Cultura Griega

El hombre en la actualidad se encuentra dividido en diferentes ámbitos, según sea su raza, su creencia, su grupo social, o su cultura, esta última la cual ha ido cambiando a través de los tiempos debido a que hemos tomado parte de diferentes culturas que regían la humanidad en épocas pasadas, cuyo orden se caracterizó porque cada cultura tomaba las fuertes bases de las que vinieron antes de la misma, esta afirmación es vista en La Biblia, en el Sueño de Nabucodonosor, que representa la evolución de las sociedades antiguas, como la estructura de una estatua (Daniel 2: 28, 31 – 43).

Sin embargo, la cultura actual tiene sus bases en la antigua Grecia, y no en la antigua Babilonia, la cual fue el origen de la cultura griega, es más, se dice que a Grecia se le considera la cuna de la civilización (El Nacimiento de La Cultura Occidental), aunque esta tomo sus ideales más importantes de las civilizaciones pasadas, como fueron Babilonia y Medo-Persia. Entonces ¿Por qué nuestra civilización está basada en la cultura Griega y no en las que vinieron antes con las cuales se originó la civilización?

Como fue antes dicho, existió una línea temporal conformada por diferentes civilizaciones y culturas, destacándose la cultura babilónica, la cultura medo-persa, la cultura griega, hasta llegar a la cultura actual. Con base a investigaciones previas, la cultura babilónica se caracterizó por un sistema religioso muy extenso y dogmático, regido por numerosos dioses y deidades a fin de explicar fenómenos naturales y preguntas acerca de la creación (https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20110908155042AA4SkST). Mientras que la cultura medo-persa practicaba el Mazdeísmo, el cual solo cree en una divinidad, Ormuz, Dios y creador de todo lo bueno, y Arimán, Dios de las tinieblas y de toda maldad (http://www.slideshare.net/Mariapia0511/cultura-persia-11944865). Sin embargo, el cambio fue realmente expresado a comienzos de la cultura griega, la cultura griega sugirió un cambio radical en las formas de pensamiento del hombre, que deshicieran la autoridad de la iglesia y reemplazaran las teorías religiosas dogmáticas de las cuales hasta entonces se valían para resolver las principales inquietudes del hombre, comenzaron a preguntarse por las cosas y a utilizar la razón en la creación de ideales que serían las base principal de la filosofía, y que por su aporte lógico e inteligente a la ciencia teórica planto la libertad de pensamiento de allí hacia el futuro, eliminando el carácter dogmático y permitiendo la libre expresión de la razón de cada uno y aportando pruebas que no fuesen necesarias de cuestionar.

La cultura occidental, que asimiló el legado de la Grecia clásica, otorgó a los mitos un carácter paradójico, en buena parte heredado de las corrientes interpretativas antiguas: de un lado, la mitología griega remplazo, durante más de un milenio, el marco de referencia de la vida religiosa, cultural y social, esto es, la base sobre el que no dejaron de apoyarse, tanto las creaciones literarias de sus principales pensadores, como los cantos de su folklore popular; de otro lado, y a pesar de lo antes dicho, la civilización occidental no definió al mito por sí mismo, sino por relación -mejor dicho, reducción- a algo distinto que ya no es "mito". Pero el problema de fondo que dificultaba enormemente el poder contestar a esta pregunta desde el pensamiento occidental, se encontraba en la similitud cultural con las categorías transmitidas desde el pensamiento griego.

La civilización griega es considerada la cuna de la cultura occidental, pues en sus ciudades, se comenzaron a desarrollar las bases del conocimiento social, científico y artístico de las sociedades contemporáneas. En el campo de la filosofía, en esta etapa aparecieron tres corrientes filosóficas fundamentales en la conformación del conocimiento occidental. En Jonia, en la polis de Mileto surgió el padre de los monistas Tales, quién estableció el principio del arjé. En la Magna Grecia,

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