El oso maloso.

EL OSO MALOSO

Por: Karina Dzib Suaste

En un bosque muy lejano perdido entre  unas enormes  montañas,  vivían varios animales en perfecta armonía, todos eran buenos amigos, porque se ayudaban mutuamente, todo en el bosque era hermoso, desde las montañas surgía un rio que desembocaba en una laguna en el centro del bosque, alrededor  habían cientos de árboles frutales e innumerables plantas que proveían de comida y refugio a los animales. En ese lugar no hacía falta nada, todo era perfecto, excepto que en la parte más alejada del bosque donde los arboles y el agua eran escasos, donde nadie se atrevía  ir,  vivía un enorme oso negro, con grandes dientes y enormes patas que tenia por casa una enorme cueva, era un oso solitario, no tenía amigos porque los demás animales le temían por ser muy grande, pero él no era malo al contrario era un oso de buen corazón solo que su apariencia no lo ayudaba mucho. Siempre que iba al bosque por agua los demás animales se escondían en sus casas al escuchar los pasos de este, pues le tenían mucho miedo. El oso no entendía porque los animales se comportaban de esa forma con él, siempre se preguntaba -¿habré hecho algo malo? ¿Por qué nadie quiere ser mi amigo? ¿Por qué me tienen miedo?

Cierto día como todos los demás el oso salido de su cueva para ir en busca de comida, ya que el invierno se acercaba y el tenía que estar listo, iba caminando por el bosque cuando de pronto a lo lejos escucho unos fuertes gritos que decían -¡auxilio que alguien me ayude!, y el oso preocupado se acerco al sitio de donde provenían esos gritos, vio que alrededor de un árbol se encontraban varios animales, al verlo venir los animales huyeron asustados a esconderse, al oso no le sorprendió pues siempre sucedía lo mismo en cualquier lugar a donde fuera.  Los gritos seguían escuchándose – ¡por favor ayúdenme, ya no puedo más, mis pequeños se van a caer! Decía cierta vocecita- , se trataba de un pequeño pajarito que se encontraba en la cima de un árbol tratando de impedir con sus pequeñas patitas que su nido se cayera pues ahí se encontraban sus 3 pequeños polluelos que recién habían nacido, el oso al ver esto, sin pensarlo le dijo al pajarito: -suelta el nido yo lo recibo- pero el pajarito al ver que era el oso quien había dicho aquello se negó a hacer lo que le decía pues pensaba que se quería comer a sus hijos, -no quiero tu ayuda oso maloso, tu solo quieres comerte a mis crías-, el oso sorprendido le contesto -¿comerlos?, a mi no me gustan los pájaros yo prefiero la miel, yo solo quiero ayudar, ¿por qué no me dejas ayudarte?, pregunto el oso un poco confundido-, -porque tú eres malo- dijo el pajarito, -yo no soy malo, tal vez sea solitario pero eso no me vuelve un mal oso, déjame ayudarte- contesto el oso, el pajarito se negaba a soltar el unido aunque ya se notaba cansado, en eso vino un fuerte aire que hizo el pajarito se golpeara en una rama se encontraba a un lado, y eso provoco que el pajarito se aturdiera y soltara el nido, el oso al ver esto rápido se apresuro a extender sus grandes patas para atrapar el nido, los demás animales que se encontraban escondidos en los arbustos vieron como el oso recibió el nido entre sus patas y pensaron lo peor –se los va a comer- ,-los matara-  tal grande fue su sorpresa al ver que el oso tras asegurarse de que los pajaritos estén bien, los deposito en el suelo y se fue sin siquiera esperar un agradecimiento, perplejos se acercaron a donde estaba el nido y efectivamente ahí se encontraban los 3 polluelos sanos y salvos, los animales no podían comprender lo que había pasado -¿Por qué no se los comió?- decían entre ellos, ¿no se supone que él era una oso malo?, ¿se ha convertido en un oso bueno?

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