El Comisionado

LA VORÁGINE, EN LA EDUCACIÓN Y EN LA LITERATURA

La vorágine escrita por José Eustasio Rivera (1924), fue un gran éxito del siglo XX pues en esa época el caucho era un producto esencial para la construcción de llantas, motivo por el cual su comercio comenzó a desarrollarse de forma ilegal con otros países; es importante señalar que el contexto histórico en que se escribió dicha obra, Colombia se encontraba sumergida en un largo período de devastación social y moral.

La novela comienza con las siguientes palabras: “Antes que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la violencia” en esta frase el escritor devela un cumulo de sentimientos de los cuales el azar y la violencia tienen gran influencia en la vida del ser humano; de igual manera deja ver la inmensa facultad para describir paisajes y situaciones, que permiten que el lector se introduzca en la narración de forma casi presente, pues con las descripciones hace de cada episodio algo tan real, que pareciera que el lector estuviera presenciando los episodios de la voluptuosa manigua verde, que con su poder de encantamiento poco apoco va conduciendo a los personajes hasta la profundidad de su corazón, y para poder salir de allí se debe tener malicia indígena y ser mañoso y baquiano; tal como sucede en la Odisea de Homero (en la Mitología Griega), donde Ulises para escapar de las sirenas se debe tapar los oídos para no caer rendido ante el canto embrujador de sus voces que los conducen hacia la perdición; (en la vorágine se deben tapar son los ojos para no sucumbir ante su imponente hermosura y perecer en ella).

En la novela el “secuestro” de Alicia por parte de Arturo Cova, desata una serie de conflictos que les va ocasionando problemas fortuitos que los involucra cada día más en la intrincada manigua verde, ya que nunca se imaginaron las jugarretas que el destino les haría y que al internarse en la selva huyendo de las represalias de la familia de ella se encontrarían con toda clase de personajes, como don Rafa, Sebastiana, la niña Griselda, Fidel franco, Antonio Correa, Barrera, Vicente Silva, y un sinnúmero de personajes mas, donde cada uno sostiene su propia lucha contra las penurias y vicisitudes para sobrevivir a este infierno verde que es la selva, y donde casi todos los conflictos se resuelven con la muerte.

Allí la vida carece de importancia, y se aplica la ley del más fuerte, por lo tanto para sobrevivir en esta jungla es necesario ser fuerte y no dejarse doblegar por el dolor y las inclemencias del clima ni por las injusticias, se establece una guerra invisible entre selva y hombre, ya que la selva amenaza con transformar al hombre y se deja entrever que éste no ha llegado para transformar la selva, sino que por el contrario la selva lo ira transformando poco a poco a él, y lenta y dolorosamente se va adueñando de la conciencia como un demonio viviente, moldeándolo a su antojo sin importar las suplicas de este por salir de ahí, como se observa en el siguiente párrafo:

¡Déjame tornar a la tierra de donde vine, para desandar esa ruta de lágrimas y sangre que recorrí en nefando día, cuando tras la huella de una mujer me arrastré por montes y desiertos…” (Pág. 130)

Como se puede observar el fascinante relato de esta novela nos sumerge en un cumulo de sentimientos encontrados donde el amor, el odio, la venganza, la caridad, la muerte, y el deseo de una vida mejor son los sentimientos que mueven y moverán al hombre siempre; por tal motivo esta novela es tema obligado en todas las instituciones educativas en Colombia, pues el gran sentido de denuncia social que posee dicha obra se debe tener presente en toda época y en toda forma de educación, con el fin de encontrar soluciones a dichos conflictos, pues al poner en contexto la inhumana explotación a que fueros sometidos los caucheros, y la sordidez de los paisajes descritos por Rivera en la selva Colombiana, dejan al descubierto el absoluto desamparo social en que se desenvolvían dichas personas en nombre del progreso, y como en nombre de él se terminan por cometer las peores barbaries y la libertad se anula.

De igual manera, la importancia de este libro en la literatura colombiana radica en resaltar las costumbres y la cultura de muchos grupos indígenas que poblaban las tierras de los inmensos llanos de Colombia y sus alrededores, señalando con gran exactitud sus hábitos, costumbres, trajes, religión y un sinnúmero de datos, fechas y lugares, que ayudan al estudiante y al lector a hacerse una idea de la cultura real de esa época, y como la descripción de esa exuberante vegetación nos transporta en el tiempo y en el espacio, a épocas inimaginables.

Otro de los aspectos que evidencian la importancia de esta novela dentro de la narrativa Colombiana y Latinoamericana, aparte de describir los abusos en pleno periodo de crecimiento industrial, es la gran variedad de vocablos, expresiones y giros lingüísticos que enriquecen en gran medida el lenguaje formal y el popular en determinados sectores de Colombia, convirtiendo esta obra en la primera en rescatar la cultura de las diferentes selvas americanas, exhibiendo una identidad real y demostrando la diferencia existente entre el idioma español y nuestro idioma, ya que el nuestro es rico en sentimientos y en sonidos.

Entonces se puede resumir que la Vorágine no es solamente un texto literario cualquiera , sino que es un texto histórico y antropológico, es el denuncio de unos crímenes y unas vejaciones del poderoso sobre los marginados y desprotegidos por la sociedad de esa época , suceso que aún se viene desarrollando en la sociedad actual, por lo tanto es un valiosísimo documento en el que a través de unos relatos se plasmo la verdadera historia de ese entonces, y que hoy por hoy no debe quedar en el olvido pues esta clase de relatos son los que permiten integrar el conocimiento de muchas culturas que han quedado en el olvido, y que nosotros como docentes no podemos permitir.

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