Exámen Neovanguardias

Aritz Regoyo

Juliet Lynd

434 Vanguardismos

3 de abril de 2016

Examen Vanguardias II

Neruda y Parra. Pablo Neruda y Nicanor Parra—dos de los poetas más importantes del siglo XX—compartieron ideales, los dos deseando ver un mundo más igualitario. Sin embargo, sus prácticas poéticas son bien distintas: mientras Neruda se considera “el poeta del pueblo”, Parra es el antipoeta. Escribe un ensayo en el que analices sus dos acercamientos al vanguardismo poético. Tu ensayo debe incluir una introducción que resume la obra de los dos poetas; un análisis de “Las alturas de Macchu Picchu” y un poema más de Neruda; y un análisis de “Manifiesto” de Parra y un poema más del antipoeta; y una conclusión. El ensayo debe ser de 6-8 páginas. (90 puntos: 40 puntos Neruda, 40 Parra, 10 presentación general del ensayo).

Nicanor Parra y Pablo Neruda son dos poetas de origen chileno que nacen durante el primer cuarto del S. XX. El primero es hijo de una familia pobre; y de 5 hijos que tenía la familia él fue el único que continuó estudiando hasta llegar al Liceo, donde pudo estudiar gracias a una beca para gente pobre. Mientras tanto, la familia de Pablo Neruda no era rica, pero tampoco necesitaba de becas para poder cursar sus estudios en el Liceo.

La familia de Nicanor Parra estaba muy comprometida con el arte popular, el cual era impulsado dentro del hogar gracias a su madre Rosa Clara Sandoval Navarrete. Este arte posteriormente puede verse reflejado en las obras de Nicanor, y de una forma mucho más profusa y patente en Violeta.

Gracias a la procedencia humilde y a su bagaje cultural Nicanor dará a luz una obra muy cercana al pueblo y que pretende ser accesible para todos los humanos. Por ello se autorrepresenta como uno más tal y como analizaremos posteriormente en su “manifiesto”.

Por otra parte Neruda es un hombre de mundo, termina siendo cónsul de Chile en múltiples cuadrantes a lo largo del globo como extremo oriente con países como la India o Birmania; o en la propia Sudamérica en Argentina además de en Europa en Madrid y Barcelona. Esto le brindaría prestigio como político y le permitió conocer las ideas revolucionarias de primera mano llegándose así a afiliar al Partido Comunista. Tal y como hicieran Marx y Engels, se proclama voz del pueblo y esto lo plasma en sus escritos tal y como ocurre en “Canto General” y que vamos a analizar en este documento más tarde.

La producción de Nicanor Parra a analizar se encuentra compilada en su “Obra Gruesa” y específicamente nos centraremos en su “Manifiesto” y en “Poemas y Antipoemas”.

Su “Manifiesto” comienza con “Señoras y señores” una apelación al lector y por ende al pueblo anunciando su “última palabra”: “Los poetas bajaron del Olimpo”; y prosigue en la siguiente estrofa diciendo: “Para nuestros mayores / La poesía fue un objeto de lujo / Pero para nosotros / Es un artículo de primera necesidad: / No podemos vivir sin poesía.” En estas dos estrofas el autor quiere comunicarnos que la poesía a día de hoy ya no está relacionada con la aristocracia y con una educación superior, sino que en realidad es todo lo contrario, la poesía pertenece a las clases pobres y gracias a ella el pueblo puede sobrevivir. Esta misma idea surge también en otros lugares hispanohablantes como España, donde por ejemplo en Gabriel Celaya nos encontramos con versos como: ” Poesía para el pobre, poesía necesaria / como el pan de cada día,”o “Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan / decir que somos quien somos, / nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.” De este modo, estos autores relacionados con el movimiento del realismo social nos anuncian una poesía que sirva al pueblo llano, una poesía escrita en un lenguaje simple y sin florituras que compliquen su lectura.

También hemos de observar el uso que hace el autor de la primera persona plural a lo largo del poema. Esto hace que él se integre dentro del mismo grupo que aquellos a los que se dirige, él es uno más de ellos, no es un ente extraño y desconocido sino Nicanor Parra, su compañero y vecino.

Más tarde Parra dice cómo el poeta ha de ser “Un albañil que construye su muro: / Un constructor de puertas y ventanas.” Gracias a estos versos se equipara con un obrero y con los proletarios por ende. Además de ello también deja entrever la labor del poeta; quien debe crear puertas y ventanas, por las cuales se permite observar el mundo tal y como es. Posteriormente enumera cómo es la poesía que debe defenderse: “La poesía a ojo desnudo / La poesía a pecho descubierto / La poesía a cabeza desnuda.”, es decir, una poesía sin trampantojos que impidan al lector alcanzar el significado de la obra: “Hay que decir las cosas como son”.

En su poema “Desorden en el cielo”, se nos presenta cómo un fraile tras morir acude al cielo y tras llamar y abrírsele la puerta comienza a amenazar al portador de las llaves con alterar el orden celestial de no cumplir sus demandas. Tras escucharle, San Pedro denuncia sus andaduras y su vida de tunante. Con este poema Parra hace una denuncia de la hipocresía del estamento eclesiástico; el cual promueve ciertos valores entre el pueblo para después no cumplirlos ellos. También denuncia la ruptura de votos patente en la Iglesia. Todo ello puede resumirse con seis versos del poema, los cuales dicen: “ Mientras los demás mordían / Un mesero pan de afrecho / Tú te llenabas la panza / De carne y de huevos frescos / La araña de la lujuria / Se multiplicó en tu cuerpo.”. Del mismo modo que hace la denuncia del fariseísmo también nos indica que no va a quedar sin pena puesto que el Apóstol lo termina condenando al infierno tras enumerar sus faltas. Con ello Parra le dice al pueblo que aquellos que no sigan las doctrinas cristianas serán condenados, pero que aquellos que sí lo hagan serán salvados y tendrán acceso a la Gloria Eterna.

También nos indica cómo aquellas personas que intentan que la vida les sea más fácil por mediación del dinero, no podrán acceder tampoco al cielo, gracias a sus artimañas, puesto que “Cristo Jesús no se compra”. Por otra parte parece también una reiteración de ciertas ideas procedentes de la Edad Media, en las cuales se nos decía que los nobles debían disfrutar de la vida terrenal puesto que debido a sus condiciones no podrían tener acceso al mundo celestial al contrario que los campesinos, quienes sufren en su vida terrenal pero entrarán al mundo eterno. De modo que esto le sirve para mantener cierta esperanza en el pueblo de un mundo y un futuro mejor.

Por su parte el planteamiento

...