Análisis De La Novela: Pedro Y Juan

Novela: Pedro y Juan.

Introducción

En una familia de cuatro, en una época lejana, existían dos hermanos llamados Pedro y Juan. El primero era un treintañero de cabello oscuro, mientras que el segundo era cinco años menor, de cabellos rubios, barba y tosco.

Desde la llegada a la familia, Juan siempre fue el consentido de los dos hermanos. Provocando repentinos ataques de celos por parte de Pedro, ya que siempre fue comparado por la bondad y sencillez del menor. Inclusive hasta algunas veces los padres de estos muchachos pedían a Pedro imitar a su hermano, cosa que molestaba demasiado al mayor por nunca elogiarlo.

Ya ahora grandes los dos conocen a una joven mujer viuda llamada Rosémilly a quien ambos tratan de cortejar, pero el que logro llamar la atención de la joven fue Juan, molestando de nuevo esto a Pedro. Pero un día después de salir de pesca, llego una visita personal a la casa por parte del notario, a la cual a todos sorprendió. Lo que les sorprendió más aún fue que la visita fue darles la noticia que Juan había sido nombrado heredero universal de una gran fortuna por parte de un amigo cercano de la familia quien había fallecido. Este acontecimiento sorprendió a la familia, pero cayeron en la cuenta que el difunto quería mucho a Juan y así fue como logro a la decisión de dejarle su fortuna. Pero a Pedro no le agrado para nada la noticia sintiéndose incomodo y descontento.

Desarrollo

Pedro después de un tiempo se encontraba con una mujer que le sembró la duda de que Juan no se parecía mucho a él y termino haciendo que Pedro dudara del parentesco que tenía con Juan como hermanos y empezara a sospechar que en realidad Juan podría ser hijo del recién fallecido por lo cual estuvo investigando, haciéndole preguntas a sus padres sobre aquella persona e indagando sobre cómo se veía aquel sujeto y al ver la fotografía se convenció más de que aquel hombre era el verdadero padre de Juan; mientras el hermano menor en una situación en que salieron a pescar aprovecho para pedirle matrimonio a Madame Rosémilly la cual acepto su propuesta.

Pedro cada vez trababa menos con su familia en especial con su madre, con la cual a pesar de sentirse mal por ello estaba muy enfadado por el hecho de haberle mentido, y no dejaba de recordárselo con sus comentarios, hiriéndola y pensando que el ver sufrir a su madre le aliviaría un poco el rencor que sentía hacia ella, pero al mismo tiempo sufriendo el también al creerse un desalmado por hacerle tal cosa a su madre.

Desenlace

Pedro se sentía cada vez más celoso de Juan al ver que Juan recibía todo y el nada, convenciéndose de que su fortuna él la ganaría con su trabajo y esfuerzo; Juan se estaba cansando de tan malos comentarios por parte de su hermano y de ese mal humor que siempre traía, y cuando Pedro empezó a decirle “la viuda” a madame Rosémilly ya no pudo más y le ordeno que no la siguiera llamando de esa manera a lo que Pedro respondió igualmente molesto que no le estuviera dando órdenes, se enfrascaron en una discusión hiriéndose hasta que Pedro no pudo más y montado en cólera le dijo a Juan que él era hijo del difunto y no del señor Roland a lo que Juan se sorprendió y pidió a su hermano que no dijera dichas cosas ya que en el cuarto de al lado se encontraba su madre y seguramente estaría escuchando todo lo que habían dicho, pero Pedro no paro, simplemente dijo todo lo que él sentía, necesitaba sacar lo que lo había estado atormentando todo el tiempo.

Ya finalizada la discusión Juan entro a ver a su madre a la habitación y al verla llorando quiso consolarla diciéndole que Pedro había dicho todo eso porque estaba molesto, pero ella se confirmó, le dijo que todo lo que dijo era cierto y que cada vez que oía la voz de Pedro se acordaba de lo que había hecho, cada vez que oía sus pasos en la sala se

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