Ensayo Triangulo Isósceles

Triangulo isósceles

“Triángulo isósceles” es un cuento de Mario Benedetti, el tema de este cuento es el engaño de Fanny a su esposo, para demostrarle que es una buena actriz. Si analizamos el título vemos que éste hace referencia a una figura geométrica que posee dos lados iguales y uno diferente. Al relacionarlo con el cuento encontramos que las dos caras iguales concuerdan con Fanny/ Raquel, y la cara diferente vendría a ser el Dr. Portales, se presentan dos personajes, sus nombres y sus profesiones, Arsenio es abogado y Fanny, quien ejerce una profesión opuesta, el teatro, Arsenio es conservador, celoso, no tolera que su esposa actúe, “sea abrazada y besada todas las noches.” Manifiesta una absurda teoría sobre el teatro y los actores, la cual está fundada en los pocos conocimientos que él posee sobre su mujer y sobre la carrera que ella eligió, y desde el punto de vista de Fanny, esta teoría es “absurda, machista y carente de un mínimo sentido profesional.” A Fanny le costó mucho aceptarlo, pero lo hace por amor. Podemos deducir que el abogado, cansado de esta relación “en los últimos dos años” mantiene “otra relación tan clandestina como estable.” Aparece una coordenada temporal muy precisa y delicada: son dos años, no dos días ni dos semanas, lo que implica cierta estabilidad en la infidelidad. La mujer, para mejor, es “apasionada, carnal, contradictoria y particularmente atractiva.” El doctor Portales piensa cada detalle para sus encuentros amorosos: el lugar, la excusa, los detalles minuciosos por una eventual llamada telefónica, pero “Fanny nunca llamó.” Esta es una técnica en Mario Benedetti, el despistar al inocente lector con frases que luego nos llevará a la relectura del cuento. Igual que al expresar: “Ella, que conocía como nadie las necesidades y manías de su marido...” Encontramos otra oposición entre ambos: ella lo conoce muy bien, a diferencia de él que nada sabe de su esposa y el arte. El martes en que se cumplían dos años de la furtiva y estimulante relación con Raquel, es una fecha especial, y como tal, requiere obsequios y acciones especiales: un collar de mosaicos florentinos, el “champán”, las copas...se prepara el ambiente para el festejo. Pero Raquel llegó más tarde que de costumbre, ella se va a colocar el collar al baño, pero demora demasiado, lo que inquieta al protagonista. “La puerta del baño se abría, mas, para sorpresa del hombre a la espera, no para dar paso a Raquel sino a Fanny Araluce, su mujer, que lucía el collar florentino.” Es de suponer la sorpresa de Portales al ser descubierto en su traición, que Benedetti la va a mostrar a través de una gradación, ya que primero está “estupefacto...con la boca abierta”; luego balbucea y al rato murmura. En oposición, Fanny explica tranquila y claramente su postura de esposa y actriz que “luego de este éxito dramático, después de dos años con esta obra en cartel” vuelve al teatro. Es una decisión tomada, no se consulta ni se cuestiona: le demuestra su teoría del teatro y cómo ella es capaz de ser una excelente actriz. Pero también le exige un compromiso: “Tenés que elegir. O te divorciás de mí o te casás conmigo.”Son dos años de vida doble, donde demostró cómo conocía a su esposo: “siempre te oí decir que te encandilaban las morochas de ojos verdes”. El cuestiona por los ojos, la voz, la piel de ella y es aquí donde también Fanny se confunde: “Aquí y allá mi piel siempre ha sido la misma. Sólo tus manos eran otras. Tus manos me inventaban otra piel. Al fin de cuentas, ni yo misma sé ahora cuál es mi piel verdadera. Tus manos tienen la palabra.” Ella no permanece al margen de la actuación, su desconcierto es real y es en este momento de flaqueza que Portales reconoce “con voz ronca” que ha sido engañado.

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