La contaminación mata

Un país rico tiene la ventaja de que la mayor parte de la energía que usa es insustituible (vaya al supermercado en auto cuando pueda caminar). Donde las cosas se ponen serias es en el mundo en desarrollo.                                                                                                                                                                Durante los últimos 20 años, el uso del carbón se ha triplicado en la India y ha disminuido ligeramente en China y otros países desarrollados. Durante las próximas décadas, se espera que el consumo de energía sea cuatro veces mayor que fuera de la OCDE. Sin embargo, para la mayoría de los indios, el consumo extra, especialmente el consumo de energía no es un lujo. El bajo consumo de energía actual en la India rural a menudo se asocia con un estilo de vida desagradable e inseguro. Por supuesto, no es justo que los pobres del mundo paguen el precio del pasado rico del mundo y el DUL presente. En segundo lugar, el problema real es si los países en desarrollo pueden mantener (o aumentar) los niveles actuales de contaminación sin el riesgo del calentamiento global. Las emisiones de CO2EQ están estrechamente relacionadas con las que afectan directamente a las personas, es decir, la contaminación del aire.                                          En China e India, el medio ambiente se deteriora rápidamente, lo que convierte a la contaminación en un grave riesgo para la salud pública y la situación es aún peor en otras economías emergentes. Como resultado, la esperanza de vida promedio es la misma. Se estima que, si China cumpliera con los estándares globales para las concentraciones de partículas en el aire, salvaría el equivalente a 3.700 millones de años de vida. La embajada estadounidense midió que el entonces embajador de Nueva Delhi alcanzó niveles de contaminación 48 veces superiores a los valores estándar fijados por la Organización Mundial de la Salud. Al igual que en China, este nivel de contaminación es ciertamente mortal.                                                                                                           A nivel mundial, la contaminación del aire fue la principal causa de muerte de 9 millones de personas en 2015, según la Comisión sobre el Cambio Climático. Estos 2,5 millones de muertes ocurrieron en India, la mayor cantidad de cualquier país. En Delhi, la contaminación en invierno se debe a una combinación de factores (incluida la mala suerte geográfica), pero en parte a un comportamiento modificable. Una contaminación significativa proviene de la quema de restos de tocones de la cosecha en la cercana Delhi. El humo quemado generado fuera de la ciudad se mezcla con los diversos contaminantes creados dentro de ella: polvo de construcción, escape de automóviles, desechos de la incineración e incendios de carreteras, en lugar de ser mal utilizado para cocinar y calentar en invierno. En este caso, más contaminación significa menos desgaste. Delhi es una ciudad relativamente rica. El gobierno podría prohibir las fogatas en la ciudad y crear un espacio donde los pobres pudieran reunirse en las noches frías. Esto podría reemplazar la incineración con un sistema de recolección y almacenamiento más moderno. Podría prohibir los autos viejos (o prohibir los autos diésel por completo) y dictar el nivel de congestión u otras formas de gestión de la congestión. Esto puede imponer estrictos estándares de contaminación industrial que existen pero que no se cumplen ampliamente. Por ejemplo, se presentó un informe amicus a la Corte Suprema de la Corte Suprema de India, en el que se proponía que un subsidio de 20 000 millones de rupias (aproximadamente 300 millones de dólares estadounidenses) a los agricultores de Punjab y Haryana sería suficiente para proporcionar equipos esenciales a sus campos. . Eso es solo mil rupias ($ 14 al tipo de cambio actual, poco más de $ 70 en PPP) por residente de Delhi. A pesar de la urgencia del mal ambiente, sorprende (y decepciona) que la necesidad política de tal respuesta no sea tan grande. Parte del problema puede ser que contaminar el medio ambiente requiere la cooperación de muchas personas. Pero también existe la percepción de que la contaminación del aire es un problema de salud. Un estudio reciente de Lancet encontró que la mayoría de las muertes se pueden atribuir a la quema de biomasa (hojas, madera, etc.) Sin embargo, gran parte de esta biomasa se quema en las cocinas interiores, lo que también provoca una contaminación excesiva del aire interior. Por lo tanto, podría pensar que existe una necesidad personal sustancial de mejores equipos de cocina que mejoren la calidad del aire interior y exterior. Pero no creo que haya necesidad de eso. Investigación tras estudio muestra que la demanda de cocinas más limpias es muy baja. Incluso si una ONG regala hornos limpios gratis, a la gente no le importa lo suficiente como para arreglarlos.

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