Guardianes de nuestro ecosistema.

GUARDIANES DE NUESTRO ECOSISTEMA

El conflicto armado, la delincuencia, la lucha por el derecho a la tierra, y la ausencia de mecanismos eficientes para la solución pacífica de altercados entre ciudadanos, son algunas de las causas de la violencia en Colombia que, en efecto, originan desplazamientos internos. Las poblaciones afectadas, señalan que los actores que con mayor frecuencia obligan los desplazamientos son la guerrilla, los paramilitares y el ejército, todos sujetos de amenazas, atentados, homicidios, torturas, bombardeos, desalojos, miedo y reclutamientos forzosos.

Las familias específicamente campesinas han sido las principales víctimas del desplazamiento forzado. Sin embargo, existen diferentes políticas, instituciones, servicios comunitarios y organizaciones que respaldan los derechos de los desplazados garantizándoles una mejor calidad de vida. Por ejemplo, existe un proyecto en particular desarrollado por el Grupo Bancolombia llamado BanCO2, que funciona por Servicios Ambientales que busca la conservación (protección, restauración y uso sostenible) de los ecosistemas y el mejoramiento en la calidad de vida de las personas que allí habitan. Es a su vez, una alternativa para compensar desde una acción individual, el deterioro causado sobre los recursos naturales renovables y la oportunidad para que los ecosistemas se mantengan en condiciones saludables.

Gran parte de la población asociada al programa, tuvieron que vivir todas las circunstancias dadas anteriormente, y el hecho de poder estar de nuevo en su territorio y recibir un pago por cuidarlo, mejora la calidad de vida. “Como durante todo el tiempo las personas reciben asesoría para que desarrollen cultivos tradicionales, la idea es que a partir de ese tercer año la tala no haga parte de sus necesidades para conseguir un ingreso”, cuenta Carlos Mario Zuluaga, director de Cornare, quien opina que esta idea ha permitido a muchos campesinos regresar a sus fincas y rehacer sus vidas, luego de haber sido desplazadas por grupos armados ilegales que hicieron presencia en algunos de estos parajes antioqueños.

Así pues, el proyecto tiene como objetivos principales asegurar el futuro de las nuevas generaciones, cuidar nuestros bosques, garantizar la protección de especies, impulsar una cultura de la conservación de la riqueza natural, generar alternativas ambientalmente sostenibles para la mejorar los ingresos de las familias campesinas, beneficios tributarios y apoyar las estrategias que buscan mitigar el cambio climático.

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