Hablando de futbol

Hablando de futbol

Ganó Perú, se va al repechaje y hay altas probabilidades que a Qatar también – a pesar de que nada está dicho-. Quiero aprovechar la coyuntura de la victoria peruana para anunciar que se acabaron los temas del Estado. Es decir, en otras palabras, que, por los siguientes días, la política, queda en un segundo plano absoluto.

El lunes no se pudo con la vacancia, los comunistas van por delante del marcador con una ventaja de dos goles, pero ese partido tiene todavía para rato. Lo que ya no tiene para rato son todas las noticias de los problemas políticos que estamos afrontando. La selección ganó, y eso será lo único que le importará a gran parte de la población, y, sobre todo, a los medios de comunicación.

Castillo celebra el doble la victoria. Ciertamente debe querer que el Perú vaya al mundial, pero por el momento, creo que lo que debe querer más es dejar de estar en el ojo de la tormenta por el tiempo que pueda, un “break” de los titulares de la prensa. A partir de mañana el centro principal del país será el futbol, y solamente el futbol. Todos somos hinchas de la selección y queremos verla jugar el mundial, pero esta no puede ser razón para dejar de lado todos los problemas que estamos afrontando. El interés y la presión política no deben reducirse. La gente no debe olvidar que estamos viviendo un desgobierno. No se debe ignorar la orden de detención de Bruno Pacheco y de los sobrinos del presidente. Estos “sobrinitos” que conjuntamente con el presidente parecen estar involucrados en un caso de corrupción, y esto no debe ser tomado a la ligera.

Entiendo la emoción, el querer celebrar por la selección. Pero la realidad es que el resto no puede dejarse de lado. Porque además de la selección, en el país no hay de que celebrar. Muchos abarrotes han aumentado su precio y ciertos supermercados han comenzado con un control de suministros. La gasolina sube y como sabemos todos, eso conlleva a un aumento en los precios de incontables productos. Cada día el dinero de cada familia alcanza para menos – si es que alcanza – y el gobierno que prometía mayor igualdad solo ha promovido más diferencias. Así que les recuerdo: no todo es futbol y no todo es la selección. No se puede cubrir la realidad con un gol

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