CHOCOLATINES SABOR A CACA

CHOCOLATINES SABOR A CACA

En el verano de 1958, una bruja llamada Tabata la cual se preocupaba por las apariencias de su profesión de bruja, se preocupaba por su único hijo. Todas las vacaciones le proponía a su hijo presentarle un amiguito para que, como todos los niños normales, treparan los árboles, jugaran a la roña o andarán en bicicleta. Así que la mamá llego con la noticia:

-Manuel, estas vacaciones vendrá alguien para jugar contigo!

-Mmmm

-No te da curiosidad saber quién vendrá?

-La verdad, no

Para recibir al visitante fue necesario realizar algunos arreglos en la casa para que no se diera cuenta de la profesión de Tabata: Escondieron los libros de magia negra, guardaron las escobas voladoras, quitaron casi todas las telarañas, enviaron de vacaciones a su tío vampiro y Tabata mando una carta a sus amigas que decía que no la fueran a visitar en las próximas 4 semanas.

Una noche Tabata le dijo a Manuel:

-Alístate que ya llego la visita

-Pero…

-No hay pero que valga, Chiquirín te va a llevar a la estación de tren.

Manuel se levantó, tomo una chamarra y fue a la cochera donde Chiquirín lo esperaba con el carro encendido. Cuando detuvieron el coche, el tren tenía 1 hora de haber llegado; decidieron revisar los andenes y ahí fue cuando vieron a una niña. Tenía como 9 años, era flaca, con un vestido verde, frenos dentales y lentes gruesos y un letrero que decía: SOY LA NUEVA AMIGA DE MANUEL.

Su nombre era Carola y no había quien la parara. Cuando llegaron a la casa abrió su equipaje y saco una gran bolsa de chocolatines y más de 20 muñecas Barbie.

Cuando se aburrió de sus muñecas comenzó lo peor: Descubrió los fantasmas y más que asustarse se puso a corretearlos. Cuando se cansó de perseguirlos se puso a saltar en las camas, se colgó de las cortinas y tiraba todo.

Cuando llego la hora de la cena comenzó a comer puros chocolatines, le sirvieron un sándwich y dijo algo que se formó en parte de su personalidad:

-ESTO SABE A CACA

Enseguida le trajeron uno huevos a la mexicana y dijo lo mismo, le llevaron Hot Cakes y ocurrió lo mismo.

-Si ni si quiera los has probado

-Pero saben a CACA

La siguiente semana Carola continuo solo comiendo chocolatines y haciendo travesuras cada vez más ingeniosas: Desenterró los restos de la abuela y se puso a jugar Futbol con su cabeza, uso de trineo el sarcófago del tío vampiro, le hecho polvo pica pica a los zapatos de Chiquirín, hizo 200 avioncitos de papel con todas las hojas de un libro de brujería, atrapo un fantasma y en él se limpiaba los mocos y siguió comiendo chocolatines.

Una tarde no la encontraban y cuando iban a ir a la estación de policía la vieron montada en las escobas voladoras, ese día Tabata exploto y le dijo a Manuel:

-Quiero que en la noche le quites la bolsa de chocolatines a Carola.

Esa misión no iba a ser fácil: Espero a que se durmiera, entro al cuarto, abrió el cajón con la bolsa y la saco cuidando de no activas ninguna ratonera que Carola había puesto.

Regreso a la cocina y Tabata ya tenía una olla que burbujeaba en la estufa, ahí hecho el contenido de algunos frascos, uñas de cartero, baba de chango, pelos de mosca. El caldo se volvió verde.

Tabata le hecho azúcar y ocurrió una explosión de humo rosa. Ya está listo, saco un gotero y absorbió con él la poción.

Puso los chocolatines en la mesa y les dejo caer una gota de la poción a cada chocolatín.

-En 2 minutos, ya que estén secos, se los llevas otra vez al cuarto de Carola.

Al otro día Manuel se levantó temprano para seguir leyendo y para ver lo que sucedería con los chocolatines. Se puso a observar a Carola por uno de los pasillos secretos de la casa; Carola se levantó, saco un chocolatín y se lo metió a la boca.

Abrió los ojos y grito: ¡GUACALA!

Escupió el chocolate, fue al baño y se enjuago la boca, saco otro chocolatín, lo olio, le dio una mordida (Lo noto normal) y se lo trago todo.

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