El lenguaje y la forma en que nos expresamos: determinante de nuestras decisiones

El lenguaje y la forma en que nos expresamos: determinante de nuestras decisiones

La forma en que tomamos nuestras decisiones está directamente relacionada con operaciones mentales usadas diariamente, estas se ven reflejadas en todo tipo de campo sea el personal, laboral, académico o incluso espiritual. Es claro que las decisiones que toma una persona no sólo son relevantes para su vida sino para todos aquellos que lo rodean así y la sociedad en general, en especial cuando se trata de personas que tienen a su cargo manejo de personal o recursos públicos. En el siguiente texto se presentarán las dos formas de pensamiento que predominan en la mayoría de personas y que en muchos casos no dan la decisión más acertada, ello con el fin de mostrarle al lector las fallas en las que puede incurrir por elegir determinada forma de pensar convirtiéndose en una herramienta importante que determine la mejor elección.(véase la figura 1).

Figura 1

Nota: La figura explica de forma breve las dos formas de pensamiento que predominan en las personas junto con ejemplos.

La primera forma de pensamiento la presenta Daniel Kahneman a la cual nombra “Pensar rápido y pensar despacio”, este tipo de pensamiento se basa en que la mayor parte de las veces recurrimos a un pensamiento rápido el cual está condicionado por sentimientos y lógicas rápidas y automáticas que pueden inducirnos a errores. Mientras el pensamiento lento viene acompañado de una serie de operaciones mentales que implican un mayor detenimiento y por ende puede llevar a una decisión más acertada.

Por esta razón, Kahneman explica que “la persona debe saber en qué momento utilizar uno y otro, especialmente el rápido”, ya que con este se tiende a sobrevalorar la información disponible porque en esos pocos instantes que determinan la decisión no se alcanza a diferenciar qué es lo correcto y lo equivocado, llegando a dar una mala decisión. Así mismo, el pensamiento lento puede llegar a tener sus inconvenientes en temas que requieren una decisión inmediata como es el caso de una decisión de gobierno en caso de una catástrofe o cuando una persona se ve en un estado de peligro que requiere una acción rápida y no detenida.

Estos pensamientos tienen un efecto de anclaje que afecta nuestras decisiones y cuya influencia se da en decisiones de dinero, por ende, en las decisiones económicas las personas deben ser muy minuciosas, pues como bien se explicaba en el video las decisiones tomadas rápidamente en las que hay operaciones matemáticas pueden tener una diferenciación en cifras que pueden implicar pérdidas en el caso de grandes montos.

Estas diferencias a las que nos puede llevar el pensamiento hace que debamos dudar no solo de

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