Charla TED 7 minutos

Los auditores son responsables de emitir una opinión sobre la fiabilidad de la información financiera de las empresas. Si un auditor no es independiente, podría estar influenciado por sus clientes para emitir una opinión favorable, incluso si la información financiera no es fiable.

La firma puede enfrentar la complejidad de los conflictos de interés, una situación en la que se ve atrapada entre la responsabilidad de brindar asesoramiento en beneficio del cliente y la obligación de realizar auditorías imparciales. La auditoría imparcial no es simplemente un procedimiento técnico, esta asegura con firmeza que los intereses personales, las influencias externas y los prejuicios no contaminen ni menoscaben el proceso.

La excesiva dependencia de un cliente puede crear un fuerte lazo financiero. Cuando los ingresos derivados de servicios de consultoría representan una proporción significativa del total de ingresos de la firma, existe la posibilidad de que esta se vea tentada a priorizar sus intereses financieros, lo que podría influir en la imparcialidad en la toma de decisiones y en la calidad de los servicios prestados. Este vínculo financiero resalta la importancia de mantener un equilibrio saludable en las fuentes de ingresos para preservar la independencia y la integridad en la relación cliente-firma.

Se puede apreciar cómo en las 4firmas auditorías sus ingresos por consultoría son mayores a los de auditoría lo cual puede afectar en la independencia de estas.

Una de las principales firmas de auditoría, EY, busca segmentar sus operaciones de consultoría y auditoría mediante su proyecto anterior denominado "Everest". La convivencia de estas dos ramas en una misma entidad presenta tanto ventajas como desafíos. Aunque proporciona una mayor escala operativa, también genera posibles conflictos de intereses, dada la dualidad de roles en asesoramiento y supervisión.

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