CINFIN EL SOLDADO

EL SOLDADO

Cinfín era el apellido del militar que prestaba sus servicios en la base de  Archiguandá ubicada sobre la isla Martinica, este hombre de 32 años de edad era el menor de sus hermanos, había decidido irse para las fuerzas militares pues para él esa era su única opción para sacar adelante su familia y poderle dar una mano a su madre quien ya muy anciana no podía trabajar. Cinfín quería demostrar a sus compañeros lo valioso que era para el pertenecer a las fuerzas militares de su país pues así demostraba su valentía y su coraje.

Un día Cinfín estaba como de costumbre prestando guardia, cuando sin darse cuenta se quedó dormido en un profundo sueño; todo por culpa de no haber podido dormir el día anterior. Lo despertó un enorme grito en sus oídos, ¡que pasa Cinfín! dijo uno de sus mejores compañeros, no es que eres ¡el mejor de los militares que nunca estás cansado!, Cinfín asustado creyendo que le iban a decir a su superior dijo en vos baja ¿alguien más sabe de esto?, su compañero sonrió y dijo tranquilo parcero que aquí no ha pasado nada. Sin saber lo que pasaría Cinfin se reintegró a sus labores y termino su turno sin ningún contratiempo. Cinfín se fue a su dormitorio pues quería descansar y tratar de no pensar en su madre a quien no veía desde hace ya más de seis meses, Doña Jertru como solía llamarla no gozaba de buena salud, pues ya tenía más de 80 años, algo extraño pasaba en la mente de Cinfín, no podía dormir, salió a buscar un teléfono para llamar a uno de sus hermanos para saber del estado de salud de su Jertru; insistió e insistió pero sin obtener razón de sus familiares, Cinfín presentía que algo extraño pasaba pero ya el tiempo que tenía para descansar no le daba para seguir llamando. El joven se fue de nuevo a sus labores preocupado y lo peor sin haber dormido nada, estaba sentado cuando lo llama su jefe y le dice que tiene algo para decirle que tal vez no vaya a ser nada agradable, El sargento lo lleva a su oficina y empieza a decirle lo difícil que es perder un familiar y más cuando es una persona muy allegada, palabras más palabras menos le dijo que Jertrudys Valentín su madre había sufrido un ataque cardiaco y que no había logrado superarlo que lo sentía mucho… Cinfín sin decir ni una palabra se desplomo dejando caer lo que llevaba en su mano (una foto de Jertru). Al despertar aquel soldado no tuvo más remedio que demostrar su lado frágil, lloro y lloro delante de sus compañeros quienes desde siempre lo veían como un hombre fuerte que hasta parecía no tener sentimientos.

Aquel soldado tomo la drástica decisión de marcharse de la Institución pues quería compartir con los familiares que aun tenia, además de contar con una posición económica mucho mejor que antes, Cinfín se despidió de sus compañeros diciéndoles “No dejen de luchar por lo que se quiere, si es necesario demostrar todo el amor que se tiene dentro, háganlo no dejen para después lo que pueden hacer hoy, sean amorosos con sus seres queridos pues nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”.

En la actualidad Cinfín es el dueño de un gran supermercado, tiene dos hijos y una esposa a quien le demuestra todo su amor, es feliz y quiere crear una fundación que ayude a las personas más necesitadas, para que  no tengan que pasar por malos momentos. De este modo Cinfín siente que va a lograr que más personas sean felices.

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