Doña Barbara
yaom123 de Noviembre de 2013
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Primera Parte
Capítulo I- ¿Con quién vamos?
La acción ocurre en las provincias de Venezuela. A bordo de un bongo (especie de canoa) viaja a través de un río Santos Luzardo. El destino Palodeagua y después, los terrenos de Altamira. La apariencia citadina de Santos Luzardo contrasta notablemente con los rudos y curtidos palanqueros. A bordo viaja también una persona que pareciera seguir a Santos desde San Fernando. Se le conoce como el Brujeador y trabaja para una señora conocida como Doña Bárbara. Al pedir referencias sobre aquella mujer, cuya fama se extiende más allá de sus terrenos, los palanqueros le dicen a Santos que tenga cuidado. Doña Bárbara domina el lugar y tiene compradas a todas las autoridades del pueblo. Es una bruja que tiene al mal de su lado. Manipuladora y hábil, Doña Bárbara tiene su propio cementerio. Los palanqueros le advierten también a Santos que tenga cuidado con el Brujeador y que cometió un grave error al convidarlo a viajar en el mismo bongo.
Capítulo II- El descendiente del cunavichero.
Tiempo atrás, los terrenos de Altamira estaban dominados por dos familias de caciques: Los Luzardos y los Barqueros. Familias antagónicas que practicaban sin reservas, la ley del llano. Sin embargo, don José Luzardo, padre de Santos, mantenía una querella con su liberal hijo Félix. En otro país de Latinoamérica, México, sucedía una batalla contra los Estados Unidos. Félix apoyaba a México muy a pesar de don José. Una noche, en una pelea de gallos, Félix reta al padre y éste lo mata. Don José Luzardo le dio la noticia a su esposa y se encerró en un cuarto a dejarse morir. La madre de Santos, en verdadera repulsa contra esa ley del llano decide llevarse a su hijo de catorce años a la capital: Caracas. Ahí, Santos Luzardo se olvido de los ríos y los caimanes por algún tiempo. Se hizo Médico. Pero sus terrenos, sus hatos, -sitios donde se instalan los pastores fuera de la población con su ganado- continuaban ahí. Gran parte había sido ya robado, por las vías legales de Doña Bárbara. Y Santos se dirigía a sus terrenos pues un comprador estaba interesado en adquirirlos.
Capítulo III- La devoradora de hombres.
Barbarita trabajaba de cocinera en una embarcación de ladrones y piratas. Ajena a sus fechorías, despertaba los deseos de los bandoleros. Cierto día, un joven de nombre Asdrúbal, pide trabajo en la embarcación. El capitán quien era el tutor de Barbarita lo acepta. Asdrúbal y Barbarita se hacen amigos, al poco tiempo le enseña a leer, cosa que no le gustó al capitán. Asdrúbal le advierte a Barbarita que su taita tiene la intención de venderla a un Turco. Barbarita no lo puede creer. El capitán sospecha de Asdrúbal y lo manda con otro para que éste lo asesine. Un motín abordo contra el capitán sucede y luego de darle muerte, los bandoleros violan a Barbarita quien es rescatada por un viejo de nombre Eustaquio. Pasado un tiempo, la fama de Doña Bárbara, mujer que tiene pacto con el Diablo se extiende por toda la región. Todas las noches, Doña Bárbara y su Socio planearon como apoderase de todos los terrenos del Arauca. Su primera víctima fue Lorenzo Barquero quien al cabo de tratarla termino alcohólico y con una hija que ni la madre ni el padre atendieron. Los terrenos de los Barqueros así como una porción de Altamira, pasaron a ser propiedad de Doña Bárbara quien bautizó sus propiedades como El Miedo. Además, Doña Bárbara se reveló hábil en cualquier actividad desempeñada por los hombres; lazaba, montaba caballos bravos, dirigía las peonadas y portaba revolver. Su belleza era comparada a su codicia y crueldad.
Capítulo IV- Uno solo y mil caminos distintos.
Santos Luzardo se encuentra con un antiguo becerrero de su niñez: Antonio Sandoval, que permanece fiel a sus ordenes. Antonio le presenta a los peones. Algunos como Carmelito López, dudan de las capacidades del jefe, lo sienten demasiado amanerado para las rudas tareas del campo. Antonio ya sabía de la llegada de Santos pues un peón que viajaba junto con el Brujeador fue a dar la noticia a El Miedo. Santos se pone al tanto de la situación, ha habido enfermedades y demasiadas muertes por esas tierras. BalbinoPaiba, mayordomo de Altamira y amante en turno de Doña Bárbara, ha sacado mucho provecho de la ausencia de tantos años de Santos Luzardo: el nuevo amo de Altamira. Santos no habla de venganzas o peleas.
Capítulo V- La lanza en el muro.
Santos, junto con Carmelito y Antonio hacen un recorrido por la zona. Los recuerdos de su infancia son mezclados con las narraciones de la tiranía que Doña Bárbara y BalbinoPaiba han ejercido. Reconoce el lugar donde hubo la disputa familiar que dio muerte a su hermano; el odio reciproco entre Luzardos y Barqueros. Santos se entera que Lorenzo Barquero, quien había instigado a Felix contra su padre. Vivía como un despojo humano sumido en una permanente borrachera. La culpable de esa vida destruida: Doña Bárbara. De regreso a Altamira, Santos conoce al resto de sus peones, nota en varios, la misma expresión de resentimiento que hubiera observado en Carmelito.
Esa noche duda en vender su hato. Antonio le extiende sus llaves y le indica el cuarto donde su padre se había sentado a esperar la muerte. Santos entra al cuarto que estaba justo como lo había dejado: en la pared continuaba, la lanza que el padre había hundido luego de asesinar a su hijo. Santos saca la lanza y le pide a Antonio que se olvide de rencores. Decide no vender Altamira y quedarse a levantarla. Santos regresa a su cuarto y duerme profundamente.
Capítulo VI
El recuerdo de Asdrúbal.
El Brujeador va con Doña Bárbara para darle noticias. La patrona se encuentra con BalbinoPaiba quien se siente superior a Doña Bárbara. El Brujeador le confirma que Santos Luzardo ha llegado a Altamira con los propósitos de pelearle todos los juicios ganados. Doña Bárbara y Balbino suponen que no durará mucho su gusto. De repente, Doña Bárbara, observa un vaso de agua y finge ver la cara de Santos Luzardo. Balbino sospecha que es una más de sus tretas para reafirmar su condición de Bruja. Al quedarse sola Doña Bárbara, recuerda a su primer y único verdadero amor: Asdrúbal.
Capítulo VII
El familiar.
Noche de luna llena en Altamira. Pajarote, otro de los peones, habla de su encuentro con el Familiar, es decir, el primer animal que se encierra en un hato para que muera y tenga el hato su propio guardián. Todos reconocen que extraños sucesos se vienen a la fecha. Otro peón afirma también haberse encontrado con el Familiar, en este caso un toro, el cual presagia buenos augurios.
Capítulo VIII- La doma.
Al amanecer, Santos Luzardo recibe al mayordomo de Altamira: BalbinoPaiba quién se muestra seguro ante el amo. Santos se impone y le dice que pronto le pedirá las cuentas de la manera como ha manejado el hato. Balbino es sorprendido por la seguridad de Santos. Antonio Sandoval, Pajarote, Carmelito y otros, se sorprenden también de la firmeza mostrada por Santos. Un caballo se doma. Santos se une al ruedo, domina al caballo salvaje y lo saca al monte.
Capítulo IX- La esfinge de la sabana.
Una parte de Altamira, había pasado a ser propiedad de El Miedo por medio de los Mondragones, tres hermanos que vivían aislados del pueblo, y que hacían los trabajos sucios de Doña Bárbara. BalbinoPaiba los sorprende y los Mondragones le platican que recibieron la orden de cambiar su estancia, que se encontraba legalmente en Altamira, hacia El Miedo. Piensan que la patrona le tiene miedo al vecino. Balbino les ordena quedarse por ahí y se dirige a casa de Doña Bárbara. Al llegar la encuentra más femenina; adornada con cintas, encajes y el pelo suelto. Balbino le dice haberse encontrado con los Mondragones y que le expresaron su descontento. Doña Bárbara se impone y reafirma sus órdenes. Balbino va con los Mondragones y les confirma la orden de la patrona, no sin subrayar, que no le teme, sino que se trata de una trampa. Balbino regresa con Doña Bárbara y le escucha decir “Dios libre al que se atreva contra Santos Luzardo. Ese hombre me pertenece”.
Capítulo X
En un bosque, Santos se topa con una niña con una vida callejera. Santos pregunta por la casa de Lorenzo Barquero y la niña le contesta. Lorenzo Barquero fue el primer amante de Doña Bárbara y lo había perdido todo. Santos habla con Lorenzo platican.
Capítulo XI
La bella durmiente.
En el camino de regreso, Santos se preguntaba si aquella niña sucia que había encontrado no sería Marisela, la hija de Lorenzo Barquero. Al topársela de nuevo, confirma su sospecha y entabla una amistad con la niña salvaje. Santos le lava la cara y le habla a su prima de una manera que despierta en la pequeña de quince años, sentimientos y emociones hasta ahora desconocidas. Al día siguiente, Marisela se levanta a bañarse.
Capítulo XII
Algún día será verdad.
Santos, Antonio, y algunos peones, amanecen con la noticia de que los Mondragones se fueron del terreno aunque sólo era una buena noticia ante la desoladora realidad. Faltaban trabajadores y las mejores tierras, aquellas
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