El Modernismo

El modernismo

Antecedentes del modernismo

Neoclasicismo

El neoclasicismo fue un movimiento estético comenzado en Grecia e Italia en el s. XVIII, lo que provoco que fuera conocido como el “Siglo de las Luces”. Este movimiento reflejaba en las artes los principios intelectuales de la ilustración. Los filósofos promovieron cultamente a la razón conllevando al rechazo del credo religioso y la aparición de las concepciones ateas del universo. Los ilustradores promovieron la difusión general de todo tipo de conocimientos de tal manera que el arte en la literatura se dirigió a un público más amplio. Además, para la divulgación de dicho conocimiento se pasó de la novela al ensayo; ya que en la literatura neoclásica se realizó una crítica de las costumbres, incidiendo en la importancia de la educación, el papel de la mujer y los placeres de la vida; y cobró importancia la fábula, relatos o poesías, tomando la personificación de animales y la intervención de la naturaleza, dando enseñanzas morales.

Sin embargo, en Latinoamérica se centraba principalmente en por la independencia de los países latinoamericanos y la revolución del ser americano. El primordial autor del neoclasicismo latinoamericano fue Andrés Bello quien con sus obras demostraba la preocupación por la libertad por su patria, como en su obra “La oración por todos”.

El Romanticismo

El romanticismo fue un movimiento originado en Alemania y Reino Unido a finales del s. XVIII como una revolución en contra del racionalismo de la ilustración y el clasicismo, dándole toda anterioridad a los sentimientos. La primera aparición documentada del término se debe a James Boswell a mediados del siglo XVIII, y aparece en forma adjetiva, esto es, romantic o romántico, haciendo referencia a lo inefable, aquello que no se puede expresar con palabras, un sentimiento romántico que requiere de un roman para ser expresado.

Relacionado con su etimología, anteriormente dicha, este movimiento era una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo que se presenta de manera distinta en cada país donde se desarrolla. Esencialmente en Europa era idealista por las teorías filosóficas afirmando las ideas y en Latinoamérica era Realista ya que se encontraba en la desesperación por la libertad y la creación de nuevos órdenes para los nuevos pueblos. Además, los géneros mas cultivados fueron la lírica, la novela y el drama, pero con antelación en la lírica y la novela expresando los relatos de hazañas o triunfos.

Entre los representantes del romanticismo están Esteban Echerria (1805-1851) de Argentina con sus obras La Cantira, El Vira y Los Consuelos, Jorge Isaacs (1837-1895) de Colombia con su obra María y José Antonio Pérez Bonalde (1846-1892) de Venezuela con Vuelta a la patria y Flor. Sin mencionar, que el Libertador Simón Bolívar fue también parte del romanticismo escribiendo máximamente sobre sus dos grandes angustias, la independencia y la construcción de las nuevas instituciones.

Relación entre el romanticismo y el neoclasicismo

En la relación del neoclasicismo y en romanticismo se ven son diferencias que similitudes, pero la que más destaca entre todas las diferencias en el dominio del sentimiento y la razón para transmitir el mensaje. En el neoclasicismo que impone el gusto por lo clásico, se ve el dominio de la razón sobre el sentimiento al momento de comunicar un mensaje de una manera didacta. Sin embargo, con el paso del tiempo se inició una nueva visión contradictoria al neoclasicismo, el romanticismo, cambiando los dominios del sentimiento sobre la razón, defendiendo la fantasía, la imaginación y las fuerzas irracionales del espíritu. Prácticamente, no se visualizan semejanzas entre ambos dado que el romanticismo fue el rechazo del neoclasicismo.

El modernismo

Iniciando a finales del s. XIX el modernismo (término usado en Hispanoamérica) es la corriente de renovación artística inclinándose a la intención de un arte nuevo, joven, libre y moderno, representando la ruptura con los estilos dominantes de la época. En esta nueva estética dominaba la inspiración en la naturaleza a la vez que se incorporaban novedades dadas de la revolución industrial. Gran parte de los deseos se asentaron en las ideas estéticas de John Ruskin y William Morris, quienes planteaban democratizar la belleza o socializar el arte, en sentido que hasta los objetos más cotidianos tuvieran valor estético y fueran viables a toda población.

En Latinoamérica, se emprendió el modernismo con la obra Azul de Rubén Darío publicada en 1888, por la indiscutible consecuencia del libro en la literatura. Generalmente esta corriente de renovación religiosa tenía entre sus rasgos más

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