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“El rastro de tu sangre en la nieve”


Enviado por   •  25 de Julio de 2020  •  Trabajos  •  1.367 Palabras (6 Páginas)  •  440 Visitas

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Todo comienza en catargena de indias, todo comenzó tres meses antes de la boda donde nena Daconte acababa de regresar del internado de la Châtellenie, y Billy Sánchez un domingo de mar había decidido asaltar los vestidores de mujeres sin saber que eso solo iba a ser el inicio de un amor muy extraño pero que ellos solo comprendían, ella se había desvestido completamente para ponerse el traje de baño cuando comenzó  a escuchar el alboroto y los gritos de pánico en los vestidores contarios, y antes de que tuviera la oportunidad de mirar que estaba pasando, un bandolero entro a su cabina y ella creyó que era lo más hermoso que había visto, el solo llevaba unos calzoncillos de leotardo, y en la mano tenia enrollada una cadena de hierro que le servía como arma mortal, ella ya lo conocía por que habían asistido a la misma escuela primaria y participado en varios eventos, sin embargo habían pasado tantos años desde la última vez que se vieron que no se reconocerían a simple vista, nena daconte permaneció inmóvil intentando ocultar su desnudez intensa, sin embargo Billy Sánchez se bajó los calzoncillos mostrando así su parte intima totalmente erguida, ella le hizo frente y sin asombro alguno le dijo que no era tan sorprendente y que había visto mejores y  que pensara muy bien lo que iba a hacer ya que no era cualquier persona, sin embargo ella era virgen, y nunca había visto a un hombre desnudo pero tenía que mostrarse firme y no mostrar temor alguno, el muy  molesto por su contestación, termino golpeando la pared y rompiéndose la mano en el proceso, ella al final en su auto lo condujo al hospital, y al final juntos aprendieron a hacer el amor de buena manera, y desde esa vez se procesaban su amor a diario y en cualquier lugar, 24 horas después de la boda supieron que nena daconte estaba encinta desde hacía dos meses. De modo que cuando llegaron a Madrid se sentían muy lejos de ser dos amantes saciados, pero tenían bastantes reservas para comportarse como recién casados puros. Los padres de ambos lo habían previsto todo. El embajador de su país los esperaba en el aeropuerto con un ramo de rosas de bienvenida, los padres de ella eran muy buenos amigos, el al entregarle el ramo esta se pinchó el dedo anular con una espina y para disimular le dijo que lo había hecho apropósito para que vieran su hermoso anillo con un diamante muy grande que además de costoso, era antiguo y muy valioso, el tema de su pinchazo fue olvidado poco después de ver el auto nuevo que les habían entregado para transportarse por parís, Billy estaba más que emocionado de conducirlo, así que sin esperar subieron a este, sin embargo el dedo anular de nena daconta seguía sangrando pero ella no quería darle tanta importancia, Billy le dijo que buscarían una farmacia para poder curar su herida, estuvieron preguntando sin embargo no tuvieron mucho éxito, después de muchas horas conduciendo para poder llegar a su destino ella se había quedado dormida,  el varias veces se había detenido para llenar el tanque de gasolina pero no había comido nada desde que salieron al viaje sin embargo él no tenía ni hambre, ni sueño, cuando nena daconta despertó se dio cuenta que estaba empapada de sangre y que no había servido envolver su dedo en papel para detener el sangrado y que faltaban todavía tres horas para poder llegar a su destino, así que miro a su marido y recordó que este no había probado alimento alguno, asi que le quiso dar de comer unas naranjas dulces que habían llevado sin embargo él se negó y ella dejo de insistir, mirando como su dedo anular no dejaba de sangrar volviendo a empapar de sangre el pañuelo, prefiero destaparlo y sacar su mano por la ventana para que el frio de la madrugada de parís y la nevada que estaba cayendo la ayudara a sanar su pinchazo que a pesar de que no se notaba herida alguna, esta sangraba demasiado, ella al notar que su sangre manchaba la nieve del camino, miro a su marido y le dijo que sería fácil de encontrarlos ya que solo necesitaban seguir el rastro de sangre, el asustado y preocupado prefirió llevarla aun hospital pero todavía faltaba tiempo para poder llegar a su destino, sin embargo ya estaba amaneciendo y el tráfico era horrible y el a estaba desesperado por llevar a su mujer a curar, después de un rato llegaron y él se estaciono frente al hospital y la ayudo a bajar del auto y entrar dentro del establecimiento, ella estaba bastante decaída y débil sin embargo aun así se ergio y entro al lugar, la llevaron en una camilla y el la miro muy preocupado y tomo su mano, ella le dio la sonrisa más sincera y cálida y le dijo que todo estaría bien, el al intentar entrar con ella lo detuvieron y le dijeron que las visitas eran solo los martes y que la llevarían a cuidados intensivos que tenía que esperar, el durante esos días se había alojado en un hotel cercano al hospital e intento entrar de todas las maneras posibles al hospital a ver a su amada pero de ninguna manera lo dejaban entrar, así que no tuvo otra opción más que esperar al martes, cuando este día tan ansiado llego habían muchas personas esperando ver a sus familiares pero el solo quería verla a ella, tenía un ramo de rosas para ella, fue a la sección de mujeres pero no pudo encontrarla, así que fue en busca del médico que la había atendido desde un principio, y cuando lo vio fue a preguntar por su amada, el medico totalmente confundido le pregunto que si donde se encontraba todo este tiempo y ahí se dio cuenta que su mujer había fallecido el jueves y que él nunca se había dado cuenta, totalmente perdido salió del hospital sin agradecer y sin mirar atrás, lleno de rabia y soledad solo quería sacar todo goleando algo, en el hospital le contaron que habían llamado a los padres de ella ya que a él no lo habían podido contactar y que el entierro de ella había sido el domingo, Cuando salió del hospital, ni siquiera se dio cuenta de que estaba cayendo del cielo una nieve sin rastros de sangre, cuyos copos tiernos y nítidos parecían plumitas de palomas, y que en las calles de París había un aire de fiesta, porque era la primera nevada grande en diez años.

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