El autor tiene una concepción del sistema que impera en nuestra sociedad crítica

El autor tiene una concepción del sistema que impera en nuestra sociedad crítica, de corriente un tanto espiritualista, nos expresa no solo su inconformidad sino también sus deseos o al menos pretensiones de ultimar su vida, viendo en esto la alternativa más sencilla y rápida de escapar de este mundo, que al parecer indica, todo lo que en abunda y estamos acostumbrados a ver día con día es fantástico y hasta increíble. Expresa que siendo todos seres humanos no podemos comprendernos los unos a los otros, o al menos, ponernos de acuerdo en alguna cuestión.

Es un tema actual pero ya no tiene gran relevancia social como en el siglo pasado, en plena guerra fría las corrientes pacifistas o como los conocemos hoy “hippies” nos ofrecían una perspectiva diferente a la que se tenía en esos tiempos. Aun así muchas personas rescatan esos ideales, como el autor del texto, aunque con un pesimismo particular de una persona que fracasó al intentar integrarse al tejido social.

Este tema sobresale de nuestro entorno próximo, muchas personas, agrupaciones, sectas y tribus urbanas piensan de la misma manera. El caso más actual es el de la subcultura “emo”, la cual nació en los Estados Unidos en la década de los 90s. y se caracteriza por un carácter sensible, tímido, introvertido y depresivo, que ve en el suicidio una opción para revelarse o manifestar su inconformidad con la sociedad y todos los elementos que la conforman, incluso me atrevo a suponer que el autor tendrá alguna afinidad con esta tribu urbana. En mi opinión esto se trata de casos aislados de personas que o buscan llamar la atención, se consideran filósofos que tienen el don único de ver la esencia de las cosas y aseverar que están putrefactas, o como ya lo mencione personas que no encajaron en la sociedad.

El autor postula que las personas actúan con un interés de recibir algo a cambio siempre que obran y presumen son personas de buen corazón, y así es como se rigen las personas, creyendo practicar los valores que les inculcaron, de agruparse en sociedades y sectas que aseguran ser seres de conocimiento y pulcredad, un ser humano modélico.

Su opinión es netamente subjetiva, no aporta datos concretos y se limita a describir el mundo desde su perspectiva.

Mi opinión respecto al tema que aborda el texto difiere radicalmente de la opinión del autor ya que me considero como cualquier ser humano, uno que por naturaleza es materialista, manipulable, débil, mortal, con vicios, defectos físicos, ambiciones y demás cosas que caracterizan al ser humano. Todo lo que desde su perspectiva es negativo se ha convertido en parte de nuestra sociedad, nuestra cultura, y por ello es necesario integrarse, convivir con el resto de la humanidad, que a pesar de tantos conocimientos solo se puede enriquecer el intelecto mas no transformar la naturaleza misma de la persona. La idea de pensar en el suicido como una solución de escapar del medio que nos rodea es para mi aberrante, mi religión y mi educación conservadora me han inculcado los valores tradicionales, solo Dios tiene el poder de arrebatar aquello que nos dio, la vida, además de que no se toma en consideración el dolor de la familia, aquellos seres que nos vieron crecer.

Analizando el texto, concluyo que es una opinión fatalista, donde las virtudes del ser humano no son tomadas en cuenta, muy crítico, aunque respetable se trata de una persona que no ha vivido las placeres de la vida, aunque muchos de ellos se pueden convertir vicios, es parte del ciclo de la vida equivocarse, reflexionar y corregir los errores. Aunque muchas de las cosas en el mundo sacan lo peor del ser humano, son ya parte de nuestra cultura y siendo parte de nuestra naturaleza adaptarnos a los cambios, es imperativo progresar en el ambiente que sea. Aunque para conseguir el éxito, desgraciadamente en nuestra sociedad, es necesario pasar por encima de los demás, poniendo de manifiesto todos los defectos de las personas, creo que es esto lo que el autor principalmente critica de las personas.

La idea del texto me aportó una reflexión sobre agudizar mi tolerancia hacia ideas radicales de mis semejantes, este acertado o no, de acuerdo o difiera, es también parte de nuestro ser no siempre estar de acuerdo

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