Espiritu De Uniminuto

Me llamo la atención que San Juan Eudes (14 de noviembre de 1601 - 19 de agosto de 1680) fue un sacerdote misionero francés. un santo, un hombre ideal en nuestras vidas) Hijo de una pareja de buenos normandos y fervorosos cristianos, recibió desde pequeño la formación que un hogar de esos quilates podía dar entonces. Una niñez harto normal, una etapa de estudios bastante completa en el colegio de los Jesuitas, y un proceso de discernimiento espiritual, fue una persona entregada a los mas necesitados, los más desvalidos y que llevaba a cabo desde pequeño la caridad desde su tierra natal Ri, fue testigo de la realidad del cambio y de la dispersión social como el hambre, la enfermedad y la injusticia; su entrega al otro hizo que creara una congregación llamada Jesús y María ; el cuidado y ocupación principal de todo bautizado consiste en formar y establecer (a Jesús) dentro de nosotros, en hacer que allí viva y reine. Porque ser cristiano y ser santo es una misma cosa. Pero sitúa siempre, así sea de modo latente, este sentido espiritual sobre el telón de fondo de una misericordia comprometida y eficaz. a pesar de las incomodidades se le vio a San Juan Eudes el sentido de entregarse al otro por amor al otro , en su madurez descubrió que el dolor del otro es el dolor de Cristo, esa congregación salió a flote buscando la formación de verdaderos ministros a servicio de Jesús. El amor de san Juan Eudes es un amor que transforma que cambia cada situación, es un amor sin ataduras , con solo la intención de descubrir todo lo que Dios le ofrece al mundo, una realidad nueva y se muestra al mundo como un santo, un hombre y un modelo, dichos aspectos me aportan el sentido de ayudar a las personas, el sentido de entrega, la capacidad de generar un cambio positivo en las personas, que a pesar de mi condición sea buena o sea mala siempre tenga la voluntad de apoyar a las personas. No es exagerado afirmar que el eje de todo su proyecto espiritual fue el concepto de misericordia. Aunque se explicitó de forma relativamente tardía en sus escritos, podemos decir que marcó su vida entera. Desde los inicios de su ministerio Juan Eudes siente, recibe y cumple -afectiva pero real y comprometidamente- esta misericordia en su propia vida y en la de los demás; y ella le da unidad a su acción apostólica, lo empuja constantemente a ir más allá de la mera sensibilidad ante la desgracia y lo impulsa a promover determinadas acciones misioneras y fundaciones religiosas.

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