Critica Al Estado Colombiano

Crítica al Estado Colombiano

Según el contrato social de Rousseau “el hombre pierde su libertad natural y el derecho limitado a todo cuanto desea y puede alcanzar, ganando en cambio la libertad civil y la propiedad de lo que posee” (Rousseau 19) es decir que el hombre sede su libertad natural para lograr obtener a cambio seguridad, derechos y deberes, propiedad privada y libertad moral. Pero, ¿hasta qué punto se cumple esto en Colombia?

El estado colombiano esta descrito, según la constitución, como “un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general”. (Artículo 1°) La idea de Estado Social de Derecho tiene como fin lograr “crear los supuestos sociales de la misma libertad para todos, esto es, de suprimir la desigualdad social” (Wolfang 37) y así mismo el estado debe garantizar a los ciudadanos una vida digna e igualdad social.

Afirmando, entonces, que el Estado colombiano es un Estado social de derecho podemos decir que Colombia es un país con el mero fin de conseguir el bienestar común. Ramiro Rodríguez padilla define el Estado social de derecho como “el que garantiza estándares mínimos de salarios, alimentación, salud, habitación, educación y participación activa asegurados para todos los ciudadanos, con la idea de derechos y no de simple caridad o de servicio.”(Rodríguez) es decir que existe un presupuesto en Colombia que debería ser designado a los bienes de la población pero dichos servicios no son prestados a los ciudadanos por el derecho a tenerlos sino por la suficiente cantidad de dinero que tiene para obtenerlos.

Para comprobar el falso Estado social de derecho colombiano y como este se contradice solo se debe mirar a la realidad económica del país, es suficiente con salir a la calle y ver gente que no ha tenido el derecho a la educación, a la seguridad, al bienestar y a la vida digna. Colombia es un país con grandes índices de desempleo, desnutrición, analfabetismo entre otras. Y ahora nos preguntamos ¿en manos de quien está el presupuesto asignado para el bienestar de los ciudadanos?

La corrupción en nuestro país, y en general en los países latinoamericanos, no es noticia nueva, y aunque este es uno de los problemas más polémicos y, de alguna manera, más naturales y comunes, poca gente hace algo al respecto. Los políticos, o representantes del pueblo, se olvidan de que este es supuestamente un Estado en pro de garantizarle una vida digan a cada uno de sus ciudadanos para así asegurar su beneficio personal.

Según Rousseau “cada uno pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y cada miembro considerado como parte indivisible del todo.”(Rousseau 15) es decir, y poniendo como ejemplo a Colombia, en el contrato social cada ciudadano tiene el derecho y el deber de elegir a su representante político, la voz del pueblo, en el caso de Colombia se eligen congresistas que representan la voluntad general, pero en el país, y gracias a la corrupción, un voto puede ser comprado por 10.000 pesos o por un plato de comida. Entramos así a un círculo vicioso donde el hombre ignorante vota para obtener lo que se le debería ser dado por derecho, gracias al Estado civil de derecho, y el representante elegido vela por su beneficio personal, olvidando de esta manera para qué y por qué está en el cargo que está, y así, sucesivamente, nos vemos atrapados en un problema sin fin.

En conclusión, podemos ver que detrás todo lo que dice la Constitución política de Colombia, que el Estado vela por lo bienes, derechos y deberes del los ciudadanos,

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