Órganos Artificiales Y Su Impacto

Órganos artificiales y su impacto

Órganos artificiales y su impacto

Para empezar a mencionar a los órganos artificiales o sintéticos primero tenemos que aclarar cuáles son las características de estos prototipos de ingeniería biomédica para posicionarse en esta categoría.

Primero que nada un órgano artificial debe estar en contacto con el organismo vivo, estamos hablando de una manera metabólicamente coordinada, es decir, pertenecer de manera simbiótica con un ser latente, de esta manera, existen pocos órganos que se puede clasificar como artificiales, pues muchos de ellos actúan con el organismo pero de manera externa apoyando con sistemas de alimentación, regulación o drenado como el caso de las Diálisis, que si apoyan al organismo a mantenerse con vida, pero no realizan la función del riñón.

Otro factor importante es precisamente estar fabricado con materiales sintéticos o con biomateriales, para que de esta manera su circuito ya sea de bombeo, filtrado, resonancia o cual sea su función se acople al organismo como si estuviese siento remplazado por un órgano natural nuevo, claro está evitando los procesos de reproducción celular o reestructuración de tejidos.

Muchas empresas se han especializado en la elaboración de esta nueva tendencia para salvar vidas, en las que la colaboración de la ingeniería biomédica, Robótica y ciencias anatómicas, buscan una alternativa que pueda sustentar los procesos necesarios en la vida de un paciente, esto en gran parte, debido a la gran demanda que se tiene de solicitudes de donación de órganos, a los cuales, una pequeña fracción del 5% de personas están dispuestas a tramitar para la reutilización de sus órganos después de su muerte.

¿A qué se debe esto? Tabúes, ahí la respuesta, la mayoría de estos por religiones que no permiten la “profanación” de un cuerpo para la obtención de órganos, aún cuando están enterados que estos podrían salvar vidas, por otra parte, existen aún personas que se niegan a la utilización de recursos sintéticos en organismos vivos, pues consideran que solo lo natural puede ser utilizado en un paciente.

Sin embargo la ciencia y tecnología continúan avanzando y se han logrado producir importantes avances con órganos de extrema importancia como el corazón, hígado, páncreas y hasta bombas que funcionan como pulmones y que podrían representar la última opción viable de personas con problemas graves de salud.

Parte de este logro es en que expertos en robótica construyeron en Londres el primer hombre biónico de dos metros de altura, el cual cuenta con órganos artificiales y sangre sintética, adaptado para su funcionalidad autónoma, dándoles una increíble eficiencia a aquellos sistemas en los que no se puede estar removiendo “accesorios” como baterías, tuberías o filtros, declarando con esto que

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