El arte de amar de Ovidio

En la exitosa y controversial obra El Arte de Amar de Ovidio, el autor expone una variedad de consejos. De hecho el autor no se mostró nada modesto, el mismo se reconoce como maestro en el arte de enamorar. Plasma consejos para la seducción, la atracción, la conquista y la conservación o recuperación de un amor, pero al final de cuentas con un fin sexual, aunque parece hacerlo discretamente. Algo que podemos notar más de una vez e inclusive admite es el abuso y violencia, expresando que “Nadie te impedirá que te sientes junto a ella y que arrimes tu hombro junto al suyo todo lo posible; el corto espacio de que dispones te obliga forzosamente, y la ley del sitio te permite tocar a gusto su cuerpo codiciado” (pág. 10).

Vemos que el comportamiento humano es algo innato y no hemos cambiado, inclusive se podría decir que es vigente en su mayoría. La característica principal que explica los efectos de la violencia contra las mujeres es la aceptación de este tipo de situaciones y comportamientos. El cómo ha sido normalizado y visto con naturalidad por la sociedad. Actualmente, es visto frecuentemente como lo que es “mal visto” en las mujeres no es “tan mal visto” en los hombres.

En la Antigüedad todos aquellos “consejos” se entendían más por amor, cuando en realidad estaban inclinados al erotismo. Por ello, este y algunos otros libros influyeron en aquellos siglos y en su idea del “amor”. Muchos de cierta forma tenían “idolatrado” a Ovidio, tomando todo como sabiduría. Tenían la idea de que el género femenino era inferior, porque lo era incluso según las leyes. A los hombres se les impone demostrar su valentía validando que sea violenta y a las mujeres se les impone sumisión. Siempre ha habido esta evidente diferencia y es que: los hombres están “certificados” para tener un comportamiento sexual con menos restricciones mientras que a las mujeres se les critica y controla y se les encasilla en miles de estereotipos.

Si dicen creer que este libro es controversial, ¿Por qué siguen justificando y normalizando todo ese tipo de actitudes que solo reflejan a alguien falócrata? Ciertamente se tiene vista la violencia como obligatoriamente algo físico, cuando en realidad con una simple oración saliendo de tu boca basta.

Bibliografía:

Ovidio, El arte de Amar, (2a.C), Roma.

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