EL GUANTE EN LA ARENA

EL GUANTE EN LA ARENA

Hace aproximadamente 40 años en una comunidad de Praga cerca del mar llamada bella luna, se contaba una leyenda sobre un misterioso guante que se encontraba enterrado en la arena y cada vez al anochecer cuando la marea llegaba a la orilla del mar, este aparecía y se llevaba a todas las personas que estuvieran cerca del lugar. Esto tenía atemorizada a toda la comunidad, por lo cual toda la gente, al ver salir la primera estrella en el cielo no se atrevía a acercarse a la playa; ya que era el momento en que la marea subía y el terror iniciaba.

En una ocasión Emilio, un joven alto, delgado, de tez blanca, alegre e intrépido, al cual le gustaba desafiar todas las cosas, emprendió un viaje de Canadá hacia algunos lugares del mundo con el propósito de conocerlos , durante su viaje llego a bella luna a su llegada la gente lo trato amablemente y ofreciéndole su amistad , pero también le contaron la leyenda del lugar, advirtiéndole que no fuera a la playa durante la noche por que quien se atrevía hacerlo nunca volvía; esto despertó una gran curiosidad en Emilio, así que decidió comprobar si lo que se contaba era cierto.

Ese mismo día al anochecer, Emilio fue a la playa a caminar plácidamente y a esperar la hora en que la marea subiera; durante su recorrido logro ver a lo lejos un objeto extraño que desprendía un luz deslumbrante, Emilio emocionado corrió velozmente a hacia el sitio de donde emanaba la luz.

Al llegar se percató de que se trataba de un león de peluche con una gran melena, el cual en su mayoría se encontraba roto, pero al observarlo descubrió el nombre de Sofía añadido al peluche , mientras tanto la marea comenzó a subir, pero Emilio no logro percatarse de eso; de repente sintió un fuerte escalofrió, que logro asustarlo y dejarlo de un aspecto pálido; por esta razón Emilio decide retirarse antes de que anocheciera más, pero ya era demasiado tarde; al comenzar a dar los primeros pasos la arena lo fue hundiendo poco a poco impidiéndole caminar, al mismo tiempo surgieron unas serpientes que rápidamente lo envolvieron ocasionando que no pudiera moverse.

Emilio, asustado comenzó a gritar ¡por favor, ayúdenme! ¡Alguien me escucha! pero sus gritos fueron en vano, por que a esas horas de la noche todos se encontraban en sus casas descansando, por lo cual nadie logro escucharlo. Cuentan que lo último que alcanzo a ver Emilio, fue como la marea traía consigo un misterioso guante, con un mensaje que decía “aquí tendré que zurcir tu nombre”.

Desde aquel entonces nunca se volvió a saber nada de Emilio, sus padres lo buscaron por años hasta que un día se encontraron con una hermosa niña, con un toque dulzón, llamada Sofía; ella les entrego una pequeña caja con un mensaje que narraba la leyenda y de cómo su hijo había desaparecido misteriosamente sin dejar ningún rastro. Se dice que

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