Alocución

Conmemoración de la Semana del Libro

Las naciones se enriquecen cuando sus habitantes proliferan el verdadero camino de la sabiduría cuando descubren que la enseñanza se concentra en pequeños caminos proyectando el sendero de la luz que ilumina la carretera hacia el conocimiento humano. Es verdad que en ocasiones nunca llevamos un buen libro, pero lo esencial es descubrir cuáles son sus deleites enriquecedores para enfocar los desajustes literarios individualista, en las naciones donde se caen en errores mentales cuando no queremos leer un libro.

Es por ello que en Panamá se instituyó desde 1942 el Comité Pro Difusión del Libro y Fomento de Bibliotecas, que organizó la primera Semana del Libro, la que culminó el 11 de julio de 1942, con la inauguración de la Biblioteca Nacional.

En 1943 se celebró la primera Feria Nacional del Libro y se fundó la Sociedad Amigos del Libro promoviendo la creación de un concurso literario en los géneros de novela, cuento y biografía, que puede considerarse como el antecedente del Premio Nacional de Literatura Ricardo Miró. Fue entonces que mediante decreto No. 237 del 27 de mayo de 1957 y por iniciativa del Dr. José Daniel Crespo se estableció la Semana del Libro que se efectúa desde entonces del 22 al 29 de septiembre.

Desde la antigüedad, se sabe que el libro es sabiduría; es por ello que año tras año celebramos la Semana del Libro con diferentes actividades o concursos de: oratoria, dictado, murales, declamación, dramas y otros. En conmemoración el natalicio de Don Miguel de Cervantes Saavedra.

Ahora preguntarían algunos: ¿Quién fue Miguel de Cervantes Saavedra? Este insigne autor español fue quien escribió “El Ingenioso Hidalgo Don quijote de la Mancha”, la obra más importante y famosa de la literatura universal, sus ediciones son innumerables, es inmortal y constituye el orgullo de la letras española Todos celebremos esta semana leyendo un libro. Leer es escapar de la cárcel de La ignorancia. Leer nos hace crecer como personas. Leer es ascender... a la cima del conocimiento y de la sabiduría.

El lector es un caminante y el libro es una aventura. Abrirlo y caminar, con el pensamiento, por sus páginas es interesante, se descubren mundos desconocidos; y así como el viajero regresa de playas remotas con la frente dorada por el sol y sus cabellos sacudidos por el viento; también, el lector, al cerrar el libro, ha recibido en su mente la luz del conocimiento y en su alma ha sido sacudida por el placer de la vida.

Lo cierto es que hoy el libro sigue siendo el principal invento tecnológico de todos los tiempos porque la mente humana es logo céntrica, gira en torno a la palabra oral y escrita; la mente humana crece con el libro y este no es solo un invento tecnológico, sino también una extensión del pensamiento humano, una parte de

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