COMO SE DA LA MAMA DE NADIA

LA MAMA DE NADIA

Era una tarde de primavera en los bosques Urales de Rusia. Cerca de una pequeña aldea había un claro en el bosque donde crecían flores muy hermosas, y todas las tardes Nadia de 5 años y su hermano Jorge de 8 años iban a recoger fresas que crecían cerca de ahí, su mama siempre les decía que no se acercaran al bosque porque en ese lugar vivía un gran oso que se robaba a los niños.

Ese día mientras Jorge recogía fresas, la pequeña Nadia vio una ardilla y decidió seguirla hacia el bosque donde a pocos metros se encontraba el gran oso, mientras Nadia jugaba con la ardilla el gran oso la atrapo y se la llevó a su casa, que estaba muy bien escondida en medio del bosque.

Jorge concentrado en su labor no se dio cuenta que Nadia había desaparecido, nervioso y asustado empezó a llamarla, grito su nombre varia veces pero esta no contesto, el niño corrió desesperado hasta el pueblo, llego a su casa sin aliento y asustado, cuando su mama le pregunta exaltada.

-¿Que paso? ¿Dónde está tu hermana?

-¡Creo que entro al bosque, la busque y no la encontré!

La pobre mujer pálida y fría cayó al piso, la abuela y la tía la llevaron a su cama mientras que el padre de los niños y otros hombres del pueblo salieron a buscar a la niña.

La madre de los niños cayó en un estado catatónico y no reaccionaba con nada, dicen, los que la fueron a ver, que no respiraba, que no tenia pulso, que estaba muerta, la familia de la mujer la dio por muerta y empezaron los preparativos para su funeral, y pensando lo peor decidieron esperar el cuerpo de la pequeña niña para enterrarlas juntas.

Al día siguiente, el cuerpo de la mujer yacía en su cama, inmóvil y fría como un cadáver, con todos sus familiares alrededor, cuando de repente llegan los hombres al pueblo, el padre de la niña entro con ella en los brazos, feliz porque la había encontrado viva y sin ningún rasguño.

La llevo donde estaba su madre y le dice.

-¡La encontré, está viva!

Al ver a su esposa en ese estado, pregunta angustiado.

-¿Qué paso?

Nadia sube a la cama de su madre y le dice contenta.

-¡Mami ya llegue!

En ese momento la mujer despierta, abre los ojos y llorando de felicidad abraza a su pequeña hija que llego sana y salva.

Esta historia me la contó mi bisabuela que curiosamente se llamaba Nadia.

                                                                                                 Tatiana I. Lisenko U.

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