ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Desde Cuando Hay Que Moverse

azuyalda18 de Febrero de 2014

617 Palabras (3 Páginas)349 Visitas

Página 1 de 3

¿Desde cuándo hay que moverse? “El cuerpo y el movimiento como medios de expresión y comunicación”

A través del juego, la expresión en movimiento, la gimnasia, la relación con el agua y la naturaleza, la educación física puede brindar un campo de trabajo para desarrollar al niño con todas sus disposiciones corporales.

El movimiento y promotor de actividades de exploración, vía indiscutida de conexión con el mundo, los otros y las cosas. El movimiento posibilita procesos de adecuación y asimilación que regulan y equilibran el accionar humano. Moverse es la dinámica de crecimiento desde las edades más tempranas, observable, visible, de hitos en el desarrollo.

Si el cuerpo es la identidad mediante la cual el niño se relaciona, empieza a autorregularse, atrapa el tiempo y el espacio, se encuentra con las cosas y con los otros; su acción motriz es significativa como acción humana, por tanto tenemos que promoverla lo más tempranamente posible.

El sentido de la educación física en el desarrollo humano, en las primeras edades cobrará sentido, garantizando que la acción motora asegura el desarrollo de las capacidades vitales del niño que le permitan su inserción como sujeto activo.

El niño puede aprender de forma mecánica, memorística, repetir o hacer rutinariamente, sin entender en absoluto lo que está haciendo.

La educación física ha sostenido distintas posiciones en la relación que guarde el desarrollo con el aprendizaje.

El niño lentamente va construyendo algunos programas motores en su dinámica cotidiana, ajustando y controlando cada vez más sus movimientos, que dependen de las posibilidades que el medio le brinde y de la contención de los adultos.

Un bebé aprende y todo su despertar pasa por el cuerpo; no tiene un cuerpo es un cuerpo. Para conocer necesita chupar, rasgar; para medir las distancias las recorre.

Todo acto motor sigue una intención que se concreta en una meta propuesta. Las posibilidades motrices son el primer recurso que poseen los niños para comunicarse y relacionarse con el mundo que los rodea.

A partir del propio movimiento y en el marco de la interacción social, los niños aprenderán a conocer su cuerpo y a utilizarlo como vehículo de expresión y de intervención en el medio, sobre esta base construirá su identidad personal.

El movimiento de los niños, marcado inicialmente por sus propios ritmos biológicos y por las respuestas al contacto físico con los otros y con el medio exterior, se convertirá en código de comunicación. Las personas adultas han de procurar interpretar de forma adecuada y responder satisfactoriamente a las reacciones corporales provocadas por las sensaciones internas y externas, para contribuir a la creación de un sistema de señales corporales que permitirá el establecimiento de los primeros vínculos sociales. Los niños necesitan establecer relaciones de apego de apego con adultos que les sirvan de referencia, esto será la base para la construcción de la propia identidad y para el desarrollo de una autonomía creciente y de un sistema de relaciones sano y equilibrado.

A través de la experiencia del propio movimiento, los niños deberán ir coordinando sus esquemas perceptivo-motrices y conociendo su propio cuerpo, sus sensaciones y emociones.

La expresión dramática y corporal tiene que ver con la utilización del cuerpo, sus gestos y movimientos con una intencionalidad comunicativa y representativa.

La identidad psicológica es resultante del conjunto de experiencias que el niño tiene en la relación con su entorno físico y social.

A medida que los niños crecen, el papel del educador se va a ir haciendo más complejo, pues junto al efecto y a las actividades de cuidado y estimulación, va a tener que ir introduciendo la presión socializadora que el niño requiere para un buen desarrollo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (4 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com