Una nueva filosofía de la luna
yaniszega26Ensayo12 de Junio de 2012
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Una nueva filosofía de la luna
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sinopsis índice
La obra ensayística de Mircea Eliade escrita en rumano tiene que ser leída e integrada en dos contextos diferentes: la vida cultural de la Rumanía de entreguerras, en la que Eliade aparecía como el líder indiscutible de la nueva generación de intelectuales, y la actividad científica desarrollada más tarde por él, tanto en Francia como en Estados Unidos.
Después de Fragmentarium y La isla de Eutanasius, esta tercera recopilación de ensayos breves y artículos, publicados en los años treinta, constituye una nueva exploración de la «geografía espiritual» del hombre contemporáneo. Además de los textos dedicados a temas y motivos de la historia de las religiones (el simbolismo lunar, el locus refrigerii, el árbol sagrado), destacan los trabajos sobre escritores (Butler, Huxley, Chesterton, Unamuno, Papini, Svevo o D’Annunzio, entre otros) en los que Eliade, entreverando la crítica literaria con el análisis psicológico y el apunte biográfico, dibuja un atractivo tapiz de lecturas personales y afinidades electivas. Pero lo más significativo en estos textos es la madurez ya alcanzada por su pensamiento en esa época de entreguerras, tal como quedará recogido en Cosmología y alquimia babilónicas
ILOSOFIA PIPIL - La luna y su poder sobre las mareas
Publicado por hunnapuh a las 8:52 | Cultura indigena | 6 Comentarios | Enviar
El poder de la luna sobre el mar al Alba y el Ocaso.
El pipil reconoce muy bien esta relación cuando observa las mareas de la costa del Bálsamo. siendo las mareas normales lo suficientemente fuertes y notables.
Las mareas fluctuan asi en la costa del pacífico (entre misata y la Libertad actualmente): La marea alta sube a 3 metros y la baja decrece a 1.8 metros.
Pero al índigena le llama la atención, el reflujo de las mareas altas y bajas a las que denomina asi:
Tatémi ne át = "Se está llenando el mar"
Tauáki ne át = "Se esta secando"
La luna sale, se eleva y luego desciende ocultándose en el mar, siendo esto lo que el indígena nota y le llama la atención, que el agua sube cuando la luna se eleva y baja, cuando la luna desciende al mar.
Los pipiles también conocen el desplazamiento diario de las mareas altas y bajas.
Muída, ga ne métsti gitegimá ni axát, uán muída, ga síuat núsan ne át.
Se ve, que la luna manda sobre las aguas, y se ve que también el mar es una mujer.
Iga nési kukúya núsan, ken kukúya se síuat: i témpan gistía ni i yésiu uán ne púsu.
Se nota que también menstrúa, igual que la mujer: hacia sus orilla expulsa sangre y espuma.
Yáxa ne át nési, ga ne métsti gitegimá: kuakné gísa-némi Yáxa ne métsti, kúagúni tatémi núsan ne at. Uan kuák ne métsti kalagía-némi, kuagúni tauálki núsan ne át.
También es evidente, que la luna manda sobre el mar: Cuando ella se elva, sube la marea. Cuando se sumerge, entonces también baja la marea.
Kenáya ken ne méststi ga inté nexmac-ními, kenáya ken ne métsti tiné gicíua, ixkía gicíua núsan ni át:
Y como la luna también el mar, es impredecible, en su hacer.
Áskan tatémi ixkiásan, músta yutatémi mas tayuuáya, uípta mas tayuuáya, - kenáya ken gicíua ne métsti, gicíua núsan ni át.
Hoy sube la marea precisamente a esta hora, mañana subirá más tarde, y pasado mañana todavía mas tarde. Igual como lo hace la luna, así lo hace también el mar.
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