observar mediante el microscopio el avance de los eritrocitos en estos vasos.

Si el flujo sanguíneo sobrepasa cierto límite, aparecen turbulencias, o sea, movimientos circulares del plasma y de los elementos figurados

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