Analisis De Cuento
Wleskatl16 de Noviembre de 2012
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Los Jefes es un libro de cuentos Mario Vargas Llosa, publicado en 1959. Es una colección de seis relatos breves dentro del cual se encuentra el cuento que analizaremos: Día domingo. Fue el primer libro que publicó el mencionado autor, que por esa época tenía 22 años de edad; es a la vez su único libro de cuentos. Este libro fue galardonado en España con el premio Leopoldo Alas (1958). Esta obra es importante puesto que fue con que se inició formalmente la narrativa de Vargas Llosa, que en el 2010 fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura.
Los seis cuentos que conforman el libro de Los Jefes fueron escritos por Vargas Llosa entre los años 1953 y 1957, en el Perú.
Análisis general del libro de cuentos
En esta parte analizaremos las distintas ediciones del libro, la trama de los cuentos, el ambiente físico que tiene en común y las características vertebrales presentes en los seis cuentos.
1.1.- BREVE HISTORIA SOBRE LAS EDICIONES
La primera edición de esta obra se realizo en el año 1959 y estuvo a cargo de la editorial barcelonense llamada Ediciones Roca contenía cinco cuentos: «Los jefes», «El desafío», «El hermano menor», «Día domingo» y «El abuelo». Este último fue sustituido en una segunda edición (Populibros Peruanos, Lima, 1963), por «Un visitante». La tercera edición (José Godard Editor, Lima, 1965), volvió a incluirlo, manteniendo el otro relato. En las ediciones posteriores del libro se han mantenido los seis relatos.
Desde 1980, esta colección de cuentos se publica conjuntamente con la novela corta Los cachorros (Los jefes – Los cachorros, Editorial Seix-Barral o Los jefes, y otros cuentos SALVAT EDITORES, S.A. Enero de 1982. España).
1.2.- LA TRAMA DE LOS SEIS CUENTOS
La mayoría de estos cuentos poseen una temática bastante similar: abordan el mundo masculino, en esa etapa que nos lleva de adolescentes a hombres donde se rinde culto al coraje, se compite y se pelea. Se refleja en Vargas Llosa cierta fascinación por el valor como ideal máximo. Para comenzar nuestro análisis expondremos brevemente la trama y desde qué punto de vista están trabajados los seis cuentos.
1. Los jefes
Este relato está narrado en primera persona por uno de sus protagonistas (Homodiegético), un estudiante de 5º año de secundaria de un colegio piurano, narra la historia de una rebelión estudiantil contra la decisión del director (Ferrufino) de no poner horarios a los exámenes finales. Además, trata de la rivalidad del protagonista con Lu, un compañero que le ha desbancado en el liderazgo de la banda de los «coyotes». Ambos muchachos se ven obligados a olvidar sus diferencias para hacer frente al enemigo común, personificado en el director del colegio. La huelga se disuelve ante la negativa de continuarla de parte de los alumnos de primaria y de los primeros años de secundaria, temerosos de las represalias de las autoridades del colegio.
2. El desafío
Este relato tiene un narrador homodiegético y por lo mismo narrado en primera persona, esta vez por un tal Julián Huertas, y trata sobre un duelo a muerte entre dos hombres, por una cuestión del honor viril. El relato comienza cuando Julián se entera en el "Rio Bar" de Piura que su amigo llamado Justo había sido retado a duelo a navaja por un bandido apodado el Cojo. La pelea se realiza en un cauce seco del río Piura, en medio de un inmenso tronco llamado «La Balsa», y que es presenciado por Julián y un viejo de nombre Leonidas (que durante todo el relato se identifica solo como un allegado de Justo). El Cojo es quien desde el principio se perfila como el más hábil y fuerte de los contrincantes, siendo alentado por su pandilla de maleantes. Justo resulta muerto y su cadáver es transportado por sus compañeros, de vuelta a la ciudad. Al final se revela que Leónidas es el padre de Justo, lo que da un final sorpresivo al relato
3. El hermano menor
Este cuento tiene un narrador heterodiegético es el único de la colección que está ambientado en la sierra peruana y tiene como protagonistas a dos jóvenes hermanos: David, el mayor, y Juan, el menor. Pertenecen a la clase de los hacendados, pero han sido criados en ambientes distintos: David ha vivido siempre en la hacienda familiar, mientras que Juan se ha educado en la costa, en un ambiente citadino. Ambos son de carácter contrapuesto: David ha heredado la brutalidad de sus antecesores hacia los indígenas, mientras que Juan se muestra más justo y ecuánime. Aparecen en el relato persiguiendo por el campo a un indio fugitivo de la hacienda, acusado de violación sexual por Leonor, la hermana de ambos jóvenes; sucedía que aquel indio había tenido el encargo de David de acompañar a todo lado a Leonor, como una especie de guardián permanente; el indio, según la versión de Leonor, había aprovechado esa confianza para perpetrar su delito. Los hermanos encuentran al indio escondido cerca de una catarata; David lo ataca dándole de golpes, hasta matarlo, mientras que Juan intenta infructuosamente separarlo; consumado el crimen, ambos regresan a la hacienda. Pero Juan, impactado por lo visto, le dice a su hermano que se marchará de vuelta a la ciudad, pues de seguir en la hacienda, terminará «creyendo que es normal hacer cosas así». Ambos van a ver a Leonor, a quien ocultan lo sucedido y le dicen que el indio había escapado, pero le aseguran que pronto sería capturado. Entonces Leonor hace una confesión: en realidad era mentira lo de la violación, que había inventado esa historia para verse libre de su guardián indio cuya presencia le incomodaba. Esta terrible verdad genera sentimientos de culpa en Juan y la impasibilidad cínica de David. Sin esperar más, Juan monta a caballo dispuesto a abandonar para siempre la hacienda, pero de pronto regresa y se dirige a una construcción llamada «La Mugre» donde eran encerrados los indios que cometían faltas. Juan baja del caballo, rompe a patadas la cerradura y pone en libertad a todos. Luego regresa a casa, satisfecho con su acción. David le recibe y le invita a tomar un trago.
4. Día domingo
Narrado en tercera persona, trata de la historia de un desafío sostenido entre dos jóvenes miraflorinos, Miguel y Rubén, por el amor de una muchacha llamada Flora. El relato empieza cuando Miguel, tras vencer su timidez, le declara su amor a Flora. Pero ella no quiere darle una respuesta en el momento y dice que primero lo pensará. Miguel se entera entonces que Flora planeaba ir esa misma tarde a una fiesta en casa de una amiga, donde se encontraría con otro joven, Rubén, quien se le declararía. Esto inquieta enormemente a Miguel, que irá en busca de Rubén, a quien encuentra en un bar junto con otros amigos; todos ellos integraban un grupo llamado «los pajarracos», que seguían peculiares códigos de conducta. Para evitar que vaya al encuentro con Flora, Miguel desafía a Rubén a someterse a pruebas de resistencia. Rubén acepta. Primero compiten a quién bebe más Cristales, prueba en la que quedan empatados. Luego, Rubén le reta a Miguel a nadar en la playa hasta la reventazón, lo cual era una prueba muy peligrosa por ser invierno y de noche, sumado al estado de embriaguez de ambos. Miguel titubea, más aún al saber que su oponente era un excelente nadador, pero acepta cuando Rubén le promete que si lograba vencerlo, ya no se le declararía a Flora. Ambos se dirigen hacia la playa e ingresan al mar, mientras que sus amigos esperan en la orilla. En medio de la prueba, Rubén sufre un calambre y teme ahogarse, por lo que pide ayuda a Miguel, que lo saca hasta la orilla donde aguardaban sus amigos, a quienes ocultan lo ocurrido, porque Rubén así se lo pide a Miguel. En reciprocidad con este favor, Rubén reconoce el triunfo de Miguel, pero agregando que este se dio apenas por un poco. Miguel no responde pero en su interior siente la satisfacción de que pronto todos se enterarían de que había vencido a Rubén, lo que le daría más opción para poder conquistar a Flora.
5. Un visitante
El protagonista de este relato es un negro llamado el Jamaiquino, quien de pronto irrumpe en un tambo situado en los arenales del norte peruano, muy lejos de la ciudad, donde reduce a la dueña llamada Mercedes, a quien ata de los pies y de las manos. Este Jamaiquino era un presidiario al que la policía prometió la libertad si ayudaba a dar con el paradero de un prófugo de la justicia llamado Numa, que es hijo de Mercedes. El plan del Jamaiquino era esperar a Numa en la posada de su madre, donde un contingente policial escondido aguardaría para capturarlo. Encabezaba a estos policías un teniente, cuyo segundo en el mando era el sargento Lituma. Y efectivamente, aparece Numa, quien inmediatamente es reducido y esposado. Una vez obtenido lo que querían, los policías se retiran a caballo, abandonando al Jamaiquino a su suerte, ante las protestas de éste, que aterrado escucha pasos que vienen de los matorrales vecinos: sin duda serían los amigos de Numa, dispuestos a tomar venganza en su persona, por soplón.
6. El abuelo
Este cuento tiene como protagonista a un anciano llamado don Eulogio, un ser huraño y raro, al parecer marginado por su familia (su hijo y su hija política) por sus desvaríos. Aparece en el jardín de su casa, de noche, aguardando impacientemente la presencia de su nieto, a quien quiere asustar, a manera de venganza. Para tal fin había conseguido una calavera humana, a la que limpió cuidadosamente con aceite, para colocarla luego en medio del jardín con una vela en su interior. Al ver por fin asomarse al niño, don
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