Caracterización de aguas residuales presentes en la Laguna del Carpintero y alternativas de tratamiento para su limpieza de acuerdo a la Normas Oficiales Mexicanas de la SEMARNAT
wdjnfkjfkBiografía24 de Octubre de 2016
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Desarrollo del tema (calidad y profundidad del planteamiento) | 0 puntos PLAGIO DETECTADO | |
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Ortografía | 10 puntos | |
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Estrada Villarreal Francisco pakow_01@hotmail.com
Mendoza Delgado Gonzalo gonzalomendel@hotmail.com
Ponce Hernández Cesar Augusto augustohdz123@hotmail.com
Caracterización de aguas residuales presentes en la Laguna del Carpintero y alternativas de tratamiento para su limpieza de acuerdo a la Normas Oficiales Mexicanas de la SEMARNAT.
Estado del arte
El agua residual es clasificada tanto por procedencia como por sus características; se puede definir, considerando las fuentes de su generación, como la combinación de los desperdicios líquidos y los desperdicios acarreados por agua que se mueve de residencias, instituciones y establecimientos comerciales e industriales junto con agua superficial, subterránea o de tormenta que pueda estar presente. El agua residual se define como las aguas de composición variada provenientes de las descargas de usos municipales, industriales, comerciales, de servicio, agrícolas, pecuarios, domésticos, incluyendo fraccionamientos y en general de cualquier otro uso, así como la mezcla de ellas. (Guzmán y Sánchez, 2007). Espacio incorrecto entre párrafos.
Por su parte en Wikipedia se plantea que las aguas residuales están formadas por:
Un 99 % de agua y 1 % de sólidos en suspensión y solución, estos sólidos pueden clasificarse en orgánicos e inorgánicos; los sólidos inorgánicos están formados principalmente por nitrógeno, fósforo, cloruros, sulfatos, carbonatos, bicarbonatos y alguna (pueden quitar “alguna” y poner en plural “sustancias”) sustancia tóxicas como arsénico, cianuro, cadmio, cromo, cobre, mercurio, plomo y zinc. (Aguas residuales, en Wikipedia, 2015)
La principal fuente de contaminación de ríos, bahías, lagunas y acuíferos es el vertido incontrolado de residuales (Orozco, Pérez, González, Rodríguez y Alfayate, 2004). El conjunto de actividades del ser humano es, en esencia, una fuente de desechos. Específicamente en centros urbanos, las aguas residuales provenientes de fuentes domésticas e industriales pueden ser nocivas (Beltrán y Sánchez, 2009). Asimismo deben ser tratadas adecuadamente con el fin de evitar riesgos para el medio ambiente y la salud. (Koivunen, Siitonen y Heinonen, 2003). PLAGIO DETECTADO.
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Orozco y Pérez (2003) identificaron que los parámetros generales en la contaminación de residuales son: los químicos, físicos y físico-químicos en los cuales se encuentran la temperatura, conductividad, pH e indicadores de cargas orgánicas e inorgánicas; microbiológicas como lo son bacterias y coliformes.
Asimismo, Hammeken y Romero (2005) mencionaron que las características de las aguas residuales son físicas, químicas y biológicas en las cuales se encuentran el olor, temperatura, densidad, color, turbiedad, materia orgánica e inorgánica, gases, microorganismos y organismos indicadores.
En la mayoría de los países solo el 44% de las aguas residuales recibe algún tipo de tratamiento, un ejemplo claro es Cuba; en muchos casos es notable su estado de deterioro, debido a deficiencias de diseño, sobrecargas, o la falta de mantenimiento. Por ello, el estudio de este tipo de fuentes de contaminación, sus causas y consecuencias, merecen gran importancia para todo del mundo, dado el creciente deterioro de las condiciones ambientales. (Terry, 1997).
Aquí si esta bien el espacio entre párrafos. ¿qué pasó?
La contaminación por residuos líquidos y sólidos merece una gran atención, debido al impacto negativo que éstos producen en el medio ambiente. El manejo inadecuado de estos residuos provoca efectos de contaminación en las zonas urbanas, como consecuencia de una incorrecta organización, recolección, clasificación y disposición final de los mismos, así como la ausencia de una estrategia de reciclaje, que considere criterios económicos, técnicos y de carácter social (Doménech, 1998).
Adriano (2001) determinó que residuos de metales pesados, presentes en ambientes contaminados, pueden acumularse en los microorganismos, flora y fauna acuática; y, de esta manera, entrar en las cadenas alimentarias humanas y dar como resultado trastornos tales como: enfermedades de la piel, daños en el hígado y enfermedades neurológicas; ya que pueden llegar a ocasionar un potencial efecto sobre la salud. Resulta primordial la toma de conciencia del daño que puede causarse, pues la descarga de sustancias potencialmente tóxicas en cuerpos de aguas naturales y los efectos resultantes, son temas de gran interés e importancia en la actualidad.
La economía mundial actual demanda una gran productividad en los diferentes mercados, ocasionando una rápida disminución de los recursos naturales disponibles y, simultáneamente, la generación de grandes volúmenes de residuos, los cuales, en su mayoría, no están siendo reciclados o reincorporados al proceso.
En este sentido, el sector industrial ha llegado a ser considerado como una importante fuente de contaminación ambiental, dado los grandes volúmenes de materias primas que procesa y la cantidad de desechos que genera. La extracción, y el consecuente procesamiento de minerales, son un buen ejemplo de este problema. (Rauup, Hotza, Segadães y Labrincha, 2006).
Álvarez, Ardila, (cambien la coma por “y”) Mosquera (2001) afirmaron que un tratamiento adecuado de las aguas residuales industriales es de vital importancia para garantizar la disponibilidad a largo plazo del recurso agua y para permitir la reutilización del mismo en múltiples usos al interior de las industrias que lo contaminan, máxime si se tiene en cuenta que el agua es una materia prima crítica para la industria.
La evaluación técnica de un sistema de tratamiento de aguas residuales consiste en el seguimiento de las características fisicoquímicas y microbiológicas del agua, con el fin de determinar su comportamiento o evolución a través del sistema. Para realizarla es necesario establecer un programa de muestreo que permita obtener una muestra representativa en la cual se analizarán los componentes de interés. (IDEAM, 2002).
Dada la alta variabilidad que presentan las aguas residuales domésticas en cuanto a composición, generación y la dificultad para la toma de muestras, a causa de los bajos caudales que se generan en una vivienda, se propone (Ojo, aquí se puede entender que ustedes proponen esto y eso no es cierto. Pongan mejor “Algunos autores proponen” o “El IDEAM propone”) modificar el método de muestreo compuesto, recomendado por el IDEAM, instalando dos tanques de almacenamiento, ubicados a la entrada y a la salida del sistema de tratamiento por evaluar, con el fin de acumular y homogeneizar las aguas residuales generadas por un período igual a la frecuencia de muestreo deseada, logrando con esto muestras representativas del agua residual generada en cada período por evaluar (IDEAM, 2003).
Las aguas residuales son comúnmente tratadas mediante procesos biológicos. No obstante, en el caso específico de las aguas residuales industriales, los procesos fisicoquímicos son una alternativa viable, eficiente y económica para tratarlas. (Aragonés, Mendoza, García, y Parra, 2009).
Bouyer, Escudié y Line (2005) señalaron que la dosis óptima de coagulante es un factor crucial, ya que las regulaciones existentes en cuanto a los niveles residuales de coagulantes en aguas distribuidas son cada vez más estrictas. Espacio incorrecto entre párrafos.
En este sentido, la prueba de jarras es el método comúnmente empleado para determinar la dosis apropiada de coagulante que debe utilizarse, con el fin de garantizar una presencia mínima de sales de aluminio o de hierro residuales (Clark y Stephenson, 2009).
Los procesos de coagulación son aptos no solo para remover partículas, también son capaces de remover patógenos que se encuentran unidos a dichas partículas, mejorando significativamente la calidad del agua y, en consecuencia, la salud humana. (Miller, Fugate, Craver, Smith y Zimmerman, 2008).
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