Autoritarismo

Durante los últimos días y por varios más la Cumbre de las Américas acapara las noticias de los medios nacionales. El hecho de que se realice en el país un evento internacional de esta magnitud ha despertado diversas expectativas sobre los efectos positivos que esto puede dejar para el hemisferio y específicamente para Colombia. Sin embargo, hay que ser cautelosos y tener en cuenta que no es fácil definir el éxito de un encuentro de este tipo. Depende del lente con que se le mire.

Pero indudablemente esta Cumbre tiene un gran componente histórico, tanto para Colombia como para el hemisferio. César Corredor, director del IEEC de Uninorte, señala que hay dos elementos importantes que marcan la diferencia de citas anteriores.

“Por un lado, la inclusión de temas difíciles, pero muy relevantes y que deben comenzar a tratarse, como el de la presencia de Cuba y la descriminalización de las drogas. Por otro lado, la realización de dos cumbres paralelas, una a nivel empresarial y otra de carácter social, son espacios que reconocen la importancia de otros actores y permitirán que las ideas de cada uno de los encuentros se refuercen”.

Desde el punto de vista económico, no hay que olvidar que hoy en día los países emergentes de la región juegan un papel estratégico en la economía mundial, mostrando solidez mientras los más desarrollados atraviesan períodos de crisis, lo cual hace que lo que pase en la Cumbre esté siendo noticia en otras latitudes. Y en este sentido, al oficiar como sede, Colombia tiene un papel protagónico que probablemente ayudará a consolidar su imagen a nivel internacional.

Llegar a acuerdos. Con el debate abierto previo a la Cumbre, a través de las voces de distintos presidentes, sobre la legalización de la droga y la lucha contra el narcotráfico, en la opinión pública se ha hablado de las ventajas que tendría lograr consensos políticos, sociales y económicos a nivel regional para consolidar el desarrollo de la región.

Al respecto, Corredor opina que hay temas en los cuales no es difícil llegar a consensos, pero que no implican la consolidación del desarrollo. “Por ejemplo, todos estamos de acuerdo con que el principal problema de la región es la desigualdad y sobre eso puede haber consenso. Por supuesto, ese reconocimiento es importante, da bases para trabajar en los temas, pero no es el determinante de esa consolidación”.

Es por esto que, más que alcanzar consensos en áreas o temáticas, lo valioso será lograrlos en metodologías o formas de cooperación entre países. En esto puede ser muy importante la coordinación de instituciones multilaterales como el BID, la OEA y la CAF.

Colombia. Hasta el momento se puede afirmar que Colombia con esta Cumbre se ha apuntado unos éxitos puntuales. Según Corredor, se ha sabido ubicar de forma estratégica dentro del contexto político de la región; mantiene la confianza permanente con

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