Reseña del ensayo “¿Dónde está la franja amarilla?”

Juan Sebastián Orejuela

Daniel Alejandro Paz

Reseña del ensayo “¿Dónde está la franja amarilla?”

William Ospina en su famoso ensayo “¿Dónde está la franja amarilla?”, argumenta críticamente las causas y consecuencias de la problemática social del país, evidenciando como motivo principal el fracaso de la no ejecución del Proyecto Nacional en Colombia. Este proyecto fue dirigido por el caudillo Jorge Eliecer Gaitán, quien lideraba un movimiento popular cuyos objetivos estaban plasmados en este mismo ideal, que se fundamentaba en la reintegración social de los campesinos, mejoras e inversiones en el sector agropecuario colombiano, diferentes de tipos de políticas que ayudaban al surgimiento de un nuevo país, entre otras. El autor opina que todos ciudadanos deben conocer las propuestas que se desarrollan en El Proyecto Nacional para que empecemos a cambiar la ideología que tenemos. De acuerdo con lo anterior, es evidente que el país necesita una reforma económica, política y social, que actué y modifiqué todos los niveles de la sociedad dejando en el pasado todo tipo de inconformidad y desigualdad latente entre nosotros.

En el desarrollo del meritorio ensayo, William Ospina trata tres importantes aspectos. En el primero, resalta, las causas por las cuales el Proyecto Nacional no se logró ejecutar. El punto más notorio  fue  la creación del Frente Nacional. Este hecho ha sido catalogado como elocuente, a causa de que su principal objetivo estaba centralizado en acordar una igualdad, en donde los dos partidos políticos más importantes del país se repartían equitativamente el poder durante un lapso de tiempo. De acuerdo con lo anterior, la presencia del Frente Nacional hace referencia a una exclusión  o marginación a la existencia de otros partidos políticos a diferencia de los tradicionales (Liberal y Conservador); de igual manera, a la concepción de  la pobreza de gran parte de la población del país, lo cual genera la  exclusión entre los mismos grupos o clases, como  por ejemplo; indígenas, afrocolombianos, mestizos, entre otros.

Otra de las causas que presenta Ospina es la respuesta a la violencia antiliberal. Para él, el Bogotazo fue el hecho que suscitó la desmembración y la disolución de aquella aventura en la que se cifraba el porvenir de un país.  La astucia, habilidad y  avaricia política del caudillo Jorge Eliecer Gaitán generaron la admiración de un país cuya filosofía era culminar la era “negra” a la que se enfrentó el país, donde ostentaba la corrupción, el fraude y el engaño; causando la opresión del pueblo y forjando la oportunidad de progreso de los ciudadanos. Pero, después del asesinato de Gaitán, el país experimento un retroceso donde se  volvió a la normalidad, no se generó ningún cambio en las estructuras de gobierno  y por el contrario se retomó la violencia bipartidista. De esta manera, La violencia que se generó en el campo provocó un desplazamiento masivo de la gente hacia las ciudades, y fue de esta manera como las urbes empezaron a tener asentamientos humanos.

En conclusión, el autor cambia su panorama en la última parte del texto y se  dirige a resaltar el sentimiento patrio que cada colombiano debe de poseer. Además, genera una gran inquietud en los lectores, ¿Cómo sería el país en el que vivimos si fuéramos consientes de las capacidades que tenemos? ¿Qué sería de Colombia si se hubiera implementado el Proyecto Nacional? La verdad, solo se puede responder a estas inquietudes, actuando de la mejor manera, creando país. Pero el cambio, no se genera de la noche a la mañana, se debe reflexionar sobre las grandes problemáticas que se plantean y atacarlas desde la raíz. Para crear un nuevo país, un estado incluyente, próspero e integral, no se puede dar el lujo de esperar a que los demás lo hagan. Para finalizar, sencillamente la mejor salida que la nación tiene, es la educación, donde los jóvenes debemos instruirnos para así liderar este nuevo camino llamado progreso.

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