Clasificación de palabras

1) Definición de ADJETIVO.
De acuerdo a diferentes autores el adjetivo es definido como:
Según Mabel Giammatteo e Hilda Albano, los adjetivos son las palabras que permiten caracterizar todo lo que nombran los sustantivos: personas, objetos, físicos, objetos psíquicos, sentimientos, lugares, etc. Ambas autoras citan a Violeta Demonte, quien explica que el adjetivo “es la palabra inteligente por antonomasia, la más típica culta”, ya que es la que le otorga al discurso precisión y permite establecer matices y diferencias. 
En el momento que Ángela Di Tullio define a los adjetivos en su Manual de Gramática de Español, cita la definición que Giammatteo y Albano hicieron en base a la de Damonte. 
Marta Marín, explica que desde el punto de vista de su significado, es decir desde la semántica, los adjetivos son clases de palabras que se usan para indicar rasgos o características del objeto nombrado por el sustantivo. Y además señala que los adjetivos agregan características suplementarias que no cambian los rasgos fundamentales del objeto. 
Por otro lado, el Diccionario de la Lengua Española señala que el adjetivo expresa cualidad o accidente, califica o determina al sustantivo. Mientras que en el Manual de la Nueva Gramática de la Lengua Española se define al adjetivo como una clase de palabras que modifica al sustantivo o se predica de él aportándole muy variados significados. 
En un gran número de casos, el adjetivo denota propiedades o cualidades, como en los ejemplos siguientes: las calles estrechas, las personas discretas, flores rojas, una dura experiencia,un hambre atroz, y Estaba malhumorado; Huyó despavorida; Eres desconcertante. Con frecuencia, sin embargo, los conceptos de ‘propiedad’ y ‘cualidad’ se entienden en un sentido más amplio, como puede observarse en determinados productos, su actual novia, una mera coincidencia, en mi propia casa, la segunda oportunidad, numerosos accidentes, dos visitas semanales, el presunto autor del plagio, trucos de ingeniería financiera, la política pesquera comunitaria, la ingeniera industrial. En estos ejemplos, los adjetivos subrayados aluden a la manera particular en que son mencionadas las entidades, al número que forma el conjunto de estas, a la actitud del hablante hacia ellas o a su relación con cierto ámbito, entre otras nociones. 
En conclusión, si tuviéramos que armar una definición en base a todas las mencionadas, diríamos que el adjetivo es la clase de palabra que acompaña al sustantivo asignándole distintas características complementarias que no modifican los rasgos principales del objeto nominalizado por el sustantivo. En este sentido, el adjetivo actúa como un modificador del sustantivo expresando cualidades y calificando al objeto, concordando en género y número.

2) Según Ángela Di Tullio
* Perezoso: Es un adjetivo que varía en forma derivativa ya que produce un cambio dentro de la clase de palabra. El sufijo ‘’-oso’’ permite formar adjetivos sobre bases sustantivas (pereza).
* Bueno/a o/os /as: Es un adjetivo que varía en forma flexiva ya que la variación de los sufijos aporta datos gramaticales, como por ejemplo género y número.
* Angustiante: Esun adjetivo que varía en forma derivativa. El sufijo ‘’-ante’’ permite formar adjetivos sobre bases sustantivas (angustia).
* Renovable: Es un adjetivo que varía en forma derivativa. El sufijo ‘’-able’’ permite formar adjetivos sobre una base verbal (renovar).
* Verdoso/amarillento/grisáceo: Esta clase de sufijos permiten formar adjetivos que indican una alteración con respecto a la clase focal. Están restringidos a bases que denotan colores. Se trata de adjetivos derivativos.
* Desprolijo: Es un adjetivo al cual se le agrega el prefijo ‘’des-‘’ para darle un sentido negativo. Se trata de un adjetivo derivativo.
* Ocupado: Es un participio que funciona como adjetivo y proviene de una base verbal (ocupar). 

3) Según Ángela Di Tullio, en el manual de gramática del español, la mayor parte de los adjetivos calificativos son graduables. La gradación consiste en la admisión de un adverbio de grado, una estructura comparativa y una forma de un superlativo por parte de un adjetivo.
Tanto el comparativo como el superlativo explicitan el punto de referencia con el cual se mide la propiedad. La estructura comparativa convierte en diádico a todo adjetivo mediante un constituyente discontinuo: tan…como en la comparación de igualdad; más…que y menos…que en la desigualdad. 
El superlativo predica una propiedad. Incluye un intensificador (más, menos) y contiene una construcción partitiva introducida por una predicación que se denomina CODA. Por ejemplo: de la familia, del equipo, que conocí.
En conclusión, los adjetivos graduables siempre suponen un punto dereferencia y se caracterizan por formar parte de oposición antonímicas: delgado/gordo, alto/bajo, adecuado/inadecuado. 
Los adjetivos no graduables, en cambio, carecen de antónimos, y son incompatibles con los adverbios de grado. Denotan una propiedad que se posee o no: soltero, embarazada, ciego, cuadrado, perpendicular. Los adjetivos relacionales y los modales/deícticos, se ubican en esta categoría. 
Desde otro punto de vista, el Manual de la Nueva Gramática de la lengua española señala que la gradación es una forma de cuantificación. Así, la expresión muy interesante expresa un grado elevado de la propiedad ‘interesante’. 
Admiten los adjetivos graduables adverbios de grado (muy, poco, bastante,harto, qué, etc.) y pueden formar parte de construcciones comparativas o de superlativo. La gradación se obtiene también con recursos morfológicos, como la afijación afectiva (pequeñito, calentico, grandecito, ingenuote, pobretón, buenazo, bonachón, delicaducha), y sintácticos, como la reduplicación léxica, a menudo reforzada por la entonación enfática. 

4) Citando a “El Manual de la nueva gramática de la lengua española”, podemos concluir que la mayor parte de los adjetivos calificativos son graduables, a menos que expresen el grado extremo de alguna propiedad. Estos adjetivos de grado extremo se suelen denominar elativos. En la gramática tradicional se han llamado también superlativos absolutos.
Los prefijos de grado extremo (re-, requete-, super-, hiper-, mega- o ultra-) y los sufijos que expresan esa misma noción (-ísimo o -érrimo) forman los
llamados elativosmorfológicos. Por oposición a los elativos morfológicos, se llama comúnmente elativos léxicos a los adjetivos de grado extremo que no manifiestan esta propiedad en su estructura morfológica, es decir, a los que denotan tales significados en función de su propia naturaleza léxica. A este grupo pertenecen los adjetivos siguientes: abominable, atroz, brutal, delicioso, enorme, espantoso, espléndido, excelente, exquisito, extraordinario, fabuloso, fundamental, helado, horroroso, increíble, inmenso, insignificante, magnífico, maravilloso, máximo, mínimo, minúsculo, precioso, sensacional, supremo, terrible, tremendo.
También expresan el grado máximo de alguna propiedad ciertos adjetivos restringidos léxicamente, que podrían agruparse con las colocaciones o solidaridades léxicas calor sofocante, condiciones leoninas, craso error, cuestión capital, deseo ferviente, error garrafal, fe ciega, frío polar, hambre canina, ignorancia supina, momento crucial.
En general, los adjetivos elativos tienden a rechazar los adverbios de grado,
lo que se explica porque esa combinación daría lugar a expresiones redundantes o contradictorias: si excelente equivale, aproximadamente, a ‘muy bueno’, la combinación *muy excelente es redundante y *poco excelente, contradictoria.
Muchos adjetivos elativos, entre ellos los que rechazan los adverbios de
grado muy, poco o bastante, admiten, sin embargo, el adverbio exclamativo qué. Así pues, la expresión qué maravilloso resulta natural para todos los hispanohablantes, mientras que la mayoría percibe como redundante muy maravilloso. 
Para finalizar, situviéramos que definir a los adjetivos elativos diríamos que denotan el grado extremo de una determinada propiedad y son palabras ponderativas que expresan enfáticamente la valoración del hablante.

5) Ejemplos de adjetivos como: 
* Modificador Directo: La casa abandonada esconde muchos misterios.
* Predicativo: Los turistas esperaban callados al guía.
* Núcleo de un término: Vino vestida de rojo. 
* Núcleo del predicativo no verbal nominal: Los chicos, sonrientes. Linda, tu manera.

6) Clasificación semántica de los adjetivos según Giammatteo y Albano

Clasificación de adjetivos según Ángela Di Tullio

Según la Real Academia Española en su Manual de la nueva gramática de la lengua española:

Adjetivos Gentilicios
Se incluyen en los adjetivos relacionales a los llamados gentilicios, formados a partir de los nombres propios de lugar o topónimos y que suelen corresponder a la fórmula ‘natural, procedente u originario de’: estudiante panameño, literatura cubana, industria mexicana, producción chilena. También los que tienen como base nombres propios de persona o antropónimos, que se denominan patronímicos: la novela galdosiana (‘de Benito Pérez Galdós’); el sueño bolivariano (‘de Simón Bolívar’); las paradojas borgianas (‘de Jorge Luis Borges’). Estos dejan de ser relacionales cuando se interpretan en sentido prototípico: las ironías borgianas (‘típicas de Borges’) de ese amigo tuyo.

Adjetivos apocopados
Delante de un sustantivo singular pierden la vocal final las formas masculinas bueno y malo (buen comienzo, mal pronóstico) y los numeralesordinales primero y tercero, a los que se asimila el adjetivo postrero, primer actor, tercer capítulo, postrer homenaje. El adjetivo grande se apocopa en gran ante sustantivos singulares de los dos géneros: un gran hombre ~ una gran mujer, incluso cuando se interpone otro adjetivo: un gran primer plano, el gran último acto de esta ópera. No se apocopa, sin embargo, en las construcciones superlativas, en las exclamativas con cuán ni en la coordinación con otro adjetivo: ¡De cuán grande felizidad gozan! (Valdés, J., Comentario); Permitió que lo enterraran, pero no de cualquier modo, sino con los honores reservados al más grande benefactor de Macondo (García Márquez, Cien años); […] el grande pero abúlico rey Moctezuma (Fuentes, Naranjo).
El adjetivo santo no sufre apócope cuando modifica a nombres comunes o se integra en locuciones nominales: todo el santo día, el Santo Padre, el Santo Oficio. En cambio, pierde su última sílaba ante nombre propio de persona que no empiece por to-o do-: san José, san Sebastián, san Pablo, santo Tomás, santo Domingo. Cabe pensar que en tales casos forma parte de un paradigma de fórmulas nominales apositivas átonas junto con don, fray o sor, por lo que ha sido puesta en duda su condición de adjetivo.

7) Los determinativos:
Según Mabel Giammatteo e Hilda Albano los determinativos se definen por su relación con otras palabras de las que determinan su alcance al indicar “cuales o cuantos de los elementos incluidos en la clase denotada se deben considerar”. Su función es la de “actualización”, es decir que funciona como una expresiónreferencial para nombrar entidades. Pero para esto, los determinativos se valen de dos mecanismos: determinantes y cuantificadores. Los determinantes modifican al sustantivo al igual que el adjetivo, es por eso que durante muchos años han sido incluidos con el adjetivo, sin embargo, tanto desde el punto de vista de su posición como de sus posibilidades combinatorias y propiedades semánticas, se trata de clases diferentes.
Los determinativos se diferencian de los adjetivos porque estos tienen más libertad de expresión ya que pueden posponerse o anteponerse al nombre al que se refieren. Además de que, a diferencia de los adjetivos, no son opcionales. Por ejemplo: (Enormes) elefantes avanzan por la semana. Los determinativos son exigidos por los sustantivos contables en singular para funcionar como sujetos en posición preverbal.
Desde el punto de vista semántico, se diferencian de los adjetivos en que, como constituyen una categoría léxica, tienen un uso más restringido que el de los determinantes, que carecen de contenido descriptivo específico.
Por ejemplo adjetivos como capaz o haragán pueden modificar a sustantivos como hombre/empleado/alumno, pero no son aplicables a otros como *tomate/pan/helecho. Los determinativos, en cambio, no tienen esas restricciones y pueden modificar a cualquier sustantivo: el/ese/algún hombre/empleado/tomate.
Para concluir, los determinativos, entonces, aportan información espacio-temporal sobre el referente: este hombre. Se consideran más marcados que los artículos, por lo que su uso es más limitado y no pueden emplearse con valor genérico.

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