Ensayo sobre la obra ¿Dónde está la franja amarilla? De William Ospina

Ensayo sobre la obra ¿Dónde está la franja amarilla? De William Ospina

Presentado por:

María Teresa Maldonado Bula

Código: 20171185070

Presentado a:

María Elvira Hernández Rodríguez

Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales

Administración Ambiental

Grupo 502

Mayo de 2017

Bogotá D.C

Ensayo sobre la obra ¿Dónde está la franja amarilla? De William Ospina

Colombia siempre ha sido un país lleno de violencia, tanto interna como externa; una nación llena de problemáticas y corrupción, una patria con poco patriotismo, gobernada por unos pocos que se lucran a costillas del pueblo pobre e ignorante que poco puede hacer para cambiar su situación. El por qué Colombia es así es el tema principal de la obra ¿Dónde está la franja amarilla? Del escritor y periodista colombiano William Ospina.

La obra discurre de tal manera que nos cuenta la historia de Colombia, pero la cuenta de una forma dolorosa y crítica, que deja un gusto amargo con sabor a desesperanza ya que todas estas problemáticas son en mayor parte, culpa del pueblo, debido a su falta de compromiso con el futuro del país, ya que sólo quieren lucrarse momentáneamente y de manera fácil, o debido al miedo de pensar diferente puesto que los que se atreven a pensar distinto y a luchar por ideales y por un futuro mejor, sólo reciben odio y violencia por parte del pueblo y de las autoridades.

Pero no todo es culpa del pueblo, las adversidades económicas, sociales y políticas que enfrenta el país también recaen en sus dirigentes, los cuales sólo preveen por su bienestar propio, son elitistas y no tienen en cuenta al pueblo, o bueno, al menos tratan de ocultarlo mediante la “democracia” para hacernos sentir menos excluidos, para que sintamos que tenemos voz y voto, que al menos podemos hacer un pequeño aporte al futuro del país escogiendo (no sabiamente en la mayoría de los casos) a nuestros gobernantes.

De esta manera, vemos que la culpa de que Colombia esté así, somos nosotros, los colombianos que además de ya todos los defectos mencionados anteriormente, somos muy faltos de carácter, pues siempre preferimos lo del exterior, queremos parecernos a los extranjeros porque según nosotros ellos son superiores, y al querer ser semejantes a ellos, no escatimamos, copiamos su cultura, su forma de vestir, su forma de expresarse y hasta sus rasgos físicos. Y es que vivimos en un país tan falto de carácter que llenos de recursos naturales y materias primas no somos capaces de trabajarlas nosotros mismos para ayudar a nuestra economía, sino que son vendidas a otros países para que ellos las trabajen y luego nos las vendan a un precio tres veces mayor.

...