Deporte y Educación Física

La educación física es una disciplina que se enfoca en el desarrollo del cuerpo humano a través de la práctica deportiva y el movimiento . La importancia de la educación física radica en que estudia dos aspectos importantes del ser humano: la conducta humana y motriz , lo que permite al niño construir su propia personalidad desde su infancia [3]. Además , la educación física escolar es responsable de fomentar hábitos saludables y activos[5].

La educación física no solo se justifica con el incremento del tiempo que el niño pasa moviéndose, sino que también enseña a aprender con el movimiento[2]. Es importante comprender para qué sirve la educación física, ya que frecuentemente se asocia al deporte, lo que crea una visión limitada de su función[2]. La educación física busca satisfacer la necesidad de movimiento, favoreciendo los cambios posturales y vivenciar hábitos, habilidades y destrezas descubriendo sus posibilidades[4].

La salud física es un estado de completo bienestar físico, mental y social según la definición de la Organización Mundial de la Salud realizada en su constitución de 1946[1]. La educación física contribuye a mejorar el estado físico general del sistema escolar desde el primer grado hasta la universidad[2].

En conclusión, la educación física es una disciplina fundamental para el desarrollo integral del ser humano. Su importancia radica en que estudia dos aspectos importantes del ser humano: la conducta humana y motriz. Además, contribuya a mejorar el estado físico general del sistema escolar desde el primer grado hasta la universidad. regular actividades ambientes activos accesibles , las escuelas se encuentran en un notableLa educación física puede promover hábitos saludables y activos de varias maneras[1][2][3][4][5]. La actividad física regular puede ayudar a los niños y adolescentes a mejorar el estado cardiorrespiratorio, desarrollar huesos y músculos fuertes, controlar el peso, reducir los síntomas de ansiedad y depresión, y reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud como enfermedades cardíacas[1]. La actividad física también puede mejorar la salud mental al disminuir y prevenir afecciones como la ansiedad y la depresión, además de mejorar el estado de ánimo[3].

Los programas de educación física utilizan la actividad física para enseñar a los niños cómo establecer y mantener un estilo de vida activo[5]. Al informar a los niños sobre la importancia de la actividad física regular, exponerlos a actividades divertidas y variadas, y crear entornos activos accesibles, las escuelas se encuentran en una posición destacada para apoyar a los estudiantes inactivos en el desarrollo de hábitos saludables.[4]. La educación física también puede mejorar el rendimiento académico al aumentar el enfoque en la escuela[2].

En conclusión, la educación física es fundamental para promover estilos de vida saludables entre los

...